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Micomicons en el bosque

¡Qué desastre! Han registrado todas las mochilas y la bolsa de chucherías que llevabais para comer esta noche en la hoguera han desaparecido! En su lugar habéis encontrado un extraño mapa con la firma del “Rey Micomicon”.

Si queréis recuperar vuestras chuches y tal vez encontrar personajes de leyenda y antiguos tesoros , tendréis que adentraros en el Bosque mágico de los Micomicons. ¡Que comience la aventura!

Así se nos presenta este juego que nos trae la editorial Enpeudejocedicions y que ha sido diseñado e ilustrado por Víctor Arenas.

Ficha

¿Cuál es su contenido?

  • 3 dados de madera
  • 4 meeples de madera
  • 90 cartas
  • 2 reglamentos (español y catalán)

¿De qué trata?

Cada uno de los jugadores iremos recorriendo el bosque, o bien juntos por el mismo camino si jugamos de manera cooperativa o bien por separado por los recorridos diferenciados que hemos creado si es el modo competitivo, para llegar hasta el Rey y entregarle los objetos que ha pedido.

Pero no nos será fácil y deberemos ir afrontando todo lo que aparezca por el camino para poder avanzar y conseguir llegar al objetivo.

¿Cómo se juega?

Nuestro objetivo será cruzar el bosque mágico de los Micomicons mientras avanzamos por las cartas de camino hasta llegar al Rey con los objetos que nos pide, en nuestras cartas.

Preparación de la partida

  • Cada jugador robará una carta de rey y la pondrá bocarriba sobre la mesa de forma horizontal. Dejaremos todas estas cartas colocadas de manera paralela.
  • Barajaremos las cartas de camino y, según lo que indique cada Rey, cada jugador cogerá tantas como deba para colocarlas en su lado de la mesa, también en horizontal, formando un camino que termine en la carta del rey. Dejaremos las cartas sobrantes de camino en un mazo de robo.
  • Cada jugador dejará su meeple al comienzo de su camino.
  • Ahora bajaramos las cartas de objeto y repartiremos 3 a cada persona. El máximo de cartas de objeto a tener durante la partida al final de un turno es de 5 y deberemos descartar todas las que sobrepasen este número.Tenemos dos tipos de cartas de objeto: Objetos duraderos y Objetos desechables.– Objetos Duraderos: Estos objetos, una vez  que se pongan en la mesa, estarán activos durante toda la partida, y permitirán al jugador beneficiarse de sus efectos y bonificaciones, pudiendo solo tener dos de ellos activos, excepto si tenemos la mochila.
    – Objetos de un solo uso: Permiten sustituir tiradas de dados de acción, avanzar más rápido, cambiar cartas por las de otro jugador, o bien pagar con golosinas o con polvo de hada para conseguir la ayuda de algunos personajes o evitar su efecto. Una vez utilizados, se quedarán en la pila de objetos descartados.
  • Creamos la zona del botín de los Micomicons, dejando 1 carta de objeto por cada jugador que haya en la partida. El resto de cartas de objeto se dejan en otro mazo de robo.
  • Colocamos los dados al alcance de todos los jugadores. Sus diferentes caras muestran acciones ( explorar, golpe de bastón, correr, saltar, avanzar +1 y avanzar +2) que ayudarán a los jugadores a avanzar y superar obstáculos.

Partida en modo competitivo

Jugaremos por turnos y el jugador inicial será el que más años tenga y por tanto, el aventurero más sabio.

Cada turno seguirá este orden:

El jugador robará una carta del mazo de cartas de objeto y podrá usar una de sus cartas de objeto de la mano dejándola sobre la mesa.

Después, lanzará un dado para avanzar cartas adicionales. Si consigue el resultado de avanzar +1 o avanzar +2, moverá su meeple ese número de cartas. Si no sale ninguno de esos resultados, solo avanzará una carta.

