F**k. The Game es un juego de cartas social que te vuelve loco utilizando una combinación histérica de colores y palabrotas. Entrena tu cerebro. Insulta a tus amigos. Gana.
De esta manera tan directa se nos presenta éste juego de origen australiano en su edición en español.
Ficha
- Número de jugadores: 3 a 8
- Edad Mínima: 18 años
- Duración: 35 minutos
- Interacción: Competitivo
- Mecánicas: Partnerships, Pattern Recognition
- Versiones: No
- Expansiones: Si
- Editor: F**k The Game
- Año de publicación: 2015
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¿Cuál es su contenido?
El juego contiene:
- 60 cartas
- 4 cartas de ayuda
- 1 reglamento
La expansión contiene:
- 36 cartas
- 1 reglamento
- 1 lápiz especial para rascar
¿De qué trata?
Lo importante a la hora de jugarlo es divertirnos y conseguir no volver loco a nuestro cerebro según sacamos tarjetas en nuestro turno.
Cada jugador tendrá su propio mazo de cartas y tendremos que conseguir ser el primero en quedarnos sin ninguna para ganar la partida. Pero ojo, no es nada fácil ya que tu mente y lo que ves puede jugarte malas pasadas, hacer que te equivoques y por lo tanto tengas que sumarte todas las cartas que hay en el centro de la mesa.
¿Cómo se juega?
Antes de empezar una partida a F**k The Game deberemos aprender 4 conceptos básicos para después empezar a jugar rápidamente.
Vienen explicados en las cartas de ayuda que deberemos dejar encima de la mesa visibles para todo el mundo.
- Regla 1: Si el texto está en negro, deberemos decir el color de fondo de la carta. En estos casos diremos verde, azul y naranja respectivamente.
- Regla 2: Si el texto es de color, deberemos decir en alto el color de las letras. En estos ejemplos diremos rojo, verde y azul.
- Regla 3: Si aparece escrita una palabrota, la diremos omitiendo el color en el que esté escrita. Aquí por ejemplo diríamos mierda.
- Regla 4: Si la palabrota que aparece es JODER, no deberemos decirla sino que tendremos que aplicar las reglas 1 y 2, es decir, fijarnos en el color en el que está escrita ésta palabra. Por ejemplo, si aparecen éstas cartas diríamos naranja, rojo y verde.
Una vez que todos tenemos interiorizadas las 4 reglas, dividiremos la baraja a partes iguales entre los jugadores, las cartas se dejan bocabajo y por turnos iremos levantando las cartas de cada uno de nuestros mazos, dejándolas en el centro de la zona de juego.
Si un jugador tarda mucho o se equivoca, el resto de personas puede poner la mano en el centro, sobre la carta del otro jugador, y el que más rápido lo haga podrá dar dos de sus cartas al jugador que elija.
El resto de cartas del centro que ya se han utilizado las cogerá el jugador que se ha equivocado o ha sido lento y volverá a empezar la ronda él mismo.
Fin de la partida
La partida habrá terminado cuando uno de los jugadores se queda sin cartas en su mazo y ese jugador será el ganador.
Otras variantes de juego
Por si queremos subir la dificultad de las partidas o darles más variedad, nos vienen incluidas normas opcionales que podemos aplicar.
- Regla de la palabrota: Antes de empezar deberemos elegir una de las palabrotas disponibles en el juego para que, cuando aparezcan esas cartas con texto de color (si tienen texto negro seguiremos diciendo el color del fondo de la carta), la digamos en alto mientras señalamos a otro jugador que deberá coger las tarjetas del montón central.
Si nos equivocamos, tardamos o no señalamos a otro, seremos nosotros mismos los que nos llevaremos esas tarjetas además de que cada uno dé nuestros oponentes nos de una tarjeta de las suyas. - Regla de la mano compulsiva: Si entre todos decidimos que uno de los jugadores está poniendo demasiado la mano en el centro sin dejar responder a los demás, le haremos coger las tarjetas del mazo central.
- Regla de la persona que interrumpe: Cuando sea el turno de otros jugadores podemos decir palabras o colores al azar para molestar pero claro, debemos saber que en nuestro turno los demás también lo harán.
- Regla de la doble palabrota: Si aparecen dos palabrotas seguidas, deberemos poner un pulgar en el borde de la mesa y el último que lo haga, cogerá las cartas del centro.
- Regla de las palabrotas sustituidas: Se trata de buscar sinónimos a las palabrotas que vayan apareciendo, no pudiendo usar palabras que hayan utilizado otros jugadores en su turno.
Jugando con la expansión DIY DECK
Para que personalicemos nuestras propias cartas y añadamos más variedad a las que vienen en el juego base, tenemos a nuestra disposición un conjunto de 36 nuevas cartas en diferentes colores para que seamos nosotros los que escribamos o dibujemos sobre ellas.
