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Cuac!

Juega bien tus cartas y deshazte de todas ellas lo más rápido posible o lánzate al agua cuando nadie se lo espere pero…¡CUIDADO! Si te lanzas y no hay agua, será doloroso.

Así de directo se nos presenta este juego party que nos trae la editorial Zacatrus y que ha sido creado por Johannes Krenner y diseñado por Manu Palau.

Ficha

¿Cuál es su contenido?

  • 69 cartas de animales
  • 5 cartas de toalla
  • 5 cartas salvavidas
  • 1 reglamento

¿De qué trata?

En Cuac! deberemos ir jugando nuestras cartas del mismo número o formando escaleras para intentar quedarnos sin ellas en la mano o para, llegado el momento oportuno, arriesgarnos y saltar al agua a ver si hay suerte.

Para conseguir tener suerte deberemos tener en nuestra mano una suma de cartas igual o inferior a 10 y tener menos valor en ellas que nuestros oponentes.

Si nos sale bien, ganaremos jugosos puntos pero…si no…añadiremos puntos negativos bajo nuestra toalla.

¿Cómo se juega?

Vuestro objetivo será jugar las cartas de la forma más astuta posible o saber lanzaros al agua en el momento oportuno para poder conseguir el mayor número de puntos posible.

El jugador que más puntos haya obtenido tras 5 rondas se convertirá en el rey o reina de la playa.

Preparación

  • Colocaremos en la mesa las 5 cartas de salvavidas en orden numérico dejando el 6 arriba y el 10 abajo del todo.
  • Repartiremos una carta de toalla a cada participante, bajo la que guardará sus puntos tras cada ronda.
  • Barajaremos las cartas de animales y repartiremos 7 bocabajo a cada jugador.
  • El que haya repartido cogerá 1 carta del mazo de robo y la dejará bocarriba delante suyo para marcar su mazo de descartes.
  • El resto de cartas se dejan en el centro de la mesa formando el mazo de robo.

La partida

Para jugar de 3 a 5 jugadores, empezará la ronda la persona que se encuentre a la izquierda de quien haya repartido las cartas y se continuará en sentido horario.

Durante nuestro turno podremos elegir entre 2 opciones:

  1. Jugar cartas: Pueden ser del mismo número, de igual o diferentes colores o escaleras de 3 o más cartas consecutivas del mismo color.
    Se las enseñaremos al resto de jugadores y las dejaremos bocarriba sobre la pila de descartes en el orden que nosotros queramos y en la escalera en orden ascendente o descendente.
    – Si no nos quedan cartas en la mano tras jugar, terminará esa ronda de manera inmediata. Cogeremos la carta de salvavidas de mayor valor y lo dejaremos bajo nuestra toalla mostrando el lado verde.
    – Si aún nos quedan cartas en la mano, robaremos 1 carta del mazo de robo o la superior de la pila de descartes de uno de los jugadores de nuestro lado, y pasaremos el turno.
  2. Lanzarnos al agua: Solamente nos saldrá bien si el valor total de nuestra mano cumple 2 condiciones:
    – Que el valor total sea igual o inferior a 10.
    – Que el valor total sea inferior al de nuestros rivales sin contar empates.
    Tendremos que gritar CUAC! y eso activará el final de la ronda. Todos mostraréis vuestras cartas para calcular el valor y comprobar el resultado.
    Había agua: Si el jugador que se ha lanzado al agua cumple ambas condiciones guardará bajo su toalla el salvavidas verde superior y la carta más alta de su mano.
    No había agua: Si el jugador que se ha lanzado al agua no cumple ambas condiciones, dejará bajo su toalla la carta salvavidas superior pero dada la vuelta mostrando los puntos negativos. Tras haberse alguien lanzado al agua, el resto de participantes se guardará la carta más alta de su mano bajo sus toallas salvo el que tenga el valor total de mano más grande. Si empatan, ninguno de ellos se la guardará.

La ronda terminará cuando alguno de los jugadores se quede sin cartas en la mano o se lance al agua. Barajaremos las cartas restantes y quien esté a la izquierda del último crupier se encargará de repartir las cartas para iniciar la siguiente ronda.

Variante de 2 jugadores

Siendo 2 personas, jugaremos con Kahuna, el espíritu de las olas. Es invisible y siempre se sienta a la izquierda del que reparte las cartas.

Prepararemos el juego de la manera habitual y colocaremos una carta bocabajo donde esté Kahuna, que permanecerá oculta durante toda la ronda. No juega cartas ni se lanza al agua sino que, cuando llegue su turno, el crupier cogerá 1 carta del mazo de robo y la pondrá bocarriba en su pila de descartes, carta que podrá ser robada en el turno de cualquiera de los otros dos jugadores.

