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K3

Desde el campamento base hasta la cima del K3, planifica cuidadosamente tu ascenso. Coloca tantas piezas como sea posible en la montaña ¡Pero ten cuidado de no dejarte sorprender por el terreno o por tus adversarios!

Así se nos presenta este juego de la editorial Helvetiq que nos trae a España la editorial Lúdilo. Ha sido creado por Philippe Proux y el diseño viene a cargo de Felix Kindelán.

Ficha

  • Número de jugadores: 2 a 4
  • Edad Mínima: desde 8 años
  • Duración: 20 minutos
  • Interacción: Competitivo
  • Mecánicas: Action Drafting, Action Queue, Player Elimination
  • Versiones: No
  • Expansiones: No
  • Editor: HelvetiqLúdilo
  • Año de publicación: 2021
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¿Cuál es su contenido?

  • 45 piezas de colores
  • 6 piezas de madera natural
  • 4 piezas blancas
  • 1 bolsa
  • 1 libro de reglas

¿De qué trata?

Con planificación y astucia deberemos ascender el K3 colocando fichas de nuestra pirámide en el campamento central.

Es muy importante fijarnos en cómo planificar la colocación de las fichas porque luego, siguiendo unas sencillas reglas, deberemos ir consiguiendo en nuestros turnos poder colocar fichas. En el momento en que no tengamos comodines o fichas blancas para librarnos de la penalización, quedaremos eliminados si no podemos participar.

Una continua lucha por querer que salgan bien nuestros planes pero sabiendo que los demás jugadores querrán lo mismo y pueden decidir incluso fastidiarnos.

¿Cómo se juega?

Preparación

Antes de empezar a jugar, deberemos preparar nuestras zonas de juego de la siguiente manera:

1. Preparamos el campo base
Primero construiremos el campamento base en el K3 como punto de partida para el ascenso a la cumbre:

  • Pondremos todas las piezas de color en la bolsa, dejando fuera las piezas blancas y de madera natural.
  • Sacaremos al azar 9 piezas de la bolsa y las colocaremos una al lado de la otra en una línea en el centro de la mesa, para formar la base del K3.

Deberemos tener al menos 4 colores diferentes. Si no, deberemos meter las piezas en la bolsa y empezar de nuevo.

2. Preparamos nuestra pirámide
Sacaremos por turnos nuestras piezas de color de la bolsa: cogeremos 3, pasaremos la bolsa al siguiente jugador en sentido horario, y así sucesivamente, hasta todos los jugadores tengan todas sus piezas. Cogeremos también nuestras piezas blancas y de madera natural.

Las piezas que no vayamos a utilizar, se apartan.

Para terminar, colocamos y apilamos todas nuestras piezas en una pirámide frente a nosotros, haciendo que se superpongan a modo de pirámide.

El número de piezas extraídas y el tamaño de la base de nuestra pirámide dependerán del número de jugadores, como podemos ver en la siguiente tabla:

La partida

El primer jugador que termine de preparar su pirámide será el jugador inicial.

En nuestro turno, jugaremos una de las piezas de nuestra pirámide. Podremos:

  • Jugar una pieza de color y colocarla en el K3.
  • Jugar una pieza de madera natural y colocarla en el K3. Estas se consideran como un comodín y sustituyen cualquier color.
  • Jugar una pieza blanca, quitándola de nuestra pirámide y pasando turno. Cada pieza blanca puede utilizarse sólo una vez por
    partida.

Para jugar y colocar piezas, debemos seguir estas normas:

  • Solo podemos utilizar una pieza si es accesible, es decir, si ninguna otra pieza está sobre ella total o parcialmente.
  • Una pieza siempre se colocará cruzada sobre otras 2 piezas en el K3.
  • Una pieza de color siempre debe colocarse encima de al menos una pieza del mismo color, o de una pieza de madera natural. Si la colocamos sobre dos piezas del mismo color, sufriremos una penalización.
  • Una pieza de madera natural puede colocarse sobre cualquier pieza.

Para partidas de 4 jugadores, dejaremos la pieza blanca al lado de nuestra pirámide. Podemos usarla en nuestro turno una vez por partida.

En partidas de 3 jugadores, se retirará 1 pieza blanca que será recogida por otro jugador a medida que avance la partida.

