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10 Latidos

Este entretenido juego creado por Hugo Jiménez e ilustrado por Lorena Gestido es editado por Venatus Ediciones en nuestro país. Viene presentado en una caja pequeña y manejable que nos podrá acompañar en nuestras tardes lúdicas para conseguir, entre todos los jugadores, que nuestro paciente tenga un buen ritmo cardíaco y sobreviva al bache de salud por el que está pasando.

Ficha

¿Cuál es su contenido?

  • 48 cartas
    – 30 cartas de latido
    – 4 cartas de estrés
    – 3 cartas de microinfarto
    – 4 cartas de rol
    – 3 cartas de equipo médico
    – 4 cartas de ayuda
  • 1 libro de reglas

¿De qué trata?

En el juego de mesa 10 latidos tenemos que ser capaces, entre todos los jugadores, de reanimar a un paciente que ha llegado a nuestro hospital y que está en parada cardiorespiratoria. Usando nuestras cartas y las de la mesa, deberemos conseguir durante los 10 próximos latidos de su corazón poder estabilizarlo sin que sufra microinfartos.

Tenemos diferentes materiales médicos disponibles para intentar eliminar esos microinfartos pero en cuanto haya 3 y sufra uno más, le habremos perdido. Si además, al finalizar la partida, aún quedan microinfartos en su electrocardiograma, significara también que no hemos podido salvar al paciente.

Por tanto, solo ganaremos la partida en el caso en el que, una vez se hayan producido los 10 latidos, no haya ningún micro infarto en ninguno de ellos.

¿Cómo se juega?

En este juego deberás crear los próximos 10 latidos del paciente sin que existan micro infartos y así salvarle la vida.

Para la disposición de la partida deberemos colocar en la mesa las diferentes cartas en 3 filas, creando el escenario de la siguiente manera:

  • En la fila superior irán las 3 cartas de micro infarto, representadas por corazones.
  • Debajo, en la fila central pondremos las 3 cartas del equipo médico, que son la adrenalina, el desfibrilador y el oxígeno.
  • Finalmente, en la fila inferior colocaremos, a la izquierda, una carta que será el mazo de descartes bajo la carta de adrenalina. Bajo la carta de oxígeno, a la derecha, irán dos cartas, una boca abajo y una boca arriba. En el medio y tras repartir dos cartas a cada jugador, dejaremos las cartas sobrantes de onda, boca abajo, bajo el desfibrilador.
  • Las cartas de ayuda son una para cada jugador y las cartas de estrés, deberán ir a la izquierda de los microinfartos, boca abajo. NOTA: En partidas de dos jugadores habrá que quitar la carta de estrés que impide utilizar cualquier equipo.

Empieza la partida el jugador que tenga en su mano alguna carta de onda P, si son varios, podéis elegir quien será el inicial y si nadie la tiene, también deberéis decidirlo entre todos los jugadores.

Lo más importante que tenemos que tener claro es que cada latido de nuestro paciente tiene 3 ondas y siempre deben estar en el siguiente orden: P- QRS – T. Además, todas ellas tienen un signo (positivo o negativo).

Con las cartas de nuestra mano, en cada turno, iremos colocando las ondas en ese orden para conformar cada uno de los latidos del electrocardiograma.

Debemos fijarnos que algunas de las cartas de onda nos lo ponen más difícil porque tienen un indicativo en la parte superior derecha que nos hace ver que la onda siguiente deberá ser de signo contrario para poderse colocar. Si no indica nada, podremos colocar la onda que toque sin atender al signo.

¿Cuándo usamos los microinfartos?

Si llega nuestro turno y no podemos colocar cartas para seguir la secuencia P- QRS – T ni con cartas de nuestra mano ni con ayuda del equipo técnico disponible, deberemos coger una carta de corazón de microinfarto y ponerla dentro de la secuencia.

Estas cartas de microinfarto pueden quitarse de la secuencia usando el equipo técnico del desfibrilador, material que explicamos más adelante.

¿Cuándo usamos el equipo técnico y cómo?

Para ayudarnos a salvar a nuestro paciente podemos usar las cartas de adrenalina, desfibrilador  y oxígeno.

La adrenalina nos permite intercambiar la carta superior de la pila de descartes por una de nuestra mano, siempre que sea del mismo tipo de onda pero de signo contrario. Puede usarse una vez por turno y no hay que reponerla.

El oxígeno nos permite en nuestro turno usar una carta de dicha pila en vez de usar una de su mano. Tiene dos cargas, una boca arriba y otra boca abajo, que deberán utilizarse en ese orden, poniendo boca arriba la de abajo cuando se use la superior. Si ambas cargas se agotan, otro jugador deberá abandonar la sala en su turno para poder reponerlas, gastando así su turno.

El desfibrilador permite al jugador activo retirar del electrocardiograma microinfartos que se hayan producido durante los latidos, sustituyendo dicha carta por una de su mano, que cumpla las condiciones necesarias. Si la carga esta al 100%, podrá sustituir dos microinfartos , al 50% podrá cambiar uno y siempre quedará vacío tras su uso completo. Al usar el desfibrilador también podemos retirar cartas de estrés de cualquier jugador que las tenga activas.

En nuestras partidas, cuando hemos usado el desfibrilador, nos hemos tenido que parar a pensar si es mejor quitar la carta de estrés a otro compañero o la nuestra, para que la eficiencia del uso del equipo técnico en turnos posteriores fuera mayor y así poder salvar a nuestro paciente de manera más acertada.

¿Cómo utilizar las cartas de estrés?

Al inicio del turno, el jugador puede decidir descartar una carta de su mano para robar otra del mazo de robo. Cuando esto ocurre, además el jugador deberás coger una carta de estrés. Estas cartas impiden usar parte del equipo técnico disponible. Esta carta se pondrá frente al jugador que la ha cogido y solo podremos tener una cada uno.

Como ya hemos comentado, podremos deshacernos de esta carta cuando algún jugador utilice el desfibrilador.

Fin de la partida

Cuando un jugador coloca la carta de onda T del décimo latido, se jugará un último turno para intentar eliminar todos los microinfartos presentes en los latidos del electrocardiograma si es que quedará alguno.

Al ir acabando la partida llega un momento en el que el mazo de robo se termina. Cuando esto ocurre tendremos que coger las cartas de la pila de descartes dejando la primera carta en esa pila y poner el resto de cartas boca abajo donde estaba el mazo de robo que se ha agotado. Una vez dichas cartas también se agoten, colocaremos las cartas de oxígeno donde la adrenalina, y cuando todas las cartas de onda se acaben, habrá que colocar todas las cartas que los jugadores tienen en su mano. En ese momento no podremos hacer nada más para mejorar el electrocardiograma de nuestro paciente.

Para ganar la partida no deberá haber ningún micro infarto en el electrocardiograma de nuestro paciente.

Si por el contrario, en nuestro paciente aún aparece algún micro infarto habremos perdido y deberemos intentarlo con otro.

Hagámoslo más difícil

Si en algún momento consideramos que queremos jugar con un nivel de dificultad mayor, podemos añadir las cartas de los roles de enfermero y de doctor que añaden limitaciones a los jugadores a la hora de utilizar el material médico.

Además deberemos usar la carta del desfibrilador por la otra cara. La diferencia es que en esta, existe una carga extra del 25% en el que necesitaremos un turno adicional para que de nuevo este equipo esté disponible.

¿Cuál es nuestra valoración?

Tenemos ante nosotros un juego de mesa corto y adictivo.

Viene presentado en una mini caja de cartón duro que es ideal para llevártelo a cualquier parte. Eso si, hay que tener en cuenta que necesitarás una mesa grande para poner el set inicial y los 10 latidos del electrocardiograma que tienes que ir elaborando.

Las ilustraciones de sus cartas son minimalistas, claras y sin texto, lo que nos ayuda mucho a recordar su uso e independencia del idioma.

La curva de aprendizaje de este puzzle colaborativo es bastante baja, ya que es sencillo de explicar y aprender y seguramente te bastará con una partida para poder jugar sin preguntar mucho al resto de compañeros. Eso sí, quizás lo que más cueste al principio es saber qué momento es el más adecuado para utilizar bien el material médico, ya que las acciones que realizas pueden llegar a influir en los turnos de los demás o incluso a veces deberemos ayudar a los demás antes que a uno mismo. 

Una vez que terminamos la partida, creemos que es bueno repasar las secuencias del electrocardiograma que hemos creado para ver donde hemos fallado y poder mejorar en posteriores partidas.

Nos ha parecido curioso y agradable la inclusión de un concepto que no muchos juegos están teniendo en cuenta y es que han creado una APP gratuita para ambientar las partidas y jugar contrareloj para que nuestro paciente sea salvado antes de que se agote la cuenta atrás. Sin duda es un punto a favor porque al final, aunque es muy poco invasivo, dota de una emoción extra al juego.

Por resumir, diremos que 10 latidos es un juego de mesa corto, muy rejugable y sencillo. Factores todos que, junto a que si además te gustan los rompecabezas, sudokus y pensar resolviendo acertijos en grupo, no nos cabe duda de que te gustará y querrás que después de una partida venga otra tras otra.

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Última actualización el 2024-03-23 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados

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