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Hawaiki

Adéntrate en Hawaiki, donde la grandeza de tu pueblo está en tus manos.

Recorre el archipiélago, consigue recursos y construye poblados para ser el más grande de la Polinesia.

Solo uno pasará a la historia.

Así se presenta Hawaiki, un juego creado por Gabriel Buendía, ilustrado por Amelia Sales y que nos trae la nueva editorial Magicbox games.

Ficha

¿Cuál es su contenido?

  • 1 tablero de dos caras
  • 110 cartas
    • 90 de recursos
    • 10 de ofrenda a la Diosa del Mar
  • 50 cabañas en 5 colores
  • 5 barcos
  • 1 ficha de la Diosa del Mar
  • 1 ficha de Tótem del mercado
  • 1 reglamento

¿De qué trata?

Hawaiki es un eurogame introductorio con diferentes niveles de estrategia en el que tendremos que conseguir recursos del mercado para construir cabañas sobre las islas y hacer ofrendas a la diosa del mar, que vigilará nuestros movimientos.

Aumenta tu reputación eligiendo el mejor lugar de cada isla, creando comunicación entre ellas, dominando sus recursos, haciendo ofrendas y comerciando con otros jugadores.

En Hawaiki, los jugadores representan tribus que deberán habitar diferentes islas del archipiélago.

Para hacerlo, deben conseguir y descartar los recursos que marca cada isla. Los recursos se consiguen en la zona del mercado de recursos, mientras que las ofrendas y la ubicación de la Diosa del Mar otorgarán puntos extra.

El jugador que más puntos consiga sumar, será el ganador.

¿Cómo se juega?

Preparación

  1. Colocad el tablero en el centro de la mesa por el lado correspondiente al número de jugadores (2-3 o 4-5).
  2. Cada jugador escoge un color y coge las 10 cabañas correspondientes y coloca su barco en la casilla 0 del track de puntuación.
  3. Barajad el mazo de cartas de recursos y repartid 4 a cada jugador, colocad 4 en el mercado y dejar el resto, formando un mazo de robo, en el lugar correspondiente del tablero.
  4. Situad el Totem del mercado en la casilla con un 5 y una mano del mercado de recursos.
  5. Barajad las cartas de ofrenda, repartid 2 a cada jugador y dejar el resto, formando un mazo de robo, en el lugar correspondiente del tablero.
  6. Elegid al jugador inicial.
  7. A quien le toque ser el último jugador situará la ficha de la Diosa del Mar en la ubicación del tablero que desee de los disponibles (sombra de una ballena).

Desarrollo

Una partida a Hawaiki se desarrolla por turnos hasta que se cumpla una de las dos opciones de final de partida: o bien un jugador ha colocado su última cabaña o bien se han habitado un número de islas determinado (4 islas en las partidas para 2-3 jugadores o 6 islas para partidas de 4-5).

En su turno, cada jugador puede realizar una de las tres acciones posibles:

  • Conseguir recursos del mercado. El jugador deberá mover el Tótem del mercado de la casilla actual a la casilla del recurso que quiera coger (teniendo que ser otra casilla a la original), coge el recurso, realiza la acción asociada a dicha casilla y repone el mercado. Estas acciones pueden ser:
    • Mirar 3 cartas de la pila de recursos, quedarse con una y descartar el resto.
    • Descartar 1 recurso de su mano y robar 2 de la pila.
    • Coger 1 recurso de otra zona del mercado.
    • Robar cartas de la pila hasta tener 5 recursos en su mano.
  • Habitar una isla. El jugador podrá construir una de sus cabañas en una de las islas, pagando el coste que indique la propia isla y colocándola en espacio de mayor valor disponible. Acto seguido, el jugador moverá su barco de puntuación tantos puntos como indique dicho espacio. Además, sumará 1 punto extra si la ficha de la Diosa del Mar esta al lado de dicha isla. La primera cabaña podrá ser construida en cualquier isla, pero las siguientes deben de estar en la misma isla o islas conectadas a islas donde ya tenga alguna cabaña construida.
  • Hacer una ofrenda a la Diosa del Mar. Un jugador podrá descartar una de las dos cartas de ofrenda que tiene en su poder para poder conseguir otra. Si cuando el jugador la descarta, ha cumplido el objetivo que dicha carta indica, entonces ganará los puntos que muestra haciendo avanzar su barco por el track de puntuación. Acto seguido, el jugador deberá mover la ficha de la Diosa del Mar a otra ubicación válida del tablero.

