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Castle Party

El rey Calabaza ha organizado su fiesta anual para todos los monstruos del Mundo Pesadilla. ¡La cita inexcusable en la que lucir sus peores galas! Revela las cartas e intenta agrupar en tu tablero a los monstruos según sus familias, asegurándote de colocarlos del mejor modo para que disfruten del espectáculo en este divertido juego de flip & write.

Así de festivo se nos presenta el nuevo juego de Devir, diseñado por Josep M. Allué y Eugeni Castaño e ilustrado por Laurielle.

Ficha

¿Cuál es su contenido?

  • 4 pizarras para los jugadores
  • 83 cartas
    • 50 de monstruo mindundi
    • 5 de rey o reina monstruo
    • 5 de unicornio
    • 20 de figura
    • 3 de reloj
  • 4 rotuladores
  • 5 reglamentos (uno para cada idioma, incluido el español)

¿De qué trata?

El juego consiste en ir colocando en tu castillo personal a los grupos de monstruos que vayan llegando a la fiesta, de manera que estén lo más a gusto posible y, así, conseguir más puntos que tus rivales.

¿Cómo se juega?

Preparación

  1. Se reparte a cada jugador una pizarra y un rotulador.
  2. Elegid el lado de la pizarra a utilizar para todos los jugadores.
  3. Cada uno de los jugadores deberéis estar sentados en uno de los lados de la mesa ya que la orientación de las figuras formadas por las cartas dependerá totalmente de ello.
  4. Barajad todas las cartas de monstruo y unicornio juntas y repartid 3 de ellas a cada jugador, dejando el resto bocabajo formando una pila de robo.
  5. Con las cartas de figura:
    1. Barajadlas y dividirlas en 4 montones.
    2. Colocad en tres de los montones una carta de reloj, barajadlos y juntadlos.
    3. Finalmente, colocad encima del mazo el único montón que no tenía carta de reloj para formar el mazo de robo completo y dejadlo bocabajo en la mesa.
  6. El jugador que haya asistido a una fiesta más recientemente, será el jugador inicial.

Desarrollo

En su turno, el jugador activo revela la carta superior del mazo de figuras y la deja en el centro de la mesa, a la vista de todos los jugadores, en la orientación que él decida según sus intereses. El objetivo será formar dicha figura con las cartas de los jugadores. Para ello, el jugador en turno deberá colocar una de sus tres cartas de monstruo de la mano encima de la mesa en la posición que corresponda con la cruz que muestra la figura.

Acto seguido, el siguiente jugador también pondrá una de sus cartas de la mano en la mesa, de tal forma que esté adyacente a alguna que ya hubiera y que siga respetando la forma que aparece en la carta de figura.

Cada vez que un jugador pone una carta, roba otra de la pila de robo para volver a tener tres en su mano.

Así, los jugadores seguirán hasta que hayan completado la figura.

Acciones especiales

En el momento en el que la figura quede completa es cuando alguno de los jugadores puede realizar alguna de las acciones especiales:

  • Apagón en la sala: El jugador puede reordenar los monstruos que forman la figura intercambiando sus posiciones pero manteniendo tanto la figura como su orientación.
  • Baile de disfraces: El jugador, y solo él, puede dibujar uno de los monstruos del grupo como si fuera de cualquier otra familia.
  • Cambio de orientación: Puede cambiar la orientación de la figura afectando así a todos los jugadores.

El primero que podrá realizarla será el jugador que sacó la figura. En el caso de que no quiera realizar ninguna acción especial, podrá realizarla el siguiente jugador. Así hasta que alguno de los jugadores la haya realizado o todos hayan pasado.

Éstas acciones pueden ser activadas una sola vez por cada jugador a lo largo de la partida y en el momento en el que la realiza, el jugador deberá tacharla en su pizarra y no podrá volver a usarla.

Colocar al grupo en el castillo

Una vez que se haya realizado, o no, alguna de las acciones especiales, los jugadores deberán alojar al grupo formado en su castillo. Para ello, cada jugador escoge un lugar de su castillo y escribe cada símbolo de cada carta en una de las celdas, teniendo que colocarlos exactamente en la disposición en la que ve él la figura. Es decir, cada jugador, en función de donde esté sentado, verá la figura con una orientación diferente y no podrá modificarla.

Lo que realmente hay que dibujar en las celdas del castillo son los símbolos que representan a cada uno de los monstruos:

  • Círculos: Fantasmas.
  • Colmillos: Vampiros.
  • Triángulo: Brujas.
  • Cuadrado: Frankestein.
  • Cruz: Esqueletos.