Penalización

Si jugamos una pieza sobre dos piezas del mismo color, tendremos una penalización: El jugador anterior robará una de nuestras piezas accesibles y la colocará al lado de su propia pirámide pasando de esa manera a formar parte de sus piezas accesibles durante el resto de la partida.

Podrá jugarla en el próximo turno o podrá ser robada por otro jugador en caso de que dicha persona también sufra una penalización. En partidas de 4 jugadores la pieza blanca también es accesible y puede ser robada.

Eliminación

Si en tu turno no pudieras jugar ni colocando una pieza ni pasando turno utilizando una pieza blanca, quedarás eliminado de la partida.

En una partida de 3 jugadores, el jugador anterior a la primera persona eliminada recibirá la pieza blanca que quedó descartada al principio de la partida. Esta pieza la colocará junto a su pirámide y podrá jugarse en una ronda futura.

Variante Cooperativa

En este modo de juego, todos los jugadores formáis parte de la misma cuerda y deberéis escalar juntos el K3 hasta la cima.

Al colocar la última pieza, habréis llegado a la cima y habréis ganado. Por el contrario, si uno de vosotros se estrella durante la partida, no podréis subir a la cima y habréis perdido.

El modo de juego es el mismo que en la variante competitiva: en cada turno, cada jugador coloca una de sus piezas de forma accesible, pero podréis elaborar juntos la mejor estrategia desde el principio.

Fin de la partida

Una partida a K3 terminará cuando solo quede 1 jugador.

Puede suceder que el K3 esté completo pero los jugadores aún tengan piezas en su zona. Si sucede, añadiremos nuestra siguiente pieza en cualquiera de los extremos del K3 a nivel de la base y continuaremos la partida.

¿Cuál es nuestra valoración?

K3 es un juego abstracto que nos transporta a uno de los picos más altos del mundo que, a su vez, es conocido por ser también, uno de los más difíciles de escalar. Aquí lo que haremos no será escalar sino construir ese pico montañoso con nuestras fichas de madera.

Viene presentado en una caja amarilla con forma de cubo que se destapa hacia arriba de una manera muy cómoda y original.

En su interior encontramos unos materiales con una muy buena producción: las piezas con las que jugaremos en nuestra ascensión ficticia al K3 con unos colores muy llamativos y de una madera muy robusta.

De colores azul, rojo, verde, amarillo, negro, madera y blanco, tienen un tamaño muy manejable y son resistentes. ¡Ha sido todo un acierto la idea de hacerlas así!

Tiene una muy buena presencia en la mesa aunque bien es cierto que debemos ir con cuidado ya que, sin querer, podemos golpear la mesa o nuestra propia pirámide y todas las fichas se desmoronarían. Tenemos que ser conscientes de que estamos jugando en 3D y jugar con tranquilidad nuestras fichas.

Es completamente independiente del idioma.

Pasando a comentar su modo de juego, lo primero que tenemos que hacer a conciencia es montar la zona de juego antes de poder avanzar con el ascenso.

Tras mezclar todas las fichas de colores (dejando fuera las de color madera y las blancas), sacaremos 9 de ellas para formar la base, en línea, del K3 teniendo que haber obligatoriamente 4 fichas de colores diferentes, al menos.

Cada jugador recibe una cierta cantidad de fichas de diferentes colores, el número depende de cuántos jugadores seamos. Las iremos sacando de 3 en 3 y las colocaremos formando una pirámide. Al principio lo haremos un poco al azar, pero las siguientes partidas estamos seguros de que lo haréis con más planificación y conciencia.

Cogeremos también las fichas de color madera y blancas que nos correspondan.

Aquí se premia al primero que termine de construir su pirámide ya que empezará a jugar, pero, a su vez, habrá dedicado menos tiempo a la planificación del orden de sus fichas.

Una vez todos tengamos construida nuestra zona de juego, seguiremos unas reglas para poder ir quitando cubos de nuestra montaña y añadiéndolos a la montaña central o K3.

Iremos colocando fichas accesibles de nuestra pirámide en la zona central encima de otras 2 fichas, y uno de los dos debe ser del mismo color.

Es fácil darse cuenta de que, según los jugadores van colocando sus fichas, la cantidad de opciones disponibles se va reduciendo de una manera muy gradual ya que las filas se van haciendo más pequeñas y tenemos menos sitios disponibles.

Nos iremos quedando sin fichas de determinados colores, pero, gracias a las piezas de color madera que actúan como comodines, podremos hacer que algún color vuelva a aparecer en nuestra pirámide.

Ha sido todo un acierto y nos da un respiro cuando las necesitamos, el saber que está disponible esa posibilidad de usar comodines.

A su vez, esta el tema de la penalización que tanta frustración nos ha creado cuando nos ha sucedido: esto tiene lugar si jugamos una pieza de un color sobre otras dos del mismo color. Será ahí cuando el jugador anterior podrá robarnos de nuestra pirámide una de nuestras fichas accesibles para dejarla al lado de la suya y utilizarla en otro turno que le venga bien.

Además, si la partida es de 4 jugadores ¡la pieza blanca también podrá ser robada!

Deciros que no sienta nada bien que suceda esto porque puede rompernos totalmente los esquemas y tendremos rápidamente que intentar replanificar nuestra estrategia.

Algo que también genera algo de tensión durante la partida es el beneficio que nos proporciona la ficha blanca que tenemos, cada jugador, a nuestra disposición.

Cada uno de nosotros solo va a tener una y eso se traduce en que solamente habrá una oportunidad de pasar turno sin ser penalizado.

Esto lo convierte en una jugada crucial y debemos saber elegir el momento adecuado en el que realizarla. Si nos la reservamos y esperamos demasiado para utilizarla, puede que después no nos sirva de nada haberla guardado.

Más allá de la estrategia, éste juego requiere de mucha planificación y programación. Desde que configuramos las montañas nosotros mismos, ya sabemos de qué fichas disponemos, de qué fichas disponen los demás y podremos ir montando nuestra pirámide de una manera o de otra, aunque en cualquier momento, un oponente puede chafar lo que habíamos planeado.

Al examinar cuidadosamente el diseño de K3, así como las fichas que cada jugador tiene disponibles, es posible que pueda colocar trampas para eliminar a sus oponentes, o al menos obligarlos a jugar con un par de fichas iguales para que tengan que penalizar. empeñar su propia oferta.

Quedaremos fuera del juego si no podemos realizar una jugada, es decir, no tenemos una ficha accesible que se pueda jugar en el K3 y tampoco tenemos un peón blanco para pasar ese turno sin ser penalizado.

La partida termina cuando solo quede 1 jugador y habrá ganado la partida.

Además del modo competitivo que ya hemos comentado, tenemos una variante cooperativa en la que todos tendremos que unir esfuerzos para llegar a lo más alto del K3 sanos y salvos. Lo malo de este modo es que, si alguno de los participantes se queda bloqueado, todos perderemos.

La hemos jugado un par de veces y, aunque no genera tanta tensión como la competitiva, es una buena manera de irnos alternando para colocar fichas teniendo en cuenta las opciones disponibles de los otros jugadores también.

En cuanto a la escalabilidad, está pensado para ser jugado de 2 a 4 jugadores y es cierto que funciona bien a todos sus números, pero tendremos sensaciones de juego diferentes.

A dos personas, el control y la interacción que se produce es más intensa y podremos establecer ciertas estrategias a medio plazo y planificar algunos de nuestros próximos movimientos con algo de antelación, siempre con el riesgo de que el otro jugador nos chafe los planes. A su vez, nos será más sencillo poderle bloquear a él en sus pasos.

A tres o cuatro jugadores puede ser más difícil planificar dónde colocaremos nuestra ficha y cual de ellas porque al tener más turnos entre medias las posibilidades aumentarán. Para nada eso es malo, sino que hay que tenerlo en cuenta y sabremos que la dificultad será mayor.

Si pasamos a hablar de la rejugabilidad de K3, veremos que es infinita. El azar desde el primer momento estará presente tanto en lo que sacamos de la bolsa como en el montaje de las montañas. Ninguna partida será igual a la anterior y siempre encontraremos multitud de posibilidades a la hora de jugar a K3. Al proporcionarnos partidas cortas de unos 15 minutos, es perfecto para jugarlo varias veces seguidas porque no se hará monótono.

Por terminar, decir que K3 es uno de esos juegos abstractos con reglas simples y de partidas rápidas en los que deberemos programar nuestras acciones y planificar nuestros movimientos. Mezcla su arte minimalista con una estrategia y profundidad apta para todo tipo de jugadores.

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Helvetiq K3
  • K3 Helvetiq

 

 

Última actualización el 2024-04-15 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados

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