En Petris cada jugador encarna un científico que deberá controlar la propagación de las bacterias bajo su supervisión. ¡Cuidado! Las bacterias que estén solas en el disco de Petri comerán mucho y se reproducirán….¡Haciendo más difícil la tarea de controlarlas!
Así se nos presenta Petris, un juego creado por David Bernal, ilustrado por Vaïarello Loïc y que publica en España la editorial 2 Tomatoes.
Ficha
- Número de jugadores: 2 a 3
- Edad Mínima: 10 años
- Duración: 10 a 15 minutos
- Interacción: Competitivo
- Mecánicas: Variable Phase Order, Modular Board, Grid Movement, Area Control / Area Influence
- Versiones: No
- Expansiones: No
- Editor: 2 tomatoes
- Año de publicación: 2019
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¿Cuál es su contenido?
- 10 discos de Petri (de plástico)
- 60 fichas de bacteria (20 por color)
- 9 fichas de sarcina (3 por color)
- 1 marcador de turno
- 3 fichas de contaminación (1 por color)
- 2 tableros de orden de turno
- 1 tablero de contaminación
- Reglamento
¿De qué trata?
Petris lo podremos disfrutar en partidas de 2 o de 3 jugadores y en él nos convertiremos en científicos que tenemos que controlar la propagación de nuestras propias bacterias. Tienen hambre y se reproducirán rápidamente por lo que debemos saber vigilarlas muy de cerca para que no se descontrolen.
Un juego de mayorías presentado en una caja muy original que nos hará comernos la cabeza para ver qué opción es la mejor en cada fase de juego.
¿Cómo se juega?
Preparación de la partida para 2 jugadores
- Montaremos la zona del cultivo comunitario, colocando 7 discos en el centro de la mesa.
- Cada jugador cogerá las bacterias y sarcinas de un color, rojo o azul y las dejará formando una reserva.
- Colocaremos el tablero de contaminación al lado del área de juego y cada jugador colocará su ficha de contaminación en el espacio inicial.
- Colocaremos el tablero de turnos de 2 jugadores al lado del área de juego y pondremos la ficha en el espacio inicial del contador de turnos.
- Cada jugador colocará una bacteria de su reserva en el disco más cercano a su reserva.
Una partida
Como veremos en el tablero de turnos, jugaremos 2 rondas y en cada una de ellas contamos con:
- 6 fases de propagación por jugador donde las bacterias se mueven.
- 4 fases de fisión binaria donde las bacterias se reproducen.
- 2 fases de contaminación donde los jugadores puntúan.
Fases de propagación
En cada una de las fases de propagación, el jugador activo deberá realizar una propagación válida. Seleccionará un disco que contenga, al menos, una de sus bacterias y desde él podrá mover cualquier número de bacterias a uno a o más discos adyacentes, repartiendo las bacterias como quiera pero respetando 3 normas:
- Ningún disco puede tener exactamente el mismo número de bacterias de cada jugador.
- Ninguno de los discos puede tener más de 5 bacterias de un mismo jugador.
- Siempre se deberá mover al menos 1 bacteria.
Si en algún momento un jugador no puede realizar una propagación válida, ese jugador habrá perdido la partida automáticamente.
Cuando alguno de los discos tenga 5 bacterias de un mismo jugador, deberá dejarlas en su reserva y colocar una sarcina en dicho disco. Estas ya no pueden ser retiradas ni movidas y equivalen a 5 bacterias, por lo que un jugador ya no podrá mover bacterias a un disco que contenga una de sus sarcinas.
También, si algún jugador debe colocar una sarcina y no tiene más en su reserva, también pierde partida automáticamente.
Avanzaremos el marcador de turno.
Fases de fisión binaria
En cada una de las fases de este tipo, los jugadores miran el número de bacterias de cada disco y por cada uno de ellos:
- Si contiene bacterias de un solo jugador, estas se reproducen y dicho jugador añade una bacteria al disco desde su reserva. Esto puede desencadenar que haya que colocar una sarcina.
