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El señor de los anillos: La batalla por la Tierra Media

Lucha contra las fuerzas de Mordor junto a tus compañeros de El señor de los anillos de Tolkien

Necesitarás una gran destreza en la batalla y un poco de suerte para evitar que las fuerzas de Mordor te derroten.

Así se presenta El señor de los anillos: La batalla por la Tierra Media, un juego creado por Andreas Zimmermann, ilustrado por Suzanne Helmigh y que nos trae la editorial Devir.

Ficha

¿Cuál es su contenido?

  • 64 cartas
    • 21 de enemigos
    • 31 de compañeros
    • 12 de Mordor
  • 1 reglamento

¿De qué trata?

Empuña la espada, afila el hacha y tensa el arco, porque las batallas que decidirán el destino de la Tierra Media están a punto de librarse. Tú y tus compañeros lideraréis a los héroes de El Señor de los Anillos contra las criaturas de Mordor.

Competiréis por ver quién derrota al mayor número de enemigos.

¿Cómo se juega?

Preparación

  1. Barajad las 21 cartas de enemigo, colocadlas, boca abajo, en el centro de la mesa y destapar las 3 primeras dejándolas en fila al lado de este mazo.  
  2. Barajad las 31 cartas de compañeros, repartid 3 a cada jugador. 
  3. Añadid al mazo de compañeros restantes las 12 cartas de Mordor, barajadlas y dejadlas, boca abajo, justo debajo del mazo de las cartas de enemigo. Este será el mazo llamado del anillo. 
  4. Elegid al jugador inicial. El juego propone que lo sea aquel jugador que se haya enfrentado más recientemente a un orco.

Desarrollo

La partida se desarrolla por turnos y, empezando por el inicial, cada jugador debe elegir entre una de dos posibilidades: 

  1. Añadir una carta de su mano a una de sus compañías.
  2. Robar una carta del mazo del anillo y añadirla a su mano.

1. Añadir una carta de su mano a una de sus compañías. 

El jugador debe seleccionar una de las cartas que tiene en su mano y colocarla en su zona de juego. Si es la primera carta, ésta formará la primera compañía. Si ya hubiera más cartas en dicha zona, el jugador deberá elegir si añade la carta a la compañía de otras cartas o crear una nueva compañía.

Es decir, el jugador podrá ir creando nuevas compañías con la carta o añadirla a una de sus compañías ya existentes. 

Enviar una compañía al combate. 

Adicionalmente, en esta acción, el jugador puede, opcionalmente, enviar una de sus compañías al combate. Para ello elige la compañía y elige el enemigo, o los enemigos, con el que quiere combatir. 

Solo se puede enviar al combate a una compañía si los símbolos de colores que tienen las cartas que la componen coinciden con los símbolos que tiene el enemigo, o enemigos, en cuestión. El símbolo especial que tienen algunas cartas es un comodín.

En ese momento, el jugador: 

  1. Coge las cartas de enemigo para su mazo de cartas ganadas. 
  2. Descarta las cartas de la compañía utilizadas. 
  3. Desplaza hacia la derecha todos los enemigos que queden en la fila visible.
  4. Saca nuevas cartas de enemigo que añade a la fila hasta volver a tener 3 visibles. 

2 Robar cartas del mazo del anillo y añadirla a la mano. 

La otra opción que tiene el jugador es coger una carta del mazo del anillo para tener un compañero más en su mano. 

En este mazo hay dos tipos de cartas:  

  • Carta de compañero: el jugador la añade a su mano y pasa turno. 
  • Carta de Mordor:
    • Es la primera o segunda carta de Mordor: La primera se deberá colocar justo debajo del enemigo visible situado más a la izquierda, si es la segunda se colocará a la derecha de la primera y debajo del segundo enemigo visible. El jugador roba una carta nueva.
    • Es la tercera carta de Mordor: Se produce un contra-ataque enemigo. Si sale una tercera carta de Mordor se añadirá a la derecha de la segunda y debajo del enemigo situado más a la derecha. En ese momento, se ejecuta la acción que describe esta tercera carta de Mordor. Una vez realizada la acción:
      • Se descartan todas las cartas de Mordor. 
      • Se descarta la carta del último enemigo, el situado más a la derecha. 
      • Se desplazan los otros enemigos hacia la derecha.
      • Se saca una nueva carta de enemigos que se sitúa en la parte izquierda
      • El jugador saca una nueva carta

Fin de la partida

La partida termina en el momento en el que ya no hay más cartas de enemigos a la vista. En ese momento, los jugadores sumarán los puntos de victoria de las cartas de enemigo que hayan derrotado más los puntos que otorguen algunas cartas de compañero que así lo indiquen.

El jugador que más puntos haya conseguido se proclamará vencedor. 

¿Cuál es nuestra valoración?

Otro pocket que nos trae Devir y que suma a su familia, ya numerosa. Además, esta vez se trata de nada más y nada menos que una licencia oficial de El señor de los Anillos: La batalla por la Tierra Media. Es cierto que es un juego que ya tenían en catálogo pero que han querido darle una nueva vida en este formato tan atractivo.

Con respecto a sus componentes nada importante que señalar. Como hemos dicho nos encontramos ante un Devir pocket que se suelen caracterizar por ser juegos de cartas que vienen en una caja pequeña y estándar para toda la gama. Para los que amamos el orden, siempre da un gusto enorme guardar en la estantería juegos de una misma colección con el mismo tamaño y el mismo formato.

Por otro lado, con respecto a la estética, es importante destacar que las ilustraciones de las cartas de los personajes no están basadas en los actores/actrices de las películas que todos conocemos. Lo queremos mencionar porque al principio nos podrá chocar un poco, pero con el tiempo si que nos sentiremos familiarizados con todas ellas gracias al gran trabajo artístico que hay detrás de todas ellas. 

