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Bobo Bobo

Durante este juego de preguntas pon a prueba tu imaginación para inventar respuestas falsas más probables que la verdadera.

Cuánto más apueste el otro grupo en estas respuestas falsas, más fichas perderá ¡y más cerca estarás de ganar! Un juego sorprendente, imaginativo y rápido.

Así se nos presenta este juego party de los creadores de Guatafac que promete horas de diversión.

Ficha

¿Cuál es su contenido?

  • 440 tarjetas
  • 2 blocs 
  • 32 fichas de apuesta en 2 colores
  • 1 reglamento

¿De qué trata?

Tendremos una tarjeta que contiene una pregunta y una respuesta correcta a ella.

Nuestra misión será, en equipo, inventar dos respuestas más, que deben ser creíbles, para esa pregunta para hacer dudar al equipo rival y conseguir engañarlo para que apueste sus fichas a una de las respuestas que no son válidas.

De ese modo, iremos perdiendo fichas de apuesta si fallamos y el vencedor será el equipo que mantenga fichas mientras que el otro haya perdido todas las suyas.

¿Cómo se juega?

Formaremos 2 equipos, rojos contra azules y repartiremos sus 16 fichas a cada uno.

Cada equipo cogerá una carta del montón y se apartará para inventarse 2 respuestas falsas a la pregunta de la carta.

Habrá que apuntarlas en la hoja junto a la correcta, en el orden que se quiera.

Cuando ambos equipos tengan preparadas sus respuestas, se volverán a juntar y, por turnos, cada uno de los equipos mostrará su pregunta al equipo contrario.

Primero, el equipo que responde tiene que colocar sus fichas sobre la respuesta que crea que es la correcta. Debe colocar todas sus fichas pero éstas pueden estar repartidas entre varias de las respuestas en caso de que el equipo tenga dudas.

Acto seguido se revelará la respuesta correcta y el equipo solamente conservará las fichas que haya colocado en la respuesta buena mientras que el resto quedarán eliminadas para esa partida.

Será el turno del otro equipo que deberá hacer lo mismo, apostar todas sus fichas a la respuesta que crea que es la correcta, pudiendo repartir fichas entre las 3 respuestas en caso de duda.

Cuando ambos equipos hayan jugado, volveremos a empezar una ronda nueva de la misma manera pero cada equipo solo podrá conservar las fichas que hayan podido conservar.

Fin de la partida

La partida termina cuando uno de los equipos se haya quedado sin fichas con las que apostar.

¿Cuál es nuestra valoración?

Bobo Bobo es un juego party que nos va a proporcionar horas de diversión. Nuestro objetivo será convertirnos en el equipo que consiga mantenerse con fichas de apuesta lo máximo posible.

En una caja rectangular y muy transportable, nos llama la atención lo primero por su nombre. Un título compuesto fácil de repetir y que se queda en nuestra mente como un slogan. Además, la frase gancho que lo acompaña, nos despierta más interés aún.

Después, como es inevitable, sus colores y la ilustración de la portada hacen el resto: vemos un asno ataviado con un gorro de turista sobre un fondo rojo coral.

Cuando cogemos la caja, vemos que pesa y no es para menos: en su interior contiene 440 tarjetas de buen gramaje  con preguntas y una respuesta con un diseño sencillo de letras negras sobre un fondo blanco y en el reverso el nombre del juego también en blanco y negro.

Además, encontramos dos blocs para poder ir apuntando durante las diferentes rondas la respuesta correcta y las dos inventadas con espacio para cada una de ellas y las fichas, de dos colores, que utilizarán los equipos para sus apuestas y que tienen la cara del asno que hemos visto también en la portada.

Como sus tarjetas tienen texto, es un juego que tiene dependencia del idioma.

Ya pasando a hablar de su modo de juego, su mecanismo es muy sencillo y bastante dinámico, apenas tendremos que dedicar tiempo a aprender.

Repartiremos las fichas según el color elegido por cada equipo y un bloc a cada uno. Deberemos coger un lápiz o boli ya que lo necesitaremos para rellenar las hojas. Os recomendamos dejar un par de ellos dentro de la caja para que nunca se os olviden, quizá podrían haber venido un par de lápices pequeños incluidos para completar el contenido necesario del juego pero es algo fácil de solventar.