Al terminar la ronda, daremos la vuelta a la carta secreta y se añadirá a su pila de descartes para sumar todas y ver el valor total de su mano.

La manera de puntuar, será la misma que para partidas de más jugadores.

Fin de la partida

Tras 5 rondas, todos los salvavidas se habrán repartido y acabará la partida. Será el momento de contar todos los puntos de victoria que tengamos bajo las toallas y habrá que sumarles las bonificaciones de los salvavidas y restar las penalizaciones de los rayos.

Quien tenga más puntos, será el ganador.

¿Cuál es nuestra valoración?

Cuac! llega para hacernos pasar menos calor en verano y animarnos a darnos un chapuzón cuando nos lancemos al agua. Tendremos que saber jugar bien nuestras cartas para intentar quedarnos sin ellas en la mano o arriesgar a lanzarnos al agua pero teniendo algo de seguridad de que lo haremos sobre seguro.

En caja pequeña y transportable, este juego nos llega con un diseño sencillo pero a la vez llamativo ya que la caja es de color amarillo y simplemente, en mayúsculas y color blanco viene escrito el título. Han utilizado la letra A para incluir un diseño de un pato y jugar así con la forma de la letra y el título del juego.

Dentro nos reciben unas coloridas cartas, de buen gramaje y con unos diseños muy divertidos y frescos. Por un lado tenemos las cartas de toalla, simples, con rayas de colores y fácilmente identificables. También están las cartas de salvavidas verdes que por su reverso muestran rayos con puntos negativos de color rojo y las cartas más numerosas, las de animalitos en 3 colores (rojo, azul y amarillo) que muestran cangrejos, patos y pulpos.

Su reverso es azul, con un mosaico de patos grises en el que destaca un pato amarillo girado. Nos ha encantado el sencillo reverso pero haciendo un guiño al nombre del juego una vez más.

Una de las cartas es una tarjeta de ayuda para resumir el modo de preparación del juego y lo hace de una manera muy visual, cosa que se agradece para recordarlo rápidamente.

Como no tiene texto en sus cartas, es un juego totalmente independiente del idioma.

Metiéndonos a hablar de su modo de juego, la verdad es que nos ha parecido muy sencillo de entender y, tras preparar nuestras toallas y repartir las cartas a cada uno de los jugadores, podremos ponernos a disfrutarlo rápidamente.

Hay que diferenciar el modo de juego de 2 personas del de 3 a 5 jugadores, ya que cuando somos 2, tendremos que contar con una presencia adicional llamada Kahuna que hará que las rondas se jueguen de una manera algo distinta.

Vamos a comentar primero el modo de 3 a 5 que es el que quizá más jugaréis.

Empezará jugando la ronda la persona que esté a la izquierda de quien haya repartido las cartas y durante nuestro turno podremos realizar una de estas dos acciones: o bien jugar cartas o bien lanzarnos al agua.

Podremos jugar cartas que sean del mismo número (da igual el color) o escaleras de 3 o más números, aquí sí del mismo color.

Sea cual sea la opción que hayamos elegido, las enseñaremos al resto de jugadores y las podremos dejar en el espacio para descartes de al lado de nuestra toalla, en el orden en el que queramos. Cuando es una escalera, podemos elegir si la dejamos en orden ascendente o en descendente.

Si todavía tenemos cartas en la mano, robaremos 1 carta del mazo de robo o podremos coger la superior de la pila de descartes de uno de los jugadores de nuestro lado, y pasaremos el turno. De ahí la importancia de cómo colocamos nuestras cartas tras jugarlas porque podremos intuir qué están recopilando en sus manos otros jugadores y podremos intentar no dejarles fácil que roben de nuestra pila de descartes llegado el momento.

Si tras bajar cartas, el jugador no tiene más cartas en la mano, esa ronda se habrá terminado. Para cerrarla, cogeremos la carta de salvavidas verde de mayor valor y lo dejaremos bajo nuestra toalla mostrando el lado verde. Esos buenos puntos nos los sumaremos a nuestro contador al final de la partida.

Si decidimos hacer la otra acción disponible, lanzarnos al agua, nos saldrá bien si cumplimos 2 requisitos: que el valor total de las cartas de nuestra mano sea igual o inferior a 10 y que el valor total sea inferior al de las cartas de nuestros rivales, sin contar empates.