De todas formas, lo más importante de las cartas son sus valores numéricos, que determinan los puntos de victoria de los enemigos y los diferentes símbolos de colores.

Si hablamos de sus mecánicas y del juego en sí, debemos decir que estamos ante un filler de cartas sencillo. 

Nuestra misión será derrotar con nuestras cartas de personaje a los enemigos que vayan apareciendo. Estos enemigos tienen un valor numérico asociado y representa el número de puntos de victoria que otorga al jugador que lo haya vencido. Una vez que ya no queden enemigos, se acaba la partida y el jugador que más puntos tenga, será el ganador.

El desarrollo de la partida también es muy claro y sencillo. Al comienzo de la partida se reparten tres cartas de compañeros a cada jugador y se revelan tres cartas de enemigos.

En su turno, cada jugador puede hacer dos cosas: o bien robar una carta del mazo del anillo o bien bajar una de las cartas de su mano y crear o ampliar una compañía, es decir, podrá unirla a alguna carta que ya tenga en su zona de juego bajada de algún turno anterior o bajarla formando un nuevo grupo. 

Si decides hacer esto último, además, tienes la opción de atacar a uno de los enemigos visibles. Para entender como se libra una batalla hay que tener en cuenta que ambos tipos de carta, las de compañeros y las de enemigos, tienen impresos en la carta distintos símbolos de colores. Los símbolos de los enemigos determinan los símbolos que deben tener las cartas de los compañeros que formen una compañía para poder derrotarlo.

Si una de tus compañías cumple este requisito, adelante, podrás atacarle, o incluso atacarles porque podrías hacerlo a más de uno siempre y cuando cumplas todos los símbolos, y llevarte la carta del enemigo a tus triunfos. Si no cumples el requisito no podrás atacar. Eso si, una vez ataques, todas las cartas de la compañía que hayas utilizado se descartan. 

Si por el contrario, eliges la opción de robar carta pueden pasar dos cosas: La primera es que te toque una carta de compañero. En este caso, simplemente a llevas a tu mano y pasas el turno al siguiente jugador. Pero si por el contrario aparece una carta de Mordor, deberás colocarla encima de la mesa, debajo de los enemigos y ver cuántas cartas de este estilo ya hay en la mesa.

Si es la primera o la segunda no pasa nada, pero amigo, si es la tercera carta de Mordor prepárate para el contraataque enemigo. Básicamente consiste en que los jugadores tienen que ejecutar la acción que hay en el texto de dicha carta. Una vez realizada la acción, se descartan las tres cartas de Mordor junto con el tercer enemigo que hubiera en la mesa y el jugador vuelve a sacar otra carta.  

De esta forma, iremos jugando turno tras turno hasta que ya no queden más enemigos disponibles. En ese momento se hace recuento de los puntos que nos otorgan los enemigos derrotados y algunas cartas de personaje y el que más puntos haya conseguido se proclama vencedor.

Como vemos, aunque durante la partida hay que tomar ciertas decisiones y hay que ajustar un poco la estrategia a lo que va saliendo, es un juego muy sencillito, apto para todo tipo de públicos y jugadores. En este sentido, es cierto que no vemos a los jugones jugando todo el rato a este juego, pero si que se puede utilizar como aire fresco entre partidas más densas como buen filler que es. Por supuesto, si hay fans de El Señor de los Anillos entre los jugadores sumará muchos puntos para salir a mesa. 

Con respecto a la escalabilidad, el juego va de 2 a 4 jugadores y funciona perfectamente a cualquiera de sus números. La mayor diferencia que podemos encontrar es en la competencia que tenemos a la hora de contar los puntos y a la hora de matar a los enemigos.   

Esto se debe a que puede que estemos preparando una compañía para asestar el golpe final a uno de los villanos presentes en la mesa y resulta que, si jugamos más jugadores, es más probable que nos lo quite antes otro jugador y tengamos que adaptar nuestras compañías de otra forma para ir a por otros enemigos.  

Por el resto, la diversión y la sensación es prácticamente igual, más allá de que, lógicamente, cuando jugamos dos jugadores, cada jugador acabará matando a más enemigos que si jugamos cuatro.

La rejugabilidad es otra de las características por las que destaca el juego. Es cierto que se juega de la misma forma y que los enemigos, las cartas de Mordor y los amigos son siempre los mismos, pero gracias al azar tan presente que tiene el juego con todas las cartas y el momento en el que aparecen, hace que las partidas sean muy diferentes entre sí y haya que adaptarse en cada una de ellas a los enemigos que hay y a los compañeros que tenemos.  

Además, a esto hay que añadirle que las partidas son muy dinámicas y que apenas duran 20-30 minutos por lo que es un juego que pueda ver mesa con facilidad y echarle varias partidas seguidas.

Para concluir queremos decir que con El señor de los anillos: La batalla por la Tierra Media es un juego divertido, dinámico y, a pesar que es de reglas muy sencillas, esconde ciertas decisiones tácticas que hace que sea un poco más profundo de lo que puede parecer en un principio sin salirse lógicamente de ser un filler ligerito. 

A esto hay que sumarte su pequeño tamaño para transportarlo con facilidad, el que lo puedas sacar a todo el mundo, el que tenga una licencia como la del El señor de los anillos detrás y su coste tan reducido.  

En definitiva, si te gustan los filler de cartas y te gusta el universo del El señor de los anillos, hazte con él. 

Compra El señor de los anillos: La batalla por la Tierra Media en Devir!

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