Los jugadores pueden colocar los símbolos en celdas que estén fuera del castillo pero obtendrán un punto negativo por cada símbolo o colocarlos en las celdas que están sobre el puente levadizo que nos les aportará ningún beneficio, pero tampoco les restará puntos.

Una vez que todos los jugados hayan dibujado al grupo en su castillo, se retiran todas las cartas y se juega un nuevo turno. Las cartas de figura y monstruo mindundi se dejan en su correspondiente pila de descartes pero, en cambio, las cartas de rey o reina se retiran de la partida.

Eventos durante la fiesta

Durante la partida, en el momento en el que alguno de los jugadores saque una de las tres cartas de reloj que hay en el mazo de figuras, los jugadores tendrán que realizar una puntuación. Para ello, deberán escoger, libremente y sin necesidad de coincidir con el resto de jugadores, alguno de los tres eventos que tienen en sus pizarras y anotar los puntos que hayan conseguido. Cada uno de estos eventos puntúan cosas diferentes:

  • Fuegos artificiales: El jugador que haya puntuado este evento, sumará 1 punto por cada monstruo que esté situado enfrente de una casilla de ventana de su castillo.
  • Conga: Quién elija este evento, sumará 1 punto por cada casilla ocupada por el grupo familiar más numeroso, es decir, monstruos del mismo símbolo y que estén conectados entre sí ortogonalmente.
  • Brindis del rey calabaza: El jugador deberá dibujar el símbolo del rey calabaza en una de las casillas de su castillo y sumará 1 punto por cada monstruo diferente que se encuentre en una de las ocho casillas de alrededor (siendo los reyes tipos distintos).

Procederemos de la misma forma cada vez que salgan los tres relojes que se encuentran en el mazo de figuras, teniendo en cuenta que solo se podrá puntuar un tipo de evento por partida. De esta forma, cuando acabe la partida, todos los jugadores habrán puntuado sus tres eventos.

Fin de la partida

La partida finaliza en el momento en el que aparece el tercer reloj de la pila de figuras. Los jugadores puntuarán el tercer y último evento y se procederá al recuento final. Para ello se tendrán en cuenta los siguientes factores:

  • Puntos por grupos familiares: Cada grupo familiar otorgará tantos puntos como número de miembros tenga el grupo más grande de cada familia. En el caso en el que en dicho grupo se encuentre el rey o la reina, se otorgará un punto adicional.
  • Puntos por unicornios: Los unicornios dan puntos en función del número más numeroso de estos que se encuentren adyacentes:
    • 1 unicornio: – 5 puntos
    • 2 unicornios: 1 punto
    • 3 unicornios: 5 puntos
    • 4 unicornios: 10 puntos
    • 5 unicornios: 15 puntos
  • Puntos por acciones especiales: Por cada acción especial que el jugador no haya utilizado le dará 2 puntos.
  • Penalización por invitados en el foso: Por cada monstruo que el jugador haya colocado en alguna de las casillas del foso, el jugador pierde 1 punto.

Una vez que se han calculado todos los puntos, el jugador que más haya conseguido se proclama el vencedor de la partida.

Versión avanzada «fiesta rave»

Esta versión es la que se encuentra por el otro lado de la pizarra de los jugadores.

Las reglas son básicamente las mismas que en la versión normal del juego pero aquí, además de que la disposición de las casillas del castillo varían un poco, nos encontramos con cinco puntos de encuentro que se han tenido en cuenta en función de los gustos de cada tipo de monstruo invitado:

  • Columna de altavoces: Frankesteins
  • Ponche: Vampiros
  • Bolas de espejos: Fantasmas
  • DJ: Esqueletos
  • Mesa de picoteo: Brujas

En esta versión, además de los puntos normales de la versión normal del juego, los jugadores ganarán 1 punto adicional por cada monstruo que esté en contacto con su lugar favorito.

¿Cuál es nuestra valoración?

Con Castle Party nos encontramos ante un juego «flip & write» de cosecha propia de Devir. Una edición totalmente independiente del idioma y con unas instrucciones multilenguaje.

Con una estética muy llamativa y divertida, nos pone a los jugadores en la piel del Rey Calabaza, amo y señor de un castillo que va a dar una fiesta para todos los monstruos del reino. A la fiesta vendrán esqueletos, brujas, vampiros, fantasmas, frankesteins y hasta los unicornios donde van montados. El problema es que no todos van a caber en la fiesta y queremos que todos se lo pasen bien, situándoles por el salón del castillo de tal forma que se sientan lo más a gusto posible.

