Dr. Jekyll & Mr. Hyde es un juego de reglas sencillas para todos. Es la batalla interior del Dr. Jekyll contra Mr. Hyde. Sin embargo, el control sobre las propias cartas es limitado: los jugadores también deberán jugar cartas de sus rivales y viceversa. Se requiere una comunicación y táctica sutil entre los jugadores. Las cartas de juego recrean la atmósfera victoriana y los personajes de la novela de Stevenson.
Así se presenta Dr. Jekyll & Mr. Hyde un juego de cartas creado por Wolfgang Werner, ilustrado por Amelia Sales y editado Mont Taber que pertenece ahora a la editorial GDM.
Ficha
- Número de jugadores: de 2 a 4
- Edad Mínima: 10 años
- Duración: 30 minutos
- Interacción: Competitivo: individual o por equipos
- Mecánicas: Bazas
- Expansiones: No
- Editor: Mont Taber / GDM games
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¿Cuál es su contenido?
- 40 cartas
- 1 bloc de puntuación
- 1 reglamento
¿De qué trata?
Dr. Jekyll & Mr. Hyde es un juego de bazas en el que los jugadores tendrán que defender su personalidad frente a la de su rival.
En una partida, los jugadores se dividirán en dos equipos y uno de ellos tendrá como objetivo llevar al Dr. Jekyll a la victoria y el otro deberá hacer lo propio con Mr. Hyde. Pero todos sabemos que el control que tienen sobre su propio ser es limitado y, por ello, durante la partida, los jugadores que lleven a un personaje podrán jugar con las cartas del rival y viceversa.
¿Cómo se juega?
Preparación
Para una partida de 4 jugadores deberás realizar las siguientes acciones:
- Los jugadores se dividen en dos equipos de dos, debiendo sentarse los miembros de las parejas uno en frente del otro.
- Un equipo coge las dos cartas del Dr. Jeckyll y cada uno de sus miembros pone una de ellas delante de sí, boca arriba, de tal forma que indique a qué equipo pertenece. El otro equipo hará exactamente lo mismo pero con las dos cartas de Mr. Hyde.
- Colocad en el centro de la mesa la carta A de Dr. Jekyll y Mr. Hyde de tal forma que cada una de las ilustraciones de los personajes que en ella aparecen esté delante de los jugadores que lo representan.
- Barajad las 28 cartas restantes y repartid 7 a cada jugador.
Desarrollo de la partida
En su turno, y comenzando por el jugador inicial, que es el que se sitúa a la izquierda del que repartió las cartas, cada jugador deberá jugar en su zona de juego una carta de su propio personaje pero podría hacerlo utilizando una carta de su mano o pedirle a otro jugador, ya sea compañero o adversario, que la juegue por él, teniendo en cuenta las siguientes reglas:
- Sólo pueden elegirse jugadores que tengan cartas de ese personaje.
- La carta jugada se tendrá en cuenta como si la hubiera jugado el jugador que hizo la petición.
La comunicación entre compañeros para indicar qué carta jugar o a quién pedirle que juegue por él, está prohibida.
Hay que tener en cuenta que es posible que un mismo jugador tenga que jugar varias cartas seguidas durante una ronda de juego y es completamente normal que, durante la partida, los jugadores tengan un número de cartas en la mano distinto.
Una vez jugada una carta, el turno pasa al siguiente jugador en sentido horario.
Una vez que todos los jugadores han realizado un turno, cada jugador tendrá delante de sí una carta jugada, ya sea la que han jugado de su propia mano o que le hayan pedido a otro jugador haberla jugado por él.
En ese momento, el jugador que tenga la carta más alta gana la baza y se lleva todas las cartas y comienza una nueva baza. En el caso de que haya varias cartas con el valor mayor, gana la primera que se haya jugado.
Las cartas
Cada personaje (Dr. Jekyll o Mr. Hyde) tiene 14 cartas y cada uno de estos grupos está compuesto por:
- 1 carta de transformación
- 5 cartas de personajes
- 5 cartas de escenario
- 3 cartas de emociones
Transformación
La carta de transformación es la carta más alta pero a pesar de ello no se puede ganar una ronda con ella y se deben aplicar las siguientes reglas:
- Si se juega una carta de transformación en una baza, las 4 cartas de esa ronda permanecen en la mesa para que se las lleve quien gane la siguiente baza, que habrá sido empezada por el jugador que jugó la transformación, llevándose así todas las cartas.
- Si ambas transformaciones se juegan en la misma baza, la siguiente la empezará quien la haya jugado primero.
- Si se juega en la última ronda, dicha baza se queda neutral y no se la lleva ningún equipo.
Personajes
Los personajes son las cartas más altas después de la transformación pero solo aportan un punto de victoria.
Su jerarquía viene determinado por las letras que van de la A a la E, siendo la A la más poderosa.
Escenarios
Las cartas de escenario tienen menor valor que las cartas de personaje y, aunque tienen distintos números muy importantes para la puntuación final, tienen el mismo valor entre ellas.
Por tanto, si hay varios escenarios y no hay ninguna otra carta de mayor valor, la baza la gana el que haya jugador el primer escenario.
Emociones
Las emociones son las cartas que tienen el menor valor de todas y tienen el mismo valor entre ellas. No dan puntos de victoria por sí mismas pero juegan un papel vital para la puntuación final ya que pueden multiplicar el resultado final en el caso de que se hayan conseguido las emociones del propio personaje.
Final de ronda
Cuando se hayan jugado todas las cartas, la ronda finaliza y se puntúa en función del valor que indiquen las cartas conseguidas, siendo:
- Personaje: 1 punto.
- Escenario: de 3 a 7 puntos, según indique el valor numérico de dicho escenario.
- Emociones: Se suma el valor multiplicador de las cartas de emociones del personaje propio que se hayan conseguido y dicho valor se multiplica por los puntos que se hayan conseguido con los personajes y escenarios. Importante: Si un equipo no consigue ninguna carta de emoción de su personaje, los puntos obtenidos se multiplican por 0 y por tanto no consiguen ningún punto durante esta ronda.
Final de partida
La partida finaliza cuando uno de los equipos haya llegado a la puntuación que hayan pactado antes de empezar la partida, proclamándose vencedor el equipo que más puntos haya conseguido.
Variantes
Variante carta B
En lugar de usar la carta A del Dr-Jekyll y Mr. Hyde se puede utilizar la carta B. De esta forma se consigue que los compañeros de un mismo equipo se sienten juntos en lugar de estar alternados con el otro equipo.
Variante para 2 jugadores
Con dos jugadores la forma de puntuar es exactamente igual y la forma de preparar una partida y su desarrollo varía un poco:
Preparación
- Se barajan las 28 cartas y se reparten 14 a cada jugador.
- Con estas 14 cartas, cada jugador hace dos mazos de 7 cartas cada uno.
- Las 7 cartas de uno de estos mazos se colocan boca abajo en su zona de juego y de forma individual.
- Las 7 cartas del otro mazo se colocan boca arriba, justo encima de cada una de las otras 7 cartas que están boca abajo en la zona de juego de cada jugador, dejando visible el símbolo del tipo de carta que se encuentra debajo.
Desarrollo
- Cada jugador tiene dos turnos por ronda.
- En su turno, cada jugador juega una carta de su personaje o le pide al otro jugador que juegue una carta por él.
- Si se juega una carta de las que están encima, la carta inferior se gira y se pone boca arriba.
Variante para 3 jugadores
En el caso de ser 3 jugadores, uno de ellos se encargará de llevar a Mr. Hyde, que jugará con un grupo de cartas visible y otro oculto, y los otros dos jugarán con el Dr. Jekyll pero en realidad no hay equipos y se juega de forma individual.
Preparación
Se reparten las cartas de forma normal como si jugaran 4 jugadores pero las cartas del fantasma de Mr. Hyde permanecen boca arriba a la vista de todos los jugadores.
Desarrollo
- Mr. Hyde comienza la partida y puede jugar sus cartas, pedirle a un rival que juegue una por él o jugar una de las que están boca arriba.
- Cuando sea el turno del fantasma, el jugador que controla a Mr. Hyde le controlará de la misma forma que un jugador normal.
- En cambio, si un jugador que lleva al Dr. Jekyll pide al jugador que lleva a Mr. Hyde una carta, éste solo podrá jugar cartas de su mano y no del fantasma.
- Si se le pide una carta al fantasma, el jugador de Mr. Hyde será quién la elija.
Una vez que acabe una ronda, los jugadores cambiarán sus papeles para que todos jueguen el mismo número de veces como Mr. Hyde y el fantasma.
¿Cuál es nuestra valoración?
Dr. Jekyll & Mr. Hyde es uno de los juegos del catálogo de la editorial española Mont Tàber que sacó a través de Verkami en 2018. Dicha editorial, desde mediados del año 2021, ha pasado a formar parte de GDM, trabajando así como sello creativo dentro de la editorial.
Dr. Jekyll & Mr. Hyde, además, forma parte de una serie de juegos numerados que tienen el mismo formato y tamaño, siendo el juego que nos ocupa el 1 en dicha numeración.
La caja es de tamaño relativamente pequeño aunque, si tenemos en cuenta su contenido, podríamos decir que es hasta grande. Al tratarse de un juego compuesto solamente por 40 cartas, podría haber cabido en una caja más pequeña, facilitando aún más su transporte, pero a nosotros nos parece un acierto porque hace que el juego luzca mejor y tenga una vida más larga.
Con respecto a las cartas decir que, aparte de que son de buena calidad, están magníficamente ilustradas por Amelia Sales. Gracias a su trabajo, las cartas sintetizan toda la trama de la historia del famoso escritor Robert Louis Stevenson, con sus calles, sus lugares, sus emociones y sus personajes y que, sin ser obviamente un juego narrativo, te sumergen en una atmósfera que recuerdan mucho a la novela.
Con respecto a sus mecánicas debemos saber que nos encontramos ante un juego de bazas, donde los jugadores tratarán de ir ganando cada una de ellas para tener más puntos que sus rivales al final de la partida. Es decir, hasta aquí como en cualquier juego de estas características.
Pero Dr. Jekyll & Mr. Hyde esconde varios elementos muy originales que lo hacen diferenciarse mucho del resto de juegos. Vamos a verlo.
Primero, la estructura de las cartas. Normalmente los juegos de bazas suelen tener diferentes «palos» con distintas numeraciones para indicar qué carta es mayor que la otra. Normalmente en estos juegos, cuando un jugador que abre la baza juega una carta de un palo, el resto de jugadores deberán seguir dicho palo y solo, a menos que no tengan, podrán tirar otro distinto.
En este caso nos encontramos con varias diferencias. Por un lado, es cierto que podríamos decir que existen también dos de estos palos, uno que representan las cartas del Dr. Jekyll y otro que representan las cartas de Mr. Hyde, pero su estructura es diferente ya que se dividen en cuatro tipologías: cartas de personaje, cartas de escenarios, la carta de transformación y cartas de sentimientos. Estas cartas tienen su jerarquía para indicar cuáles son mayores de cara a ganar una baza, siendo la carta de transformación la más alta, luego las cartas de personaje, las cartas de escenario y, por último, las emociones.
Por otro lado, esta jerarquía en las cartas para determinar cuáles son mayores unas que otras para ganar la baza, tienen un reflejo inverso a la hora de puntuar.
Sin ir más lejos, las emociones son las cartas de menor valor para una baza pero son las imprescindibles para puntuar, ya que si no conseguimos haber ganado alguna carta de emoción de nuestro personaje, no puntuaremos al final de la ronda por muchas cartas de otro tipo que hubiéramos ganado. De hecho, estas cartas tienen la capacidad de multiplicar por x valor la puntuación del resto de cartas, siempre y cuando sean las emociones de nuestro propio personaje.
Las siguientes cartas en orden de importancia a la hora de puntuar son los escenarios. Estas cartas tienen la misma letra pero distinto valor. Esto indica que para ganar una baza da igual el escenario que se utilice porque todos valen lo mismo, pero a la hora de puntuar, cada uno puntuará tantos puntos como indica su valor numérico.
Luego tenemos a los personajes que, después de la transformación, son las cartas más altas pero solo aportan un punto de victoria. Estas cartas tienen letras diferentes para indicar su jerarquía.
Por último, tenemos la carta de transformación que, como decimos, es la carta más alta de todas, pero en realidad no otorga ni un solo punto al final de la partida. El uso de esta carta en una baza permite bloquear la baza jugada y jugar una posterior. Quien gane esta segunda baza se llevará ambas bazas.
Este equilibro contrapuesto entre valor para ganar una baza y valor para puntuar al final de partida, nos ha parecido brillante y es lo que genera una tensión muy agradable durante el desarrollo de la misma.
Pero lo que realmente diferencia a este juego del resto de juegos de bazas es su genial giro de tuerca a la hora de jugar las cartas. Esto es debido a que en el turno de un jugador, éste puede jugar una carta de su mano, o, y aquí viene la originalidad, puede pedirle a otro jugador que lo haga por él jugando una carta de la mano de dicho jugador.
Además, hay que tener en cuenta que los jugadores deberán jugar las cartas del personaje que representan y a la hora de repartirlas están todas mezcladas. De esta forma, al comienzo de cada ronda, nuestra mano estará compuesta por cartas de nuestro personaje y cartas del personaje rival y todos sabemos cuantas cartas tenemos de cada personaje porque los reversos de las cartas lo indicarán.
Todas estas diferencias en la mecánica tradicional de bazas junto a la prohibición de la comunicación entre los miembros de un mismo equipo, llevan al jugador que tiene que jugar una carta a valorar muy concienzudamente qué carta jugar o a quien pedirle que juegue por él.
Luego el desarrollo de la partida es más tradicional en el sentido en el que una vez que todos han jugado una carta, se determina el ganador de la baza y es quien comienza la siguiente. Esto se seguirá haciendo así hasta que todo el mundo se haya quedado sin cartas en la mano, momento en el que se contabilizarán los puntos y, si algún jugador o equipo ha llegado a la puntuación acordada, se acabará la partida y se proclamará vencedor. De lo contrario, se jugará una ronda más.
Con respecto a la escalabilidad, el juego va de 2 a 4 jugadores, siendo posible jugar hasta 6 personas en el caso de que se dispongan de dos copias del juego. Es cierto que hay que tener en cuenta que, dependiendo del número de jugadores, las sensaciones del juego varían notablemente aunque compartan prácticamente las mismas mecánicas.
Funcionando perfectamente bien con las variantes de 2 y 3 jugadores, con las que se jugarán partidas muy satisfactorias, tensas y divertidas, creemos que como mejor brilla el juego es a 4 jugadores. Es en esta variante donde disfrutaremos de todas las sensaciones que hemos comentado anteriormente ya que, por ejemplo, ni a 2 ni a 3 jugadores tendremos la opción de jugar con un compañero con todas las consecuencias que ello conlleva a la hora de cooperar para ganar las bazas.
En partidas a 3 jugadores, debemos tener en cuenta que se incluye la figura del jugador fantasma que es controlado por un jugador cada ronda y que tendrá las cartas boca arriba. Además, no existe cooperación alguna ya que, aunque hay dos jugadores que compartirán identidad, los puntos son individuales. Con esta variante la estrategia es un factor que cobra más importancia si cabe.
Para la variante de 2 jugadores, el juego pide a ambos que jueguen con dos manos de cartas puestas en fila en la mesa, una boca arriba y otra debajo de esta, boca abajo. Cada baza estará compuesta igualmente por 4 cartas pero los jugadores jugarán dos turnos seguidos pudiendo utilizar sus cartas o las del rival como de costumbre y cuando se juegue una de las cartas que estén en la fila boca arriba, se desvelará la carta que se encuentre debajo.
Por otro lado, la altísima rejugabilidad que caracteriza a todos los juegos de bazas, debido a las múltiples combinaciones de las cartas repartidas al azar y las estrategias de cada jugador a la hora de jugarlas, está también muy presente en este juego. Además, aporta otro lado de la carta del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, la cara B. Esta pequeña variante hace que los compañeros en lugar de sentarse uno en frente del otro, lo hagan juntos, de tal forma, que sus cartas se juegan seguidas. Éste sutil cambio de orden genera otra forma de jugar y una estrategia diferente que aporta más variedad a las partidas.
Por tanto no debemos preocuparnos por quemar rápido el juego porque gracias al azar y a todas sus variantes, tenemos juego para rato.
Por todo ello, queremos acabar diciendo que con Dr. Jeckyll & Mr Hyde, estamos ante un juego de bazas que tiene unas sub-mecánicas muy originales que aportan una experiencia distinta en este género. Una reglas sencillas, con partidas rápidas, tensas y muy emocionantes harán disfrutar a los amantes de los juegos de cartas y les invitará a enganchar varias partidas seguidas.
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