- Si hay bacterias de ambos jugadores, no ocurre nada.
Cuando se termina, se avanza el marcador de turno.
Fases de contaminación
En cada una de estas fases, primero los jugadores realizan una fase de fisión binaria de la manera habitual para luego, en vez de avanzar el marcador de turno, pasar a realizar lo siguiente:
- Se comprobará en qué discos hay bacterias de ambos jugadores y el que más posea, se anotará 1 punto de contaminación. Deberá descender su ficha de contaminación en dicho marcador.
Tras esto, si que se avanzará el marcador de turno, pasando de nuevo a empezar una nueva fase de contaminación.
Fin de la Partida
Tenemos 4 maneras diferentes en que la partida pueda terminar:
- Si no fuera posible realizar una propagación válida en nuestro turno. Puede deberse a que nos quedemos sin bacterias en la reserva o porque no podemos desplazarnos a discos adyacentes. Si nos sucede, perderemos automáticamente.
- Si durante una fase de propagación o de fisión binaria tenemos que colocar una sarcina y no nos quedan en la reserva, perderemos automáticamente.
- Si durante una fase de contaminación, un jugador mueve su ficha de contaminación al último espacio, ese jugador habrá perdido automáticamente la partida. Con ello simulamos que las bacterias de ese jugador se han descontrolado y han arruinado el cultivo comunitario.
Si ambos jugadores llegan a la vez a esta situación, ganará el jugador con menos bacterias y sarcinas en los discos y, si el empate persiste, ganará el que tenga menos sarcinas en discos. - Si tras la última fase de contaminación ninguno de los jugadores ha ganado la partida, el vencedor será el jugador cuya ficha de contaminación esté menos avanzada en el contador de contaminación.
Variantes
Modo avanzado para 2 jugadores
Aquí únicamente se modifican los parámetros de puntuación de las 3 primeras fases de contaminación. Por cada disco en el que haya al menos una bacteria de cada jugador, haremos lo siguiente:
- En la primera fase de contaminación el jugador que tenga más bacterias sumará 3 puntos de contaminación, en vez de 1.
- En la segunda y tercera fase de contaminación, el jugador con mayoría de bacterias se anotará 2 puntos, en vez de 1.
Partidas para 3 jugadores
Jugaremos con las mismas reglas que para 2 jugadores pero cambiando lo siguiente:
- En la preparación, colocaremos 10 discos y los jugadores cogerán sus fichas y sarcinas de los colores que elijan (rojo, azul o amarillo). Además, colocaremos el tablero de turnos por el lado de 3 jugadores y colocaremos sobre él la ficha para contabilizarlos.
- Durante la partida, vemos que cambia el número de fases de fisión binaria y de contaminación por jugador. Además, en cada fase de contaminación, por cada disco en el que haya al menos una bacteria de 2 o más jugadores, el jugador con más bacterias en dicho disco sumará 1 punto por cada oponente presente.
- Respecto al final de partida, se termina por alguna de las 4 mismas razones y para saber quién queda en segunda y tercera posición, deberemos ver la posición que ocupa la ficha de cada uno de ellos en el marcador de contaminación.
¿Cuál es nuestra valoración?
En Petris nos convertimos en técnicos de laboratorio para experimentar científicamente con bacterias que tenemos en diferentes cultivos. Hay que tener en cuenta cómo se comportan esas bacterias y saber que también están presentes los cultivos del resto de jugadores.
Lo encontramos dentro de una caja de forma peculiar, en forma de tubo, distinta a todas las cajas de juegos que habíamos visto hasta el momento. Podremos pensar que es difícil de ubicar en nuestras estanterías lúdicas pero os aseguramos que le encontraréis un sitio rápidamente porque le cogeréis cariño.
Su fondo es blanco, y tiene como imagen principal a todo color a dos científicos concentrados frente a sus tubos de ensayo mientras observan diferentes bacterias y hacen todo lo posible por que no se descontrolen. Sus colores e ilustraciones son tremendamente llamativas, son de estilo comic y podremos observar a fondo sus detalles, sobre todo, en los reversos de los tableros.
La caja tiene dos tapas de plástico blancas en ambos extremos y, tras quitar la de la parte superior, recibimos una grata sorpresa al ver todo lo que contiene: unos tableros redondos de un grosor excelente, unas fichas de cartón en 3 colores diferentes que serán nuestras bacterias y el componente estrella y que tanta vistosidad da en mesa, los discos de petri de material plástico, iguales a los que se utilizan en laboratorios reales.
Su forma, como ahora mismo podréis imaginar tras haber visto lo que contiene, se debe a que se ha querido facilitar la buena conservación de los discos de petri, que pueden llegar a ser frágiles si se almacenan de la forma incorrecta.
Este juego no tiene dependencia del idioma y la caja e instrucciones vienen en varios idiomas, lo que facilita su distribución internacional.
Pasando a hablar del modo de juego y de sus mecánicas, hemos visto que nuestro objetivo es ir estudiando el tipo de bacteria de nuestro color, haciendo que se reproduzca y se junte con otras bacterias pero teniendo cuidado de su multiplicación ya que sino, el cultivo se contaminará y habremos perdido.
La zona de juego se llenará de discos de petri reales ya que los colocaremos en el centro de la mesa, abiertos. Según el número de jugadores colocaremos 7 o 10 recipientes, en forma de flor o formando una pirámide. Cogeremos cada uno nuestro color de bacterias y sarcinas y dispondremos lo tableros cerca de nosotros. Colocaremos 1 bacteria de nuestro color en el disco más cercano a nuestra zona de juego para poder empezar desde él nuestra dispersión bacteriana. Turno tras turno iremos desplazándolas todas ellas entre placas adyacentes para ver cómo se multiplican e interaccionan con otras bacterias.
Antes de empezar, tenemos que tener bien claro que en una placa de petri no podrá haber el mismo número de bacterias de dos colores distintos y que cuando contemos con 5 bacterias en una de ellas, de manera automática la cambiaremos por una sarcina de la reserva, que ya no se podrá mover de la placa en la que se encuentre.
Iremos alternando los turnos según indique el tablero de progreso, que recorreremos dos veces. En las casillas verdes, nos detendremos para realizar la fase correspondiente.
Las acciones a seguir en cada turno están bien estructuradas y quedan bastante claras desde el principio:
En su turno, el jugador activo, el que marque el tablero, deberá escoger una placa de petri en la que ya tenga bacterias y desde ella, desplazar, al menos, una de esas bacterias a otra placa adyacente. Si queremos desplazar más de una porque nos interesa, podremos elegir a cuál movemos cada una, siempre teniendo en cuenta que no podremos dejar el mismo número de fichas que las que tenga nuestro oponente en ella.
Si estamos en fases avanzadas de la partida y reunimos 5 de nuestras bacterias en una de las placas, las cambiaremos en ese mismo momento por una ficha de sarcina y dejaremos las bacterias en nuestra reserva.
Habremos terminado nuestro turno, moveremos la ficha del tablero y le tocará al oponente realizar lo mismo. Si el marcador llega a una casilla verde, realizaremos lo propio de la fase de fisión binaria o de contaminación, según corresponda.
Si es una fase de fisión binaria, como hemos visto, nuestras bacterias se reproducirán si están solas en un disco, algo que puede ser peligroso, pero si estamos presentes varios jugadores, lo dejaremos como está. Es algo de lo que tenemos que estar bien pendientes, en este caso la soledad nos puede venir mal porque nuestro cultivo crecerá y puede que tengamos que gastar sarcinas que apenas tengamos.
Si la casilla es de contaminación, primero realizaremos la acción de fisión binaria para luego fijarnos bien en las placas en las que estemos ambos presentes. Si somos el cultivo más numeroso en alguna de ellas, sumaremos 1 punto de contaminación por cada placa, moviendo la ficha el dicho tablero. Esto también puede llevarnos a la ruina y hacernos perder la partida por lo que tenemos que saber equilibrar nuestra presencia junto a otras bacterias así como el estar solos en algunas de las placas.
Es muy importante controlar que las bacterias que están bajo nuestro control no se expandan demasiado y saber aprovechar mejor que los oponentes cada una de las fases en las que tenemos la opción de movernos.
En Petris cada jugador va a tener 12 turnos como máximo, a no ser que se detone el final de partida antes, y hay que saber aprovecharlos al máximo.
Sus diferentes condiciones de final de partida nos han llamado la atención y nos han parecido realmente interesantes. Habrá que estar en todo momento pendientes de lo que podemos o no hacer, sobre todo pensando en uno o dos turnos vista ya que puede que con una decisión no acertada en un momento concreto, nosotros mismos llevemos a nuestras bacterias a pique.
Tendremos que fijarnos en si nos estamos quedando sin bacterias o sarcinas en la reserva, en si no vamos a poder desplazarnos a discos cercanos, si tenemos la contaminación bastante alta y las bacterias van a descontrolarse…son cosas que van a suceder antes o temprano y que nos harán perder si no las tenemos en cuenta.
Es un juego que nos ha parecido innovador y educativo a la vez. No tendremos un tablero como tal sino que nuestra zona de juego serán los discos de Petri, a tamaño real y jugaremos a ser científicos multiplicando y moviendo bacterias.
La tensión y la atención que los jugadores deben mantener debe ser constante no pudiendo bajar la guardia bajo ningún concepto porque eso puede llevarlos a la catástrofe.
¿Posibles estrategias? Pues quizá podamos intentarlas pero sabemos que contamos con una placa central que nos permitirá amplios movimientos pero también los rivales podrán acceder a ella sin problema. Quedarnos en las placas de los laterales puede parecernos que el rival lo tendrá más complicado para entrar de primeras pero podremos crecer en exceso nosotros mismos y quedarnos sin sarcinas rápidamente.
Quizá debamos saber buscar el punto débil del oponente y poder con ello hacer que sea él mismo el que detone el final de la partida, perdiendo, para nosotros habernos sabido mantener a raya y salir victoriosos por agotamiento del contrario.
Durante las partidas a Petris sufriremos muchos quebraderos de cabeza pero serán gustosos porque nosotros mismos nos retaremos a sobrevivir y a querer hacer que nuestro cultivo sea viable para mantenernos activos y continuar en la partida.
La interacción que se produce durante una partida de Petris es alta y las decisiones que iremos tomando, estarán relacionadas con lo que hagan los demás jugadores y podremos alterar el pensamiento que tenía el otro participante sobre su acción a realizar.
Respecto a su escalabilidad, hemos visto que podemos jugarlo en partidas de 2 jugadores o de 3. Resulta interesante a cualquiera de esos números pero hay que comentar que a 3 personas existe un punto mayor de caos ya que deberemos estar pendientes de más cosas y de movimientos de bacterias de dos colores diferentes al nuestro que pueden truncar nuestros planes previos.
La rejugabilidad que tiene es infinita ya que podremos mover las bacterias por los diferentes discos y las combinaciones son muy elevadas, contando también para mejorar su rejugabilidad la variante de puntuación avanzada para 2 jugadores, que modifica levemente algunos parámetros y la variante para jugarlo a 3.
Para cerrar esta reseña, decir que Petris es un juego abstracto en el que controlaremos a nuestro grupo de bacterias pero tendremos que tener cuidado con lo que hacen las bacterias de los demás para que no contaminemos ni se nos descontrolen. Sus turnos son muy dinámicos, ágiles y es apto para cualquier tipo de público porque engancha desde la primera ronda.