Deberá girar la carta de camino sobre la que se ha detenido su meeple y ver que muestra: personaje u obstáculo. Leerá el efecto de esa carta de camino y utilizará cartas de objeto de su mano o lanzará los 3 dados de acción para poder superar dicho obstáculo o poder obtener los beneficios que otorga la carta de camino desvelada. Colocaremos nuestro meeple en la parte roja cuando estemos llevando a cabo nuestro turno y en la parte verde una vez lo hemos superado.

Tras ver el resultado, llevará a cabo el efecto final de esa carta, que puede ser avanzar, retroceder o lo que se indique para finalizar su turno y dar paso al siguiente jugador.

Una vez que alguno de los jugadores alcance la carta del rey, puede entregarle los objetos que pide si es que los tiene o lanzar los dados para conseguir la tirada de acción que solicita.

Si no consigue cumplir ninguna de las dos cosas, deberá retroceder una carta de camino por cada objeto que le falte por entregar y continuar la partida intentándolo.

Partida en modo cooperativo

A la hora de preparar la partida debemos tener en cuenta que deberemos sacar del mazo las cartas de Falsa Caperucita y Rebozuelo de Teletransporte. El resto de pasos se mantienen.

Elegiremos una de las dos cartas de rey marcadas para el modo cooperativo y crearemos el camino con tantas cartas como nos indique. Todos los jugadores colocarán su meeple al comienzo del camino ya que lo recorrerán de manera conjunta.

Los turnos se sucederán como habitualmente e iremos colaborando y ayudándonos entre todos utilizando nuestros objetos para superar juntos los obstáculos que vayan apareciendo.

En esta ocasión, la carta de rey solicita más objetos a entregar y podremos reunirlos entre todos para que el jugador que primero llegue se los pueda entregar. En el caso de que no los tengamos y tengamos que hacer una tirada de dados, realizaremos dos tiradas ya que tenemos que conseguir 5 acciones. La primera la realizará el jugador que primero haya llegado y la segunda el jugador que tenga más objetos para darle al rey.

Si no conseguimos lo que nos pide, el jugador que lo ha alcanzado deberá retroceder una carta de camino por cada objeto que le falten a los jugadores y seguiremos intentándolo.

Fin de la partida

En el modo competitivo, el primer jugador que consiga llegar hasta el rey y entregarle los objetos o en su defecto conseguir lo que su tirada de dados indica, habrá ganado.

Si hemos jugado en el modo cooperativo, cuando uno de los jugadores llegue a la carta del rey y le entreguen entre todos los objetos que solicita o consigan la tirada de acción con los dados, habrán ganado.

¿Cuál es nuestra valoración?

Micomicons es un juego familiar sencillo de entender y con una curva de aprendizaje baja en la que iremos avanzando por nuestro camino para intentar ser los primeros en alcanzar nuestra carta de Rey para entregarle los objetos que nos reclama, que habremos ido consiguiendo mientras avanzábamos.

Nos viene presentado en una caja rectangular pequeña pero alta con tonos de bosque y una ilustración que ocupa toda su portada en la que vemos a los aventureros consultando su mapa.

Algo que sorprende al verla, y que no deja indiferente, es que viene en dos idiomas, como sus componentes, pero no son los habituales. Caja y componentes vienen en catalán y español (incluido el manual) lo que hace que en todo momento podamos saber cómo se dicen dichas palabras en ambos idiomas y poder así ir aprendiendo vocabulario.

Al abrirla encontramos unos dados de madera personalizados con dibujos especiales, unos meeples también de madera que tienen dibujado a los aventureros por anverso y reverso y no son lisos como los habituales y unas cartas de buen material a todo color con ilustraciones infantiles de trazos sencillos y rótulos con explicaciones de cada una de ellas en la parte inferior.

Éste juego aúna las mecánicas de dados y gestión de cartas ambientado en los cuentos y leyendas populares. Puede parecer a simple vista que son muchas cosas y nos costará entenderlo pero con un vistazo rápido nos daremos cuenta de que para nada es así.

Empezaremos con unas cartas de objeto en nuestra mano para no comenzar la partida sin nada y poder ir haciendo frente desde el principio a lo que encontremos en nuestras andadura por el bosque. Según con lo que nos topemos y recogiendo nuevos objetos al principio de cada turno, iremos avanzando con nuestro meeple aventurero teniendo que saber guardarnos los objetos que nos pide nuestro rey y utilizando aquellos que no pero que sean capaces de solventar el obstáculo que acabamos de revelar.

A su vez están los dados que podremos usar para avanzar según lo que muestren sus caras cuando los lanzamos. Nos ha parecido que son un buen complemento para el componente protagonista, las cartas, que otorga una dinámica especial al juego.

Nos ha gustado mucho la variedad de cartas de todo tipo que se incluyen ya que hacen que no sea previsible lo que va a salirnos al robar del mazo de cartas común. Tenemos las cartas de objeto que nos darán habilidades o poderes especiales como puede ser el «polvo de hada» que nos deja cambiar el lado del lado o descartar dos cartas iguales para elegir una carta concreta del mazo de robo, la «linterna» que nos permite cambiar cualquier símbolo del dado por el que nos indica o el «Níscalo de adivinación» que nos deja mirar las 3 siguientes cartas del camino para colocarlas en el orden que queramos.

Entre las cartas de camino encontramos algunas como el «Barranco» con la que deberemos tirar los dados y conseguir dos saltar x2 pero si no lo conseguimos, estaremos dos turnos sin participar o la de «Atajo» con la que avanzaremos 2 cartas de camino o 3 si llevamos las botas.

Además la idea de marcar las esquinas de las cartas reveladas con colores verde y rojo es muy útil para saber en qué punto del turno estás. Es algo que no molesta, no llama en exceso la atención en el conjunto del diseño de las cartas y ayuda en muchas ocasiones.

Para terminar la partida y poder ser el ganador, básicamente tenemos que poder entregar a su majestad lo que pide y para ello hemos tenido que seguir bien nuestra estrategia. Si por lo contrario nos es necesario alguno de los objetos, podremos jugárnoslo todo a una tirada de dados para intentar conseguirlo y alzarnos así con la victoria.

De cara a la rejugabilidad, en éste juego es infinita. Por un lado, tenemos múltiples cartas de camino que siempre colocaremos bocabajo y al azar por lo que no saldrán las mismas combinaciones e iremos descubriendo obstáculos y sorpresas siempre diferentes a las de anteriores partidas. Por otro lado, están las cartas de rey que colocamos al final del camino que nos piden diferentes objetos y son variadas entre ellas y, para el modo cooperativo tenemos dos opciones por lo que podremos irlas alternando según echemos partidas en este modo de juego colaborativo.

Además, al tener dos modos de juego bien diferenciados podremos alternarlos dependiendo de cuántos seamos, de lo que nos apetezca en cada momento o del perfil de jugadores con los que vayamos a compartir el rato de la partida. Siempre nos gusta que nos propongan varias alternativas para nuestras partidas.

En la versión cooperativa hay que mencionar que no debemos dejar de lado la importancia de una buena comunicación. Diciendo qué objetos tenemos cada uno, podremos ponernos en situación en cualquier momento del camino para saber qué podemos utilizar y qué debemos guardar como botín.

También mencionar que las cartas con las que empezamos y las que vamos robando del mazo de robo se cogen a ciegas por lo que el azar vuelve a estar presente en este aspecto y no sabremos lo que cogemos hasta que nos pertenezca.

La interacción que vemos durante las partidas vendrá producida por algunas de las cartas de camino que iremos encontrando. Algunas solamente tendrán efecto sobre nuestros movimientos pero otras como la «Falsa Caperucita» o el «Hombre de las narices» si que harán que entre nosotros intercambiemos cartas o incluso los caminos.

Para finalizar esta reseña, podemos decir que Micomicons es un juego rápido y sencillo en el que tendremos que conseguir gestionar las cartas de objeto para hacer frente a los obstáculos del camino pero sabiendo mantener en nuestra mochila las que representen lo que nos ha pedido el Rey y poder entregárselo cuando le alcancemos.

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