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El juego de mesa más antiguo del mundo

El juego de Ur

El hallazgo

En la década de 1920, dos importantes pero extraños hallazgos arqueológicos se encontraron en las tumbas reales de la ciudad de Ur en Iraq, en los terrenos pertenecientes a la antigua Babilonia. Uno de ellos, un tablero de madera tallada y pintada. Junto a él, lo que parecía ser un set de dados. Todo esto, de una antigüedad de 4.500 años. Lo que estaba frente a ellos eran los restos de uno de los primeros juegos de mesa del mundo, al que se le apodó como «El Juego Real de Ur«, también conocido como el juego de los 20 cuadros.

En 1928 fue adquirido por el Museo Británico, quienes se dedicaron a estudiar el objeto, llegando a la conclusión de que, efectivamente se trataba de un juego de mesa, pero había un gran problema: nadie sabía cómo jugarlo. Durante décadas, se crearon teorías sobre el origen y sobre todo la reglamentación de este juego, sin llegar a nada concreto.

Pero todo cambió cuando Irving Finkel, experto en lectura cuneiforme, encontró algo dentro del conjunto de objetos investigados por el museo:

Se trataba de una tabilla que data de hace más de dos mil años, y que contiene, entre otras cosas, las reglas para poder jugar una versión avanzada del Juego Real de Ur. Según explica Irving, el texto está escrito de una forma en que se le agregan reglas al juego, asumiendo que la mayoría de sus lectores ya sabía jugarlo, por lo que se asume que se trataba de una actividad muy popular en esa época. Este documento es, oficialmente, el reglamento de un juego de mesa más antiguo del mundo, y que sirvió para descubrir la forma definitiva de jugar al Juego de Ur.

Las reglas del juego

El Juego Real de Ur es un juego para dos jugadores, en donde los rivales compiten para sacar a todas sus fichas del tablero. Es un juego de carreras, donde se lanzan dados y se avanza por el tablero, de manera similar a como se hace en el Backgammon o en el Parchís. ¿Y cómo se juega?

Hay tres elementos para considerar: el tablero, las fichas y los dados. Cada jugador se pone a un costado de cada tablero y tratará de ser el primero en ingresar y sacar sus siete fichas desde la casa hasta la salida. La parte delgada de tablero es la casa y a la vez la salida. Las fichas entran por la esquina que tiene dos casillas, siguen avanzando por el medio y deben salir por el otro extremo, que tiene cuatro casillas de la siguiente forma:

Para avanzar, deben tirarse los dados, que son cuatro y a diferencia de los tradicionales, sólo tienen cuatro caras y forma piramidal. Cada una de estas pirámides posee dos marcas en la punta. Cada marca que aparece apuntando hacia arriba es un espacio para avanzar, por lo que el resultado que puede salir va del 0 al 4. Lo interesante del juego es que la columna del medio, donde la ruta de las figuras blancas y negras se cruzan, se considera la columna de la guerra, ya que ahí, cada vez que una ficha caiga sobre otra, la manda de vuelta fuera del tablero y debe ser reingresada.

Las 5 casillas Rosetta, que son las que tienen una figura de una flor, tienen dos beneficios: el primero es que al caer ahí se deben lanzar de nuevo los dados y el segundo, que la ficha que se encuentre en la Rosetta del medio no puede ser capturada.

Para salir del tablero debe hacerse con un número exacto y el primero que saca sus siete fichas gana.

Es un juego bastante sencillo y a pesar de utilizar los dados, tiene una gran componente estratégico, sobre todo por lo corto del tablero y las probabilidades que tiene cada número de aparecer, siendo el 2 el más común de todos y el 4 y el 0 los más improbables.

A día de hoy se puede comprar una réplica de este fantástico juego y jugar al juego de mesa más antiguo del mundo como lo hacían hace más de 4.500 años:

Última actualización el 2024-03-22 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados

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