Comerciar

Durante el turno de un jugador, además de realizar una de estas tres acciones, es libre de negociar con otros jugadores para intercambiar cartas de recursos de la forma y cantidad que quieran. Simplemente hay que tener en cuenta que el trato debe ser respetado y que no está permitido negociar con otra cosa que no sean las cartas de recurso.

Fin de la partida

La partida finaliza en el momento en el que un jugador coloca su última cabaña o se han habitado por completo 6 islas (en partidas de 4-5 jugadores) o 4 islas (en partidas de 2-3 jugadores).

En ese momento se procede al recuento de puntos de final de partida:

  • Se suman 5 puntos adicionales al jugador que este presente en más islas.
  • Por cada isla que domine un jugador (tiene más cabañas), éste recibirá tantos puntos extra como recursos había que emplear para construir una cabaña en dicha isla. En caso de empate de dominancia, se reparten los puntos redondeando a la baja.
  • Se descartan todas las cartas de ofrenda que tengan los jugadores y suman los puntos correspondientes si han cumplido los objetivos.

Una vez sumados estos puntos, el jugador que más haya avanzado su barco por el track de puntuación, será el ganador.

¿Cuál es nuestra valoración?

En primer lugar queremos dejar claro que estamos gratamente sorprendidos al ver que siguen saliendo y creándose nuevas editoriales de juegos de mesa. Hay gente que puede pensar que el mercado ya está saturado de tantos juegos que salen cada semana o incluso de que si estamos en una especie de burbuja y algún día dará un bajón importante, pero, en nuestra opinión, creemos que siempre hay cabida para nuevas editoriales, nuevas propuestas, nuevos juegos... al final esto de no deja de ser un hobby para la mayoría de los jugadores y cuanto mayor sea la oferta y la variedad, mas fácil será encontrar lo que nos gusta en el mercado.

Hablamos de esto porque Magicbox games se presenta como una nueva editorial de juegos de mesa y lo hace con varios juegos con una propuesta bastante clara como ahora veremos. En este caso, uno de estos juegos es Hawaiki.

Hawaiki es un juego de mesa que si lo vemos en la estantería de una tienda rápidamente nos llamará mucho la atención por su estética. Además, en cuanto nos fijemos un poquito en su caja nos daremos cuenta de que es un juego que va claramente al nicho de los euros ligeros o incluso de iniciación. El tamaño de la caja, las ilustraciones, el colorido, la temática e incluso los componentes que lo conforman, nos da las pistas claras.

Al abrir la caja, lo primero que veremos será el tablero de juego a doble cara, de buena calidad, muy bonito, muy colorido y perfectamente ilustrado. También nos encontraremos con unas cuantas cartas de pequeño tamaño y divididas en dos categorías: las cartas de recurso y las cartas de ofrendas a la Diosa del Mar. Veremos también un montón de fichas de plástico para los jugadores, divididas en 10 cabañas y un catamarán.

Y, por último, un par de fichas más, también de plástico, que simbolizan, por un lado, un totem que utilizaremos para las acciones de las cartas de recurso, y, por el otro lado, la ficha de plástico, con forma de ballena, que simboliza la Diosa del Mar.

Además, la caja cuenta con una cuna en la que cabe todo perfectamente y con mucha holgura.

Una vez que aprendemos a jugar confirmaremos la primera impresión y es que, efectivamente, estamos ante un euro muy ligero. Reglas sencillas y muy claras, muy fácil de aprender y muy rápido de enseñar. Es decir, un juego apto para todo el mundo.

Si nos metemos ya en harina, el objetivo de lo jugadores es muy claro: somos diferentes tribus que queremos ir colonizando y expandiendo nuestro territorio por las diferentes islas que conforman el mapa. Además, querremos construir nuestras cabañas en los mejores sitios de cada una de ellas ya que, a final de partida, otorgarán más puntos y si encima complacemos a la Diosa del Mar construyendo cerca de ella y cumpliendo sus misiones, mejor que mejor.

Para poder poner todo esto en práctica, el juego utiliza unas mecánicas muy conocidas: la gestión de recursos y la gestión de mano y los jugadores, en su turno, podrán hacer una cosa de tres posibles y una opcional.

