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Bandido

Bandido es un juego cooperativo de cartas en el que tendremos que estar atentos para que el ladrón no escape de su celda y se dé a la fuga. Es muy sencillo y, gracias a su pequeño tamaño, lo podremos llevar con nosotros a cualquier sitio.

Ha sido Martin Nedergaard Andersen el encargado de diseñar este juego y ha contado con la ayuda de Odile Sageat y Lucas Guidetti Perez para las ilustraciones. Nos lo trae la editorial Lúdilo.

Ficha

¿Cuál es su contenido?

  • 69 cartas
  • 1 loseta inicial
  • 1 reglamento

¿De qué trata?

El Bandido intenta escapar otra vez por un túnel. Tendremos que unir nuestras fuerzas para bloquear las salidas colocando cartas y cerrando el camino para así evitar su fuga. Entre todos debemos conseguirlo y atraparlo antes de que escape.

Coloca cartas, busca las conexiones y cierra los laberintos para que podáis retenerle sin que escape.

¿Cómo se juega?

Preparación

Lo primero que debemos hacer es colocar la loseta inicial en la que vemos al bandido en el centro de la mesa. Podremos elegir entre nivel fácil o nivel normal diferenciándose en que la primera opción tiene 5 salidas y la segunda opción 6.

Barajaremos las cartas y las dejaremos bocabajo en un mazo sobre  la mesa para que cada jugador pueda coger 3 cartas de él. Ya estamos listos para empezar a jugar.

La partida

El objetivo de este juego es bloquear todos los caminos que se generan al ir colocando cartas en la mesa para que el bandido no consiga escapar.

El jugador inicial será el más joven de los presentes. En cada turno, iremos colocando una carta de las que tenemos en la mano de modo que conecte con las que están ya sobre la mesa.

No podremos cortar caminos de manera directa, hay que seguir el laberinto y hacer que todas las cartas cuadren.

Tras poner una carta, robamos una nueva del mazo y pasamos turno al siguiente jugador.

Si por lo que fuera no puedes o no quieres poner alguna de las cartas de tu mano, podrás descartarte de hasta tus 3 cartas y robar tantas como hayas descartado, perdiendo en ello el turno.

Fin de la partida

Habrá dos maneras de terminar la partida:

  • Cuando se acabe el mazo de cartas.
  • Si hemos conseguido cerrar todos los caminos.

Perderemos si nos quedamos sin cartas y además haya algún camino abierto.

¿Cuál es nuestra valoración?

Bandido es un juego cooperativo perfecto para disfrutarlo cuando tengamos pequeños ratos libres ya que tiene unas reglas muy sencillas y podremos disfrutarlo con amigos o en familia.

Es perfecto para llevarlo de viaje (aunque no para jugarlo mientras viajamos) porque gracias a su pequeña caja compacta y a sus componentes, solo cartas, hace que no requiera ni espacio en nuestra mochila ni un montaje aparatoso para cuando decidamos jugarlo.

Al abrirla nos encontramos con cartas alargadas, agradecidas al tacto, que por su anverso muestran partes de diferentes caminos por los que intentará escapar el bandido. Además, una loseta del mismo tamaño pero de cartón duro que es lo primero que tendremos que colocar en la superficie que juguemos para poder colocar cartas a su alrededor. Gracias a que es de un material diferente al resto de cartas, podremos localizarla rápidamente para colocarla en el centro de la mesa y no tener que estar buceando entre cartas para encontrarla.

Su diseño e ilustraciones nos muestran trazos simples, básicos y no encontraremos gran variedad ya que se basan en la figura del bandido y en caminos con diferentes formas y salidas.

Nos ha gustado mucho que la loseta inicial venga diseñada por ambos lados para así además poder proporcionarnos dos grados de dificultad: por un lado el ladrón tendrá 5 posibles salidas por las que escapar y por el otro tiene 6, lo que añade un mini grado de dificultad ya que tendremos que cerrar un sendero más.

No tiene en absoluto dependencia del idioma y deberemos preparar una superficie grande para poder jugarlo porque hay veces que sus partidas se disparan sin darnos cuenta y los caminos crecen y crecen. Ésto es algo que nos ha parecido gracioso porque una caja que ocupa menos que la palma de nuestra mano contiene cartas que nos hacen crear unos laberintos entrelazados entre sí que muchas veces parecen no tener fin hasta que aparece de repente la carta adecuada.

Como ya hemos visto es cooperativo por lo que deberemos jugarlo en equipo e ir poniéndonos de acuerdo para no dejar escapar al bandido de su celda.  La mecánica de juego es directa: con cartas de nuestra mano que iremos reponiendo al robar del mazo, deberemos encajarlas para que los caminos coincidan hasta que alguno de nosotros pueda poner una de ellas que cierre el laberinto que hemos creado. Sencillo de explicar, de aprender y de jugar, lo que se agradece muchas veces para poder ir directamente a lo que queremos: divertirnos.

Durante la partida podéis hablar libremente o incluso podremos dar indicaciones de lo que nos va saliendo por si ayuda a otros a tomar las decisiones de colocación pero, tras haberlo probado también sin poder comunicarnos, hemos visto que ésta segunda opción le da algo más de emoción y hace que la partida tenga un poquito más de complicación.

Su alta rejugabilidad es un punto fuerte ya que ninguna partida será igual que la anterior. Hay veces que puede dársenos muy bien y cerraremos los diferentes caminos casi a la primera, haciendo que rápidamente recojamos las cartas para volver a empezar otro intento de fuga. Sin embargo, hay ocasiones en las que la cosa puede torcerse, colocaremos cartas y cartas y siempre habrá algún caminito inconcluso que nos será difícil de cerrar.

Si esto sucede no hay que desesperarse porque como ya hemos visto, podremos descartarnos de cartas de nuestra mano para robar otras nuevas que quizá nos vengan mejor para cuando vuelva a ser nuestro turno. Bien es cierto que no debemos abusar de ésta opción ya que la partida se termina cuando se acaba el mazo de robo común y si descartamos mucho, se termina rápido y habremos perdido ya que el ladrón habrá conseguido escapar.

Algo que podría estar bien y que daría nueva vida al juego sería el contar con alguna expansión que nos aporte nuevas cartas con caminos u obstáculos en ellos para añadir alguna pequeña nueva regla y darle un giro de tuerca al juego que ya conocemos.

Es un juego muy versátil ya que podemos jugarlo de 1 a 4 personas. El juego escala bien a cualquier número de jugadores porque, aparte de que es cooperativo y cuantos más seamos, más fácil podrá ser que ganemos la partida. Además y cosa que no esperábamos, incluye un modo solitario para que te enfrentes tu mismo al ladrón y pongas toda tu atención en evitar su fuga.

A modo de resumen, decir que Bandido es un juego ideal para divertirse en grupo, fácil de aprender y que nos da partidas rápidas con turnos cortos siendo muy manejable para que nos acompañe a cualquier lugar.

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Última actualización el 2024-10-06 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados

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