Habrá llegado el momento de ponerse al lío y para ello, cada grupo cogerá una de las cartas del juego y se retirará para que el otro equipo no pueda escucharles.

Cada grupo deberá escribir la respuesta correcta en una de las 3 posiciones del bloc e inventar dos respuestas más acorde a la pregunta planteada para intentar engañar a los miembros del otro equipo. Los blocs, uno para cada equipo, nos parecen perfectos ya que sus espacios son espaciosos y están bien pensados.

En caso de que se agoten las hojas, aunque vienen suficientes, no habría problema en poder seguir dando vida al juego ya que podríamos jugar con un folio, dividiendo los espacios.

Cuando ya ambos hayan rellenado sus blocs, podrán volver a juntarse y por turnos, leerán la pregunta y dejarán el bloc al otro equipo para que lea las respuestas y coloque sus fichas apostando por la respuesta que crea correcta a lo planteado.

Tendremos que colocar todas nuestras fichas pero podremos repartirlas entre todas las respuestas si tenemos alguna duda. Al principio de la partida empezaremos con todas las fichas disponibles pero según pasan los turnos, tendremos algunas menos si hemos dividido las apuestas ya que, las colocadas en respuestas incorrectas, las perderemos.

Una vez hecho, se revela la respuesta correcta y el equipo coge esas fichas pero deja en la caja las que haya colocado en cualquiera de las otras respuestas no correctas como hemos dicho.

El otro equipo jugará de la misma manera con la pregunta y respuestas del oponente y, cuando ambos equipos hayan jugado, volveremos a jugar repitiendo los mismos pasos.

Las rondas se sucederán hasta que alguno de los equipos no haya conseguido conservar ninguna ficha porque haya apostado y perdido en las respuestas dadas por el oponente. El equipo que conserve alguna ficha de apuesta será el vencedor.

En cierto modo este sistema de juego nos recuerda al conocido programa de televisión «Atrapa un millón» en el que los concursantes seguían el mismo sistema de apuestas pero con dinero, el cual mantenían si lo colocaban en la respuesta correcta.

Era adictivo, como el juego que nos ocupa y además genera esa tensión e incertidumbre en uno mismo cuando dudas entre algunas de las respuestas porque tienes que pensar muy bien en cómo colocar y dividir las fichas para intentar salir lo más airosos posibles y conservar todas las que se puedan.

De Bobo Bobo nos ha gustado mucho que todas sus cartas tienen información curiosa, interesante y que realmente son cosas que no te vas a esperar y eso provoca aún más risas ya que el hecho de que tengamos que inventar dos respuestas ficticias por cada tarjeta, hace que los resultados a veces sean, cuanto menos, sorprendentes. No son las típicas tarjetas de preguntas que podemos encontrar en juegos clásicos.

Tendremos que abrir la mente y dejar volar nuestra imaginación para crear respuestas alocadas pero que a si vez sean creíbles para poder hacer que el rival gaste fichas de apuesta en ellas y no las recupere para turnos posteriores. Las respuestas inventadas tendrán que ser ejemplos similares a la verdadera para que no destaque una por encima de las demás y sea demasiado evidente.

Además, las partidas no tienen un número marcado de turnos ya que el juego terminará cuando uno de los equipos consuma todas las fichas y, si juega de manera arriesgada, puede ser antes de lo que imaginamos si coloca todo en una de las respuestas incorrectas.

Este juego mezcla los modos competitivo y colaborativo: utilizaremos las particularidades de trabajar en grupo y colaborar con las de ser competitivos ya que deberemos luchar por vencer al otro equipo.

Su rejugabilidad es muy alta debido al elevado número de tarjetas que incluye. Tendremos juego para rato y podremos seguirlo disfrutando durante muchas partidas.

Respecto a la escalabilidad, como todo party que se precie y además, siendo por grupos, cuántas más personas seamos participando, mejor y más divertido será. Tenemos que tener en cuenta un número mínimo de personas para cada equipo que pensamos que deberían ser 3 ó 4 y eso debemos multiplicarlo por dos para hacer los equipos.

Para concluir, decir que este juego party es algo diferente a muchos de los que hay en el mercado y es perfecto para jugarlo alternando los otros con él. No dejaréis de reír y lo pasaréis en grande ya que descubrir cada tarjeta e inventar respuestas para engañar al otro equipo lo hace entretenido y sus partidas son muy ágiles.

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