Como primera opción, el jugador tiene la posibilidad de obtener alguno de los seis tipos de recursos que existen y que necesitará para construir sus cabañas. Para ello, deberá acudir al mercado de recursos que esta formado por cuatro cartas visibles y el mazo de robo. De hecho, una de las cosas que más nos ha gustado es justamente las particularidades que tiene este mercado.

La primera es que cada posición del mercado tiene asociada una casilla con una acción. De esta forma, si cogemos una de las cartas del mercado podremos ejecutar la acción correspondiente. Todas ellas van encaminadas a obtener aún más cartas de recursos, pero cada acción lo hará de una forma distinta.

Por ejemplo, una de las acciones te permite mirar tres cartas de la pila de recursos y quedarse con una de ellas. Otra te permite descartarte de uno de tus recursos que ya tengas en la mano para robar dos de la pila directamente. Otra te permite coger directamente otro recurso del mercado. Y, por último, la acción que nos queda es robar cartas de recursos de la pila hasta tener 5 cartas en la mano.

Otra de las peculiaridades que tiene el mercado es que, para indicar qué recurso cogemos y, por tanto, qué acción ejecutamos deberemos mover el totem y colocarlo en el lugar correspondiente y no podremos repetir, es decir, deberemos cambiar de lugar el totem en cada turno y forzar así no repetir acciones.

La segunda opción que tiene el jugador en su turno es justamente construir sus cabañas en alguna de las islas. Como ya podemos imaginarnos, para poder construir dichas cabañas, necesitaremos una serie de recursos que dependerá tanto en número como en tipología de la isla en la que se quiere construir.

Esto se traduce en que, como hemos dicho, los jugadores deberemos construir cabañas en las islas, y para poder construirlas debemos tener los recursos que se necesitan que, a su vez, dependen de la isla en donde nos queremos establecer. Es decir, hay islas que requieren unos recursos, no solo de tipología sino también de cantidad, y hay otras islas que necesitarán otros recursos diferentes.

Además, a la hora de construir hay que tener varias cosas en cuenta. La primera es que, salvo con la primera cabaña que puedes construir donde quieras, el resto de cabañas que construyas debe estar o en alguna de las islas donde ya tienes otra cabaña o en alguna de las islas contiguas y conectada por la línea de puntos a donde ya tengas una. De esta forma, es más fácil sentir que realmente nos hemos establecido en algún punto del archipiélago y, a partir de ahí, nos nuestra tribu se va expandiendo poco a poco.

Otra de las cosas que hay que tener en cuenta, y quizás una de las más importantes de cara a ganar la partida, es que cada una de las casillas que hay en cada una de las islas tiene un valor numérico y suelen ser de distinto valor. Ese valor será los puntos que obtiene el jugador que construya una cabaña en dicha casilla. Así pues, como es lógico, el primer jugador que ponga su cabaña en una isla, la pondrá en la casilla con el número más alto, el segundo en el siguiente más alto y así sucesivamente hasta alcanzar el límite que tiene la isla.

Además, rápidamente nos daremos cuenta que hay islas con más casillas y otras con menos y hay islas que alcanzan valores más altos que otras, por lo que saber dónde construir en cada momento y adaptar tu expansión en función de lo que vayan haciendo el resto de jugadores cobra vital importancia para tratar de conseguir establecerse en las casillas que más puntos nos van a ir dando.

Por último, otra de las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de construir nuestra cabaña es la Diosa del Mar, que está representada por la ficha de la ballena. Esta ficha estará colocada en alguno de los puntos destinados para ello y siempre estará adyacente a varias de las islas del archipiélago. La implicación que tiene es que si construimos una cabaña en una de las islas adyacentes a donde se ubique la Diosa del Mar, nos dará un punto extra.

Por tanto, un añadido extra que debemos considerar a la hora de tomar la decisión de donde construir.

Como tercera, y última de las tres opciones que tiene un jugador para realizar en su turno como acción obligatoria es hacer una ofrenda a la Diosa del Mar. Esto significa que puedes descartarte una de las cartas de objetivo que tienes en tu mano y reemplazarla por otra. La gracia de esto es que si has cumplido lo que dice dicha carta, ganarás los puntos que indique. Además, si haces esta acción, deberás mover a la ballena y colocarla en otro punto del mapa que ayude más a tus intereses.

Además de hacer una de estas tres acciones, el jugador tiene la posibilidad de negociar con el resto de jugadores con las cartas de recurso y sin restricción. Por lo que las dotes y habilidades de comerciar, embaucar, engañar, convencer y pactar negocios entre los distintos jugadores estarán a la orden del día casi en cada turno y es algo que cobra bastante importancia.

Con esto nos viene a la mente de una forma muy clara el archiconocido Catan. De hecho, en cierto aspecto y en algunas cosas, Hawaiki, en general, nos puede recordar un poco al mencionado juego en una versión un poco más simple.

Una vez que hayamos negociado, o no, y hayamos realizado una de las acciones obligatorias solo nos queda pasar el turno al siguiente jugador que hará lo propio.

Así seguiremos hasta que se termine la partida que lo hará cuando hayamos cumplido el cupo de islas completas, que dependerá del lado del tablero por el que estemos jugando, o en el momento que un jugador coloque su última cabaña. En ese momento sumaremos puntos adicionales por dominancia, por presencia en más islas y por las cartas objetivo cumplidas que no se hayan descartado aún.

Ojo porque esto significa que se añaden más variables a tener en cuenta a la hora de saber donde construir y es que, al final de partida, si dominas en una isla consigues puntos y si eres el que en más islas has construido también.

Con todo esto, nos damos cuenta como estamos ante un juego tremendamente sencillo, pero que tiene sus cuantas cosillas a tener en cuenta que hacen que el juego tenga una profundidad un poco mayor a la que podía parecer en un principio.

Con respecto a la escalabilidad, el juego va de 2 a 5 jugadores y funciona bien a cualquier número. Es cierto que, cuantos más jugadores, mayor serán las posibilidades de negociar entre los jugadores y mayor será la lucha por las diferentes ubicaciones de la islas y por su dominancia.

Pero gracias a que el tablero reversible, se mitiga bastante esta diferencia ya que una de las caras del tablero está diseñado para jugar de 2 a 3 jugadores y la otra para 4 o 5. La diferencia fundamental radica en que, en el tablero para más jugadores, hay 12 islas y tienen, en general, más espacios para construir cabañas en ellas, mientras que, en el lado para menos jugadores, además de tener menos islas (8), también los elementos especiales que sirven para cumplir los objetivos, pueden coincidir en una misma isla.

Quizás su número más flojo sea a 2 jugadores, ya que, como todos sabemos, la parte de negociar se hace bastante más difícil de hacer si solo tienes una persona con la que comerciar ya que rivaliza contigo en todo.

Con respecto a su rejugabilidad podemos estar tranquilos ya que es bastante alta. No solo lo es por que los recursos y las cartas de ofrenda son totalmente al azar desde el inicio de partida, lo que hace que cada una de ellas vaya por diferentes derroteros dentro de lo que cabe, sino que lo es especialmente por las diferentes tácticas de posicionamiento y negocios que hagan los diferentes jugadores en cada turno, así como por las decisiones de donde colocar a la Diosa del Mar cada vez que toque moverla y que tan importante es para conseguir esos puntos extra que te harán falta a final de partida.

Para concluir, y a modo de resumen, queremos destacar que con Hawaiki estamos ante uno eurogame sencillito, incluso que podríamos utilizar como iniciación a cualquier tipo de jugador. Reglas sencillas, rápido, dinámico, fácil de explicar, entretenido, estéticamente entra por los ojos y con algo más de profundidad de lo que puede parecer en un principio porque hay muchas cosas a tener en cuenta de cómo rascar la mayor cantidad de puntos a la hora de colocar nuestras cabañas por el tablero.

Un juego que tiene muchos ingredientes para ser una buena puerta de entrada a nuevos jugadores y para convertirse en una muy buena apuesta para esta nueva editorial que entra en el mercado y que le deseamos toda la suerte del mundo.

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Hawaiki – Juego de Mesa. Juego de Estrategia Familiar con temática mítica y de construcción de poblados. para 2-5 Jugadores, Edad 10+
  • Hawaiki es un eurogame introductorio donde gana quien tiene la mejor reputación
  • Tendrás que conseguir la mayor parte de recursos del mercado para construir cabañas sobre islas y hacer ofrendas a la Diosa del Mar
  • Deberás aumentar tu reputación eligiendo el mejor lugar para construir en cada isla
  • Podrás comerciar con otros jugadores para llegar más lejos y así ganar la partida

Última actualización el 2024-07-15 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados

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