Tras rascarlas con el lápiz especial que viene incluido, bastará con mezclarlas en el mazo de cartas de la caja base del juego para poder empezar a jugar.
Nos proponen crear nuevas reglas ligadas a esas cartas que hemos incluido para aumentar si queremos la dificultad del juego y poder personalizarlo.
¿Cuál es nuestra valoración?
F**k The Game es un juego de cartas muy gamberro que nos ayudará a desarrollar nuestra agilidad mental en partidas frenéticas en las que retaremos a nuestro cerebro a concentrarse ya que deberemos poder disociar lo que leemos de lo que realmente tenemos que decir.
El juego base viene en una cajita super pequeña, como las de barajas de cartas tradicionales, de color blanco y textos negros. Simple pero a la vez muy funcional y directa. En la parte posterior vienen resumidas sus reglas para que veas lo sencillo que es jugarlo.
Al abrirlo descubrimos sus coloridas cartas, de buen gramaje y cómodas al tacto junto a unas cartas de ayuda con las reglas explicadas de una manera muy visual que ayudan bastante para tenerlas visibles durante las partidas. Es algo que nos ha gustado mucho ya que así, de un vistazo rápido, recuerdas cualquier norma que se te haya podido olvidar.
La expansión viene en un sobre que incluye cartas como las del juego base pero lisas para que dejemos volar nuestra inventiva. Se acompañan de un lápiz que no tiene mina, algo muy novedoso y que nos ha parecido una gran idea, que sirve para poder realizar los dibujos o escribir sobre ellas sin tener que buscar algo con qué hacerlo. La única pega de que venga así embalado es que, una vez abierto el sobre, o las volvemos a meter dentro de él para guardarlo o tenemos que buscar una caja nueva para meterlas junto al juego base ya que en la caja original no caben ni tampoco podríamos incluir el lapicero de rascar.
Ambos tienen el tamaño perfecto para poderlos transportar fácilmente y podérnoslo llevar a fiestas y reuniones sin que sean un incordio.
El juego tiene dependencia del idioma porque aparecen palabras en él pero está editado en otros idiomas por lo que puedes elegir cuál prefieres. Nosotros hemos utilizado la versión en castellano pero si prefieres la versión en inglés, puedes conseguirla aquí.
Sus reglas son bien sencillas y por lo tanto la curva de aprendizaje es baja. Podremos jugarlo tras una breve explicación y deberemos intentar que nuestro cerebro junto a nuestra vista no nos jueguen malas pasadas porque, a pesar de que nos haya quedado claro que deberíamos decir tras ver cada tarjeta, en ocasiones nos va a costar acertar. Es cierto que al principio puede ser más locura porque es más difícil pero cuando entrenas al cerebro es más complicado que nos equivoquemos y eso permite que, cuando llevamos un rato jugando, los jugadores se confían, van más rápido y se hace más excitante, acelerado y con mayor probabilidad de error y por lo tanto, aparecerán más risas.
La técnica que utiliza el juego se basa en el conocido Test de Stroop que consiste en medir la capacidad que tiene un sujeto para clasificar información del entorno y reaccionar selectivamente a esa información ya que el tiempo que se tarda en leer palabras es mucho menor que el necesario para reconocer simples colores, que es lo que nos piden decir cuando realizamos el test. Actualmente se utiliza para realizar evaluaciones psicológicas y medir la capacidad de concentración de las personas.
Dicho esto, la mecánica del juego es bien sencilla: simplemente tenemos que decir en voz alta colores, dependiendo de lo que vemos, salvo que sean palabrotas. Es muy fácil de resumir y según coges ritmo jugando verás que lo has asimilado muy bien hasta que de repente, tras coger velocidad, nuestro cerebro nos juega una mala pasada y nos bloqueamos, lo que hace que esa tensión que se ha creado acabe en carcajada.
Si además lo juegas acompañado de alguna bebida alegre en forma de chupitos añadimos un componente extra a nuestros momentos de diversión que con el paso de las rondas puede hacer que las partidas sean aún más interesantes.
Con pocas cartas se ha conseguido un juego bien divertido en el que solo debemos recordar que si el texto es negro, diremos color de fondo, si el texto es de un color, diremos ese mismo color. Si aparecen palabrotas (excepto JODER) diremos esa palabrota pero cuidado que si aparece JODER, deberemos volver a tener en cuenta en qué color está escrita para fijarnos en qué color debemos decir.
Con el paso de las rondas y partidas podremos incluso ir aprendiéndonos las cartas que aparecen pero no debemos confiarnos porque debido a la celeridad con que sacaremos cartas de nuestros montones, llegará un momento en que perdamos esa concentración tan necesaria y nos toque coger todas las cartas del centro porque nos hemos equivocado.
Es un juego para mayores de 18 años porque incluye palabrotas pero si se quiere adaptar para jugarlo con más peques, podría bastar con retirar esas tarjetas y omitir las dos últimas normas que son en las que aparecen palabras mal sonantes. Solo habría que estar pendientes del color en que están escritos los colores en las cartas y jugar carta tras carta hasta que alguien se quede sin ninguna.