Gritaremos Cuac! para anunciar que nos estamos lanzando al agua y con eso activaremos el final de la ronda, donde todos deberán mostrar sus cartas. Puede suceder que haya agua, lo que quiere decir que cumplimos ambas condiciones y podremos guardar bajo nuestra toalla el salvavidas verde superior y la carta más alta de nuestra mano.

Si hemos tenido mala suerte y no hay agua, es decir, el valor de las cartas de nuestros rivales supera al nuestro (porque para haber saltado al agua hemos visto que ya cumplíamos el requisito de que nuestras cartas sumaran 10 o menos) pues tendremos que guardar bajo nuestra toalla una carta de rayo rojo que nos otorga puntos negativos y el resto de jugadores se guardará la carta más alta de su mano bajo sus toallas salvo el que tenga el valor total de mano más grande.

En este punto hay que ir sabiendo ver qué cartas roban nuestros rivales y cuáles van jugando ya que si vemos que han robado cartas bocarriba de descartes de otros con valor numérico alto, podremos intentar arriesgar a lanzarnos al agua si aún no las han jugado pero es algo muy importante a tener en cuenta ya que si, por otro lado, roban siempre cartas del montón de robo, desconoceremos cuánto valor tienen en las cartas ocultas de su mano.

La ronda habrá terminado y quien esté a la izquierda del último crupier se encargará de repartir las cartas para iniciar la siguiente ronda.

Así seguiremos jugando hasta que no queden salvavidas, es decir, tras 5 rondas. Habrá llegado el momento de la puntuación y tendremos que contar todos los puntos de victoria que tengamos bajo las toallas, sumarles las bonificaciones de los salvavidas y restar las penalizaciones de los rayos.  Quien tenga más puntos, habrá ganado.

Nos ha gustado mucho que la forma de puntuar sea sencilla y directa, basta con sumar, para no perder tiempo en esta fase y poder incluso, jugar una nueva partida de Cuac!.

En el modo de juego de 2 jugadores, como ya hemos dicho, sumaremos un jugador imaginario llamado Kahuna que siempre se sentará a la izquierda del que reparte las cartas.

Prepararemos la partida de la manera habitual y dejaremos una carta bocabajo durante toda la ronda donde esté Kahuna. El jugador imaginario no jugará cartas ni se lanzará al agua sino que, cuando llegue su turno, el crupier cogerá 1 carta del mazo de robo y la pondrá bocarriba en su pila de descartes para que pueda ser robada en el turno de cualquiera de los otros dos jugadores.

Al final de una ronda, daremos la vuelta a la carta secreta y se añadirá a su pila de descartes para ver el valor total de su mano y la manera de puntuar será la misma que para partidas de más jugadores.

Si analizamos su rejugabilidad, podemos decir que destaca por ser muy alta ya que las múltiples combinaciones que podremos hacer para bajar cartas quedan claras al ver todas las cartas con las que cuenta la baraja. Además, el poder robar cartas ocultas del mazo de robo o del descarte de cualquiera de nuestros oponentes aumenta esas posibilidades de hacer combinaciones muy variadas.

La escalabilidad también es muy buena. El modo de 2 jugadores es diferente al ritmo de juego habitual pero está bien adaptado al contar con un oponente ficticio que hace que el juego suba más o menos a 3 jugadores.

Después, decir que las partidas de 3 o más jugadores son super divertidas a cualquiera de sus números ya que el pique por intentar sumar los puntos de los salvavidas se nota desde el principio. Son puntos muy apetecibles que pueden hacerte ganar tras las 5 rondas y habrá jugadores que arriesguen más y se lancen al agua corriendo ciertos riesgos y otros más conservadores que preferirán ir a lo seguro para no restarse luego puntos.

Aquí cada uno podrá ir decidiendo qué postura adopta, sobre todo teniendo en cuenta las cartas de la mano, pudiendo jugar al despiste para luego, si la suerte está de su lado y tiene cartas bajas o consigue vaciar su mano, ganar puntos sobre seguro.

Para concluir la reseña de Cuac! queremos decir que es un juego muy dinámico y de partidas cortas en el que todos se lo pasarán bien ya que durante 5 rondas intentaremos ser los que cerremos cada una de ellas para sumar esos puntos extra que nos aportan los flotadores. Mezcla la combinación de cartas con el riesgo y la incertidumbre de saber qué guardan los demás en sus manos para hacernos intentar ser los que menos valor tenemos en la mano y cerrar a grito de Cuac! una ronda nueva.

Te lo recomendamos para este verano ya que es un filler con rasgos de party que te dará muchos ratos de diversión y risas con amigos y familiares.

Compra Cuac! en Zacatrus!

 

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