Para realizar todo esto, el juego cuenta con cuatro pizarras borrables, cuatro rotuladores y un buen montón de cartas.

Las pizarras se dividen en dos partes: Una superior, donde se encuentra dibujado y dividido por cuadrículas el castillo con su foso y su puente levadizo, y otra inferior, que es donde nos encontramos y escribiremos las diferentes acciones especiales que vamos realizando o las puntuaciones que obtengamos. Además, cuenta con dos lados diferentes: Por un lado se jugará la versión normal del juego y, por el otro lado, se jugará la versión avanzada.

Para poder dibujar sobre ellas, tendremos los rotuladores de tinta borrable y con punta relativamente fina que hace que pinten muy bien.

Por otro lado, las 83 cartas cuadradas que componen el juego están divididas en dos grupos: el primero está formado por todos los monstruos del reino. Existen 5 tipos de monstruos: los esqueletos, las brujas, los fantasmas, los vampiros y los frankesteins, además de un sexto tipo que son los unicornios.

Todos ellos tienen una estética fantástica y muy simpática y se diferencian, no solo obviamente por la ilustración, sino porque cada tipo de monstruo tiene aparejado un símbolo que les representa. Así pues, los esqueletos tienen una X, las brujas un triángulo, los frankesteins un cuadrado, los vampiros unos colmillos, los fantasmas un círculo y los unicornios un cuerno.

Cada una de estas familias, a excepción de los 5 unicornios, se compone de 10 cartas de monstruo mindundi y una de rey o reina.

El segundo grupo de cartas está formado por 20 cartas de figuras y tres cartas de reloj. Las cartas de figura se llaman así porque en cada una de las cartas viene dibujado una figura tipo Tetris y son las que los jugadores tendremos que ir sacando, de una en una, con el objetivo de formarla con las cartas de monstruo que tendremos en la mano.

Las cartas de reloj, por su parte, son las que sirven para dinamitar las tres fases de puntuación del juego muy al estilo del Alhambra. Es decir, las cartas de figura las dividiremos en cuatro montones iguales y una de las cartas de reloj se colocará en el segundo, otra en el tercero y la última, en el cuarto montón. Se barajará cada montón por separado y se agruparán para formar un solo mazo. De esta forma, tendremos una fase de puntuación en el segundo cuarto de juego, otra en el tercer cuarto y por último, una última fase en el último cuarto, pero tendremos la incógnita de saber cuando exactamente van a salir.

Todos estos componentes, como decimos, tienen un estilo muy amigable, simpático y resultón que, junto con una espectacular caja en tonos amarillos y morados y letras brillantes, dotan a Castle Party de una estética muy conseguida y llamativa.

Con ya sabemos, el juego va de ir colocando a nuestros invitados por el castillo a medida que vayan llegando a la fiesta. Para poder hacer esto, el juego cuenta con la mecánica «flip & write» que consiste en que entre los jugadores debemos ir jugando cartas de monstruos que tendremos en la mano para formar una figura y, una vez formada, deberemos dibujarla en nuestro castillo.

En esencia es una mecánica muy sencilla pero muy efectiva. El jugador activo saca una carta de figura, la deja en el centro de la mesa a la vista de todos los jugadores y él mismo deberá empezar colocando una de las cartas de monstruo en el lugar que indica la x de la figura y reponer su mano. El siguiente jugador deberá ahora colocar otra carta de monstruo de su mano de tal forma que siga la construcción de la figura y adyacente a la carta que se encuentra ya en la mesa. De la misma forma jugarán todos los jugadores hasta que la figura este construida.

Una vez que lo esté, cada jugador deberá colocar los símbolos de los monstruos que han formado la figura en su castillo y teniendo en cuenta la orientación exacta que ellos ven de la figura. Es decir, si yo me siento en un lado, la figura la veo de una forma, pero el jugador que tengo en frente la verá al revés. Esto hace que, aunque sea la misma figura y se vayan a escribir exactamente los mismos símbolos, cada uno de los jugadores los colocará de forma distinta y obtendrán, pues, disposiciones diferentes de símbolos en el castillo.

De esta forma, los jugadores iremos sacando cartas de figura, formándolas y llenando de símbolos nuestro castillo. Obviamente, la chicha del juego está en cómo y dónde colocar estos símbolos y lógicamente va a depender de cómo se obtienen los puntos.