Bien es cierto que tendríamos menos cartas disponibles para jugar pero se pueden unir perfectamente varias barajas del juego y varios sobres de la expansión y disfrutarlo dándole un toque más light a nuestros ratos de diversión.
Si analizamos su escalabilidad, podemos decir que es bastante buena. El juego indica que podemos jugarlo a partir de 3 personas hasta ser 8 y es cierto que cuantos más seamos, más divertidas van a ser nuestras partidas. Como todos debemos estar concentrados, no solo para que cuando sea nuestro turno lo hagamos bien, sino porque si alguno de nuestros oponentes tarda o se equivoca podremos intentar ser el primero en poner la mano en el centro para liberarnos de dos cartas nuestras, se mantiene una tensión ambiental durante toda la partida. Cuantos más amigos consigamos juntar, más emoción habrá y, si sois más de 8, bastará con juntar dos barajas y/o más expansiones del juego para poder sumar cartas y que así al repartirlas haya suficientes para todos.
Su rejugabilidad es bien alta y, gracias a la expansión, éste aspecto mejora aún más. DIY Deck nos ayuda a personalizar nuestras propias cartas para adaptar al juego a los gustos de nuestro grupo de amigos con los que vamos a jugar. Todo está permitido, no solo colores, y gracias al lápiz especial que incluye, podremos añadir nombres o cualquier otra palabra además de dibujar iconos, flechas, lo que se nos ocurra y queramos inventar porque podremos añadir nuestras propias reglas al juego.
Lo bueno que aporta la expansión al juego base es que proporciona, además de mayor número de cartas para jugar, el poder añadir normas extra diferentes y totalmente personalizadas a gusto del grupo que lo juega.
Además, en las instrucciones de la expansión nos vienen indicados qué colores encontraremos debajo del color original de las cartas lisas que vemos. Vienen indicados según el orden de las cartas por lo que nada más abrirla, si queréis poder saber qué colores encontraréis, no las mezcléis. Es algo super útil porque en base a eso podremos querer elegir unas u otras para nuestras creaciones.
También gracias a las normas opcionales que nos incluye el reglamento o las que se nos puedan ir ocurriendo a nosotros mismos, tendremos siempre partidas diferentes y opciones de juego ilimitadas para que nunca nos cansemos de jugar a F**k The Game en nuestros ratos de ocio o amenizando fiestas con él.
Nosotros os proponemos por ejemplo dos variantes más que hemos probado que han sido escribir los nombres de las personas presentes en las partidas y, cuando apareciera su carta, deberían coger las cartas del mazo central siempre que el jugador que sacara su carta acertara diciendo el nombre y el color correspondiente al fondo o a las letras, según tocase.
Otro modo de juego que hemos utilizado en nuestras partidas ha sido poner el nombre de un animal y cuando aparecieran dichas cartas, deberíamos hacer el sonido representativo de dicho animal de modo que hay que estar atento para no decir un color y hacer un sonido en su lugar. Os podéis hacer idea de las risas que esta variante provocó cuando la utilizamos.
La interacción está presente durante todo el juego porque podremos mediar en el número de cartas que tienen los demás jugadores si decidimos que tardan mucho o se confunden al decir lo que deben tras sacar una carta. Conseguiremos que además de llevarse las cartas comunes podamos darle dos extra nuestras a ese jugador y condicionar así que tenga menos posibilidades de hacerse con la victoria.
Por terminar, F**k The Game es un juego muy original de partidas cortas que puede parecer sencillo pero que hace que nuestra cabeza se esfuerce por acertar y consigue que de una manera divertida desarrollemos habilidades de emparejamiento y memoria. Se hace realmente divertido jugarlo en grupos de amigos porque su frescura y dinamismo hacen que estemos entretenidos y riéndonos durante toda la partida.
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- El juego de fiesta australiano original ahora disponible en español
- Juego social divertidísimo - dile palabrotas a tus amigos sin ofenderlos.
- Efectos secundarios del entrenamiento del cerebro - ni siquiera te das cuenta de que te vuelves cada vez más inteligente.
- Fácil o difícil: usa nuestras reglas adicionales para personalizar la dificultad
- Tamaño de bolsillo: perfecto para llevar a pubs, fiestas o de viaje.
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- El último cambio de juego: poniéndote a ti y a tus amigos en control de Fk. El juego.
- Simplemente raspe y juegue: use el rotulador provisto para rayar una palabra, imagen o símbolo para agregar su Fk original. el mazo de juegos.
- Ilimitadas posibilidades y reglas del juego: las ideas para comenzar están incluidas en el paquete.
- Lleve el juego con las cabezas de las personas a un nivel completamente nuevo: adapte las reglas y el nivel de dificultad a su grupo.
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Última actualización el 2024-12-10 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados