Ratland

Almudena Larriba noviembre 2, 2020 REVIEWS 0 comentarios

Ratland se nos presenta como un juego ideal para toda la familia o para jugarlo con amigos. Nos aseguran horas de diversión, carcajadas y que no habrá dos partidas iguales.

Nos lo trae Eclipse Editorial y su creador es Eduardo García, que ha contado con Ramsés Bosque para encargarse de las ilustraciones y con Matías Cazorla para el diseño gráfico.

En él estarás a cargo de tu propio clan de ratas, tu objetivo es hacer que tu clan crezca más que los otros, para ello deberás alimentarlo, cuidarlo y hacer que tus súbditos se reproduzcan.

Ficha

Número de jugadores: 2 a 6
Edad Mínima: 8 años
Duración: 30 minutos
Interacción: Competitivo
Mecánicas: Take That, Simultaneous Action Selection, Worker Placement, Variable Player Powers
Versiones: No
Expansiones: No
Editor: Eclipse Editorial
Año de publicación: 2017
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¿Cuál es su contenido?

55 fichas de ratas individuales
30 fichas de ratas dobles
80 quesos de 6 colores
6 tableros de alcantarilla
6 pantallas de alcantarilla
48 cartas
1 marcador de turno
1 bolsa de tela
1 reglamento

¿De qué trata?

Ratland es un juego competitivo en el que deberemos ponernos al frente de un clan de ratas para dirigirlas de tal manera que consigamos que sea el más numeroso de todos los presentes.

Las iremos distribuyendo por nuestra alcantarilla y deberemos ir consiguiendo la mayor cantidad de comida en cada ronda para que todas sobrevivan y puedan alimentarse. Toma buenas decisiones y gestiónalas lo mejor posible siempre teniendo cuidado de los demás jugadores que harán lo impensable por robar comida de tu despensa particular.

¿Cómo se juega?

Preparación

Cada jugador deberá coger un tablero, una pantalla, 7 ratas y 2 quesos amarillos. Dejaremos nuestras 7 ratas en el tablero junto a los 2 quesos, en la zona de despensa.

Todas las ratas sobrantes se dejarán en una zona común en el centro de la mesa junto a la reserva general de quesos.

Después prepararemos el mazo de eventos. Debemos saber que tenemos dos tipos de eventos:

Los iniciales con una alcantarilla cerrada en su dorso.
Los finales con una alcantarilla abierta en el mismo.

Tipos de eventos iniciales:

Abundancia: Cuando se revela, cada jugador añade un queso a su despensa.
Ataques masivos: Todos los ataques deberán realizarse como si hubiese una rata más atacando y pondremos dicha rata en cualquiera de los tubos.
Viene «El Primo»: Cada jugador deberá añadir una nueva rata a su clan.
Rata con casco: Cuando un jugador coja uno o más quesos dela bolsa, podrá ignorar uno de ellos.
Conseguido: Todos los quesos negros se considerarán como amarillos.
Estrategas: Durante la fase 6 cada jugador recibe un queso amarillo por cada sitio al que no haya enviado ratas.
Armada y Preñada: Podremos desplegar hasta un máximo de 3 ratas entre criadero y despensa para defender o procrear según elijamos.

Tipos de eventos finales:

Borracho: Cuando se revela, el jugador que tenga más ratas en su alcantarilla dará una de ellas al que menos tenga.
Dar la alarma: Cada jugador podrá esconder uno de sus quesos en su criadero.
Justo a tiempo: Las ratas perdidas y envenenadas podrán ser desplegadas.
Santa Rata: Cuando se revela, cada jugador retira una rata de su carta del cementerio, si las tiene, y la deja en la pila común.
Rattibal Lecter: Durante la fase 7 podremos cambiar una rata por un queso.
Dr. Cheese: Al coger los quesos de la bolsa podremos cambiar dos quesos blancos por uno amarillo si vienen del mismo lugar.
Final de partida: Concluye inmediatamente la partida y se pasa a puntuar.

Cogeremos de manera aleatoria 4 cartas de eventos finales y el evento de fin de partida, para barajarlos juntos.

Por otro lado, barajaremos las cartas de eventos iniciales y dejaremos ese mazo encima de las 5 cartas preparadas anteriormente. Todas ellas constituyen el mazo de eventos y las cartas sobrantes se devuelven a la caja.

Después pasaremos a mezclar las cartas de comida que se dejarán bocabajo en el centro de la zona de juego. Nos recomiendan ordenar estas cartas del 1 al 9 según su numeración para nuestras primeras partidas.

Elegiremos por último al jugador inicial que será aquel que haya visto por última vez un ratón o roedor. Le entregaremos la ficha especial.

La partida

Nuestro objetivo será convertir a nuestro clan de ratas en el más grande y poderoso de las alcantarillas.

Las partidas de Ratland tendrán un número variable de turnos marcados por las cartas de evento y que podrán ir de 5 a 9 y cada uno de ellos estará dividido en 7 fases que se juegan de forma simultánea.

El jugador inicial será el primer jugador activo, puesto que irá pasando en cada turno posterior al jugador de su izquierda. Hay que tener claro quién hace de jugador activo en cada uno de los turnos porque ganará todos los desempates que ocurran en el turno, tanto a favor como en contra. Si el jugador activo no estuviera implicado, ganará el que más cerca, a su izquierda, se encuentre.

Fase 1: Evento

Salvo en el primer turno, la carta de Jugador Activo pasa al jugador de su izquierda y desvelamos la carta de evento y la carta de comida.

Fase 2: Ratas

Cada uno de nosotros colocará sus ratas, que tenemos ocultas tras la pantalla, en alguna de las zonas posibles de nuestro tablero alcantarilla.

Tres salidas en la parte superior que nos llevan al exterior (vertedero, ciudad o campo).
Dos tubos laterales que nos sirven para atacar a los vecinos de la izquierda y la derecha.
La despensa donde defenderemos nuestros quesos.
El criadero donde haremos crecer nuestro clan.
La enfermería, en la zona central.

Cuando todos los jugadores hayan terminado de colocar sus ratas, retiraremos las pantallas. En todo momento podremos preguntar a otro jugador por el número de quesos que tiene.

Fase 3: Ataques

En ésta fase se realizan los ataques correspondientes contando el número de ratas atacantes (en los tubos de la derecha y de la izquierda) y se restará el número de ratas que tenga el otro jugador defendiendo su despensa. Si la diferencia es un número positivo, ese número de quesos será robado a ese clan. En caso de empate o de número negativo no se hará nada.

Como todos los ataques se resuelven a la vez, no podremos robar los quesos que el otro jugador haya ganado en otra batalla de esta misma fase.

En las partidas de 2 jugadores, situaremos las ratas en las tuberías izquierda y/o derecha pero no en la despensa. La diferencia resultante por cada lado determinará los quesos que se podrán robar mutuamente.

Fase 4: Criadero

Nuestros clanes aumentarán tantas ratas como ratas tengamos en el criadero. Pondremos a las nuevas ratas también en el criadero. Deberemos añadirlas todas, no hay más límite que las disponibles en el banco común y, si no hubiera ratas disponibles para todos los jugadores que las necesitaran, el orden de cría sería de menor a mayor número de ratas en el criadero.

Fase 5: Regreso

Cada jugador deberá mover sus ratas envenenadas y perdidas, si las tiene, a la zona de la despensa.

Fase 6: Buscar quesos

Rellenamos la bolsa con tantos quesos como indique la carta de comida dependiendo de la zona a la que vayamos a buscar quesos: vertedero, ciudad o campo. Los diferentes jugadores irán cogiendo tantos quesos según menos a más ratas hayan enviado a esa zona.

En partidas de 5 y 6 jugadores, en esta fase se añadirá en cada ubicación un queso de cada tipo.

En partidas de 7 a 12 jugadores, podremos jugar con dos cajas del juego y revelaremos 2 cartas de quesos en cada turno, metiendo en la bolsa la suma total de quesos indicados en ambas cartas.

Cada queso que cojamos de la bolsa en ésta fase tiene un efecto diferente:

Queso amarillo: lo añadimos a nuestra despensa.
Queso naranja: lo cambiaremos por dos quesos amarillos para añadirlos a nuestra despensa.
Queso blanco: No hemos encontrado comida y se descarta.
Queso negro: Deberemos eliminar una de nuestras ratas que irá al banco común.
Queso morado: una de tus ratas ha sido envenenada y debe ir a la enfermería. Deberemos alimentarla pero no podrá ser desplegada en el próximo turno ni recuperada hasta la fase 5.
Queso azul: tu rata se ha perdido y deberemos dejarla sobre la carta de cementerio y no deberás alimentarla. No se desplegará en el próximo turno ni se recuperará.

Tras robar quesos, habrá que colocar en nuestra despensa los que correspondan por cada naranja y los amarillos. Todos los demás volverán al montón común.

Fase 7: Alimentar

Cada jugador deberá pagar los quesos necesarios para su supervivencia dependiendo del número de ratas que tenga dentro de su alcantarilla, salvo a las que estén perdidas o en el cementerio, como podemos ver en la carta de ayuda.

En caso de que alguno de los jugadores no tenga quesos suficientes, pagará los quesos que tenga y moverá a su carta de cementerio una rata por cada queso que no haya pagado.

Las ratas que eliminemos en ésta fase serán las únicas que cuenten de forma negativa para el final de la partida.

Fin de la partida

Cuando se desvele la carta de final de partida en el mazo de eventos, terminaremos la partida inmediatamente sin resolver ese turno. Haremos el recuento individual de la siguiente manera:

Cada jugador se sumará 1 punto por cada rata, teniendo también en cuenta a las envenenadas y perdidas.
Nos restaremos 1 punto por cada rata en el cementerio.

El que haya conseguido más puntos, será el vencedor. En caso de empatar, ganará quien tenga más quesos en la despensa.

Reglas opcionales

Tablero

Lo habitual es jugar con el tablero de color verde pero en el reverso veremos que tenemos disponible otra alcantarilla de colores más rojizos que podremos utilizar cuando ya conozcamos bien el modo normal.

Podremos elegir utilizarlo o bien todos los jugadores el mismo o que sea cada jugador el que decida cual de los dos tableros quiere usar en cada partida. Si elegimos el tablero belicoso, el de tonos rojizos, deberemos aplicar estas reglas:

Cuando ataquemos la despensa de otro jugador que tenga más ratas, mataremos 1 de ellas si defendía su comida con ellas. En cambio, perderemos 1 rata si tenemos menos o igual número de ratas que el defensor.
Antes de buscar quesos, deberemos resolver una fase de combate previa:
– Si somos los que más ratas tenemos en esa ubicación, herimos una rata y los demás jugadores deberán ponerla en la enfermería.
– La rata que ha sido herida no podrá coger quesos.
– El jugador que usa el tablero belicoso siempre recogerá un queso menos que las ratas enviadas en cada ubicación.

Escoger un clan

Para nuestras partidas a Ratland podremos elegir un clan al que representar que nos otorgan habilidades específicas. Tienen una habilidad en la fase inicial (tapa de alcantarilla cerrada) que mejorará en la fase final (tapa de alcantarilla abierta). Recibiremos dos cartas de éste tipo para poder elegir una de ellas.

Clan reciclador: En la fase inicial podrá coger un queso más en el vertedero y en la fase final podrá cambiar hasta dos quesos blancos por amarillos de los que saque.
Clan mutante: En la fase inicial considerará a los quesos morados como quesos amarillos y en la fase final los considerará como naranjas.
Clan explorador: En la fase inicial recuperará con un queso una o más ratas que haya perdido y en la fase final las recuperará con un queso por rata.
Clan carroñero: En la fase inicial podremos coger un queso en una ubicación a la que no hayamos enviado ratas si quedan y en la fase final podremos coger un queso extra en cualquier ubicación, siempre que queden.
Clan alquimista: En la fase inicial después de alimentar podremos cambiar un queso por una rata y en la fase final después de alimentar podremos hacer lo mismo hasta dos veces.
Clan ninja: En la fase inicial si atacamos a un solo vecino y con justo 2 ratas, le robaremos un queso sin importar con cuántas ratas se defiende y en la fase final si atacamos con una sola rata, robaremos un queso sin importar el número de ratas defensoras.
Clan familiar: En la fase inicial si no hemos colocado ratas en el criadero, podremos añadir una rata y en la fase final criaremos como si tuviéramos una rata más en el criadero.
Clan guerrero: En la fase inicial no haremos caso de los quesos negros y en la fase final además de lo anterior, defenderemos con dos ratas adicionales.
Clan músicos: En la fase inicial, cuando se acabe el turno, el jugador con más quesos deberá darte uno y en la fase final lo harán los 3 jugadores con más quesos.
Clan deportista: En la fase inicial y tras la fase 2, podremos recolocar una rata tras ver el despliegue del resto de jugadores y en la fase final, tras la fase 2, podremos recolocar hasta 3 ratas.
Clan corrupto: En la fase inicial podremos meter en la bolsa de una ubicación 1 queso de cualquier color y en la fase final lo meteremos en las bolsas de las 3 ubicaciones.
Clan vidente: En la fase inicial podremos mirar en cualquier momento la siguiente carta de evento y en la fase final podremos mirar la de evento y comida.

¿Cuál es nuestra valoración?

Ratland es un juego de mesa de colocación de trabajadores y programación oculta de acciones bastante divertido y con una temática muy llamativa que podremos sacar a cualquier tipo de jugadores ya que mezcla sencillez con estrategia y tiene una profundidad muy cómoda que gusta a jugadores noveles y experimentados.

En él deberemos conseguir controlar a un ejército de ratas para convertirlo en el clan más numeroso y mejor gestionado de la ciudad manteniendo el equilibrio entre la comida que conseguimos y el número de miembros que lo componen ya que todas las bajas serán una sanción al finalizar la partida.

Nos viene en una caja de tamaño medio tirando a grande en cuya portada prima una ilustración frente al título del juego que nos muestra claramente a lo que nos enfrentaremos en el juego: la supervivencia de las cloacas donde lucharemos por conseguir comida y todos estaremos al acecho ya que otros puedan venir a atacarnos.

Tras abrir su tapa nos encontramos con unos componentes que no dejarán indiferente a nadie: 6 tableros individuales a doble cara de muy buena calidad, 6 pantallas de cartulina gruesa y buen tacto que cumplen perfectamente la función para la que se han diseñado, cartas de buen tamaño y manejables, unas fichas de ratas y un marcador de turno de cartón grueso, una bolsa personalizada opaca de color gris y lo que más nos ha gustado… cuñas de queso de colores llamativos que apetece tener en la mano.

También incluye unas cartas en blanco (dos de alcantarilla cerrada y dos de abierta) para que podamos crear nuestros propios eventos y personalizar de esa manera el juego y nuestras partidas. Es algo que nos ha parecido muy agradable ya que hay pocos juegos en los que se incluyen.

No debemos dejar de lado las ilustraciones que acompañan a todo estos materiales. Los tableros nos muestran nuestra alcantarilla con todo lujo de detalles en ambos escenarios y en las cartas aparecen las ratas en diferentes situaciones, no teniendo dos iguales entre ellas lo que demuestra el gran trabajo y la imaginación que ha utilizado Ramsés Bosque para diseñarlas. Las pantallas muestran los 3 escenarios a los que podremos ir cuando necesitemos buscar comida ambientando así esa fase del juego que tan valiosa es.

Todo ello en conjunto hace que la experiencia de juego sea muy grata ya que están muy cuidados, son de una calidad excelente y se manejan muy bien durante la partida. Se nota que han sido elegidos y probados a conciencia para que no haya fallos mientras los manejamos.

Además, incluye dos libros de instrucciones en 4 idiomas aunque tenemos que decir que el juego no tiene dependencia en absoluto del idioma.

Para jugarlo deberemos hacerlo sobre una mesa ya que tendremos que desplegar materiales, tableros y cartas necesitando que estén estables sobre una superficie. Es muy visual una vez desplegado y queda muy colorido.

El objetivo del juego es claro: tenemos que conseguir ser el clan más numeroso y haber sobrevivido en las cloacas durante nuestra partida con el mayor número de ratas posible ya que sumaremos puntos por todas ellas pero restaremos por cada una de las que tenemos en nuestro cementerio y no hayamos conseguido alimentar.

Con respecto a sus mecánicas, todos los jugadores desarrollaremos las 7 fases de juego de manera simultánea durante un número de turnos incierto que vendrán marcados por las cartas de evento y que irán de 5 a 9. Sabremos que siempre habrá un mínimo de 5 turnos por lo que debemos ir preparando nuestra situación final allá por el turno 4 ya que en cualquier momento podrá terminar la partida de manera repentina.

Jugar de manera simultánea es algo que nos ha gustado ya que no hay un entreturno largo mientras esperamos a que los demás realicen sus propias acciones y hace que las partidas ganen dinamismo. Lo único que nos puede llevar más tiempo es rellenar la bolsa y buscar los quesos necesarios pero eso dota de emoción a la fase 6. De igual manera quizá durante las primeras partidas o si en alguna ocasión juega alguien que no conoce bien el juego, puede hacerse de manera individual para que todos podáis ver lo que realizan los otros y comprobar que se siguen de manera correcta los pasos de cada fase.

En un principio puede parecer que 7 fases son demasiadas y que todas deben ser realizadas en cada ronda pero una vez juegas, te das cuenta de que para nada se hace pesado y que sus reglas son muy sencillas de aprender. Todas sus fases nos han parecido muy bien hiladas siendo las más emocionantes la fase 3 donde deberemos atacar a nuestros vecinos para conseguir quesos si atacamos con más ratas de las que el otro defiende y la fase 6 en la que iremos a las diferentes localizaciones a encontrar quesos al azar que pueden llenar nuestra despensa de la manera más óptima posible para que en la fase 7, cuando haya que alimentar, no nos entren sudores fríos porque tenemos población por encima de nuestras posibilidades.

Pero ojo, cuidado con la fase 6 porque puede que los quesos se agoten antes de que nos toque meter la mano en la bolsa a nosotros porque robaremos en las diferentes localizaciones según el número de ratas que hayamos enviado a esa zona. Eso hará que nuestros planes se desmoronen y lo pasemos mal en la fase siguiente cuando debamos alimentar a más ratas que quesos disponibles tengamos.

Hay que seguir una buena estrategia y mantener el equilibrio siempre entre aumentar nuestra población, que lo haremos en la fase 4 y será lo que nos otorgue puntos positivos al final de la partida, y los quesos que tenemos disponibles o vamos a conseguir porque todas las ratas que perdamos y vayan a nuestra carta de cementerio nos penalizarán en el recuento final de puntos y no será agradable que sea una cifra muy alta.

Todos peleamos por el mismo objetivo y la fase de ataque puede cambiar los planes de muchos. Robar quesos al vecino es algo muy interesante y si atacamos con el mayor número de ratas posible tendremos más opciones de hacernos con un buen botín de alimento que nos salvará la vida, nunca mejor dicho, para la fase final de alimentación. Defender y atacar, cosas que haremos al mismo tiempo, serán acciones determinantes que no debemos dejar de lado cuando coloquemos nuestras ratas en la alcantarilla durante la fase 2.

Cuando aparezca en el mazo de eventos la carta de final de la partida, deberemos dejar todo tal y como lo teníamos para pasar a puntuar y desvelar el resultado de quién es el clan más poderoso que se ha hecho con la victoria tras la ardua lucha por sobrevivir.

Ratland está pensado para jugarlo de 2 a 6 jugadores y tiene una escalabilidad muy buena. Es un juego que se disfruta también a dos jugadores pero sin duda alcanza su esplendor cuantos más jugadores seamos. A partir de 4 jugadores será más disfrutable ya que alcanza un punto muy bueno de complejidad y tendremos más dificultad para conseguir nuestro objetivo y ser el ganador de todos los clanes.

El juego tiene una alta interacción a pesar de que cada jugador tenga su propio tablero. Deberemos estar en todo momento tratando de averiguar las intenciones de los demás jugadores, sobre todo de nuestros vecinos y planeando por tanto cómo atacar y defender nuestras posesiones para no quedarnos sin nada de queso. Podremos aprovechar algún descuido del oponente para robarle bastantes quesos si se ha confiado en su despensa pero a la vez deberemos protegernos bien por si es el otro el que manda a un buen ejército de ratas por los tubos laterales para buscar raciones de comida en nuestro espacio. Aquí aparece a veces el faroleo y podemos jugar al despiste para salirnos con la nuestra.

Su rejugabilidad es bastante alta no solo por la variedad de cartas de evento que incluye y que saldrán de manera aleatoria sino porque entran en juego muchos otros factores y elementos durante el juego que hacen que las partidas nunca sean iguales. Tenemos las cartas de comida que indicarán los quesos que meteremos en la bolsa para que la fase 6 se ejecute siempre de manera diferente, tenemos los diferentes colores de quesos que nos pueden aparecer y que implicarán diferentes acciones dependiendo del que cojamos a ciegas y además, siempre podremos colocar nuestra ratas de manera diferente en nuestro tablero durante la fase 2, dependiendo de lo que queramos conseguir en cada momento.

A todo esto hay que sumarle las dos variantes opcionales que se nos proponen que son por un lado los 2 tableros disponibles que nos permiten modificar ligeramente las reglas en las fases 3 y 6 si elegimos el rojo, el belicoso, y la otra variante que son las cartas de clan, personalidades que damos a nuestro clan de ratas y que condicionarán nuestras acciones en los eventos iniciales o en los finales según se nos indique además de añadirle un punto extra de dificultad por lo que recomendamos empezar a utilizarlas cuando hayáis empezado a dominar el juego.

Múltiples condicionantes todos ellos para hacer siempre nuestras partidas diferentes y que no sintamos que se hacen repetitivas de una ocasión a otra.

Para resumir, podemos decir que Ratland es un juego de turnos simultáneos muy completo y sencillo de aprender que resulta atractivo para jugarlo en familia o con amigos ya que la temática es divertida y sus partidas son totalmente impredecibles ya que de un momento a otro alguno de los clanes habrá crecido en número y se detonará el final de la partida dando la victoria a quien quizá menos lo esperábamos.

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