Como hemos explicado, a lo largo del mazo de figuras se han colocado tres relojes. En el momento en el que salga uno de ellos, el juego se para y los jugadores deciden cuál de los tres eventos que tienen disponibles quieren disparar para calcular su puntuación. Es decir, cada jugador puede elegir qué evento quiere puntuar cuando salga el primer reloj atendiendo a lo que puntúa cada evento y a cómo tiene la disposición de los símbolos por su castillo y teniendo en cuenta que el que decida no podrá volverlo a utilizar.

Así pues, por ejemplo, el evento de los fuegos artificiales puntuará tantos puntos como monstruos haya en las casillas de las ventanas del castillo, la conga puntuará en función del grupo más numeroso de miembros de una misma familia que estén juntos y, por último, el brindis por el rey calabaza puntuará en función de los diferentes tipos de monstruos que tenga alrededor el rey calabaza, que dibujaremos en ese momento.

Lógicamente, la posibilidad que nos brinda el juego de elegir qué evento dispara cada jugador cada vez que salga un reloj y las distintas orientaciones que tendrán las figuras que vayamos formando en función de cómo estamos sentados, hace que la asimetría y la estrategia cobre mucha vida. Es prácticamente imposible que los jugadores se copien unos a otros o que acaben con castillos con la disposición de los símbolos muy parecidos. Esto hace que la estrategia de cada jugador sea distinta y tenga diferentes intereses a la hora de colocar los monstruos para formar las figuras.

Una vez que salgan los tres relojes y todos los jugadores hayan puntuado con sus respetivos eventos, se realiza la puntuación final de la partida. Ésta última puntuación consiste en puntuar, por un lado, a cada familia teniendo en cuenta su grupo más numeroso, puntuar a los unicornios, las acciones especiales que no hayamos usado y restarle tantos puntos como monstruos hayamos tenido que colocar en el foso del castillo. Una vez puntuado todo, el jugador que más puntos tenga, será el vencedor.

Además, otro añadido que tiene la mecánica del juego es que cada jugador dispone de tres acciones especiales que consisten en cambiar de alguna forma los símbolos o la orientación de la figura en el momento que se completa y antes de colocarla en el tablero.

Por último, hay que tener en cuenta que el juego incorpora una variante un poco más avanzada y que utiliza la otra cara de la pizarra. Esta modalidad se juega exactamente igual pero cambian dos cosas: Por un lado, la forma del castillo es distinta y por otro, en el castillo aparecen cinco iconos.

Cada uno de estos iconos representa elementos de la fiesta como son altavoces, ponche, bola de espejos, dj y una mesa de picoteo y cada uno de estos elementos son afines a uno de los tipos de monstruos. Esta afinidad hay que tenerla en cuenta porque si colocamos a los monstruos en las casillas adyacentes al elemento al que son afines, al final de la partida obtendremos un punto por cada uno de ellos. Esta variante nos hará estrujarnos un poco más el coco pero será igualmente divertida y le da una capa más de profundidad al juego.

Con respecto a su escalabilidad, el juego va de 2 a 4 jugadores y funciona perfectamente a cualquier número. La única diferencia práctica que existe es que jugando a dos jugadores el control sobre las figuras que se van formando con los monstruos es mayor. Esto se debe a que hay figuras en las que los jugadores podrán poner dos de sus monstruos y por tanto elegir mejor qué símbolos van a formar el grupo, ya sea en beneficio suyo o perjuicio del otro. Mientras que si la partida es a cuatro jugadores, nunca podremos poner más de una carta para formar la figura e incluso habrá figuras en las que no podamos ni participar y tendremos que utilizar los símbolos que han puesto el resto de jugadores.

También otro aspecto que hay que destacar es su rejugabilidad. No solo el gran acierto de tener dos lados de la pizarra para jugar con una variante más avanzada hace que el juego tenga más alicientes para jugar muchas partidas, sino que, como es obvio, cada partida es totalmente diferente. El azar de las cartas de monstruos, el azar de las figuras que van saliendo y, por supuesto, la libre colocación de los grupos en los castillos de cada jugador, brindan una altísima rejugabilidad.

Para concluir, queremos decir que Castle Party es un juego que destaca por la original mecánica para formar y colocar a los monstruos en el castillo, por su simpático estilo y diseño y por la forma en la que se ha pensado para obtener los puntos. En definitiva, un juego divertido, original y dinámico que no debe faltar en ninguna estantería.

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