Un juego para toda la familia en el que la persona más listilla ganará la partida.
Así se presenta Listillo, un juego creado por Juan Jiménez y Sara Flórez, ilustrado por Alberto Cernuda y que nos trae la editorial Zacatrus.
Ficha
- Número de jugadores: 4 a 6
- Edad Mínima: 10 años
- Duración: 15 a 25 minutos
- Interacción: Competitivo
- Mecánicas: Voting
- Versiones: No
- Expansiones: No
- Editor: Zacatrus
- Año de publicación: 2023
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¿Cuál es su contenido?
- 1 tablero de puntuación
- 6 meeples de colores
- 110 cartas a doble cara
- 1 carta de listillo
- 6 rotuladores borrables
- 6 pizarras borrables
- 6 diales de puntuación
- 1 reglamento
¿De qué trata?
En Listillo leeremos la pregunta de una tarjeta y todos los jugadores deberán responder en sus pizarras sin que los demás lo vean.
Ahí tenemos dos opciones: o hacernos los listillos escribiendo lo que creemos que es la respuesta correcta o hacernos los graciosos inventando una respuesta para conseguir que te voten por ello.
Podremos ganar puntos por ambas decisiones ya que todos votaremos por las dos categorías.
¿Cómo se juega?
Nuestro objetivo será ganar la partida teniendo el máximo de puntos y por lo tanto, habiendo sido el que más ha avanzado en el tablero de puntuación.
Preparación
Mezclaremos el mazo de cartas, colocaremos la carta “listillo” encima de todas ellas y colocaremos el tablero de votación en el centro de la mesa.
Repartiremos a cada jugador una pizarra, un rotulador, un meeple y un dial de puntuación.
Desarrollo
Una partida se compone de tantas rondas como número de jugadores seamos. En la primera ronda, la persona más joven asume el rol de lector y en las siguientes, ese rol se irá rotando según las agujas del reloj.
En cada ronda, seguiremos los siguientes pasos:
Fase 1: Lectura y juego
El jugador encargado de leer, cogerá la tarjeta que está debajo de la carta de listillo y elegirá cuál de las dos caras quiere leer.
Leerá en voz alta el tema y el enunciado para que, cada participante, pueda escribir en su pizarra la respuesta a esa carta, en secreto.
Será en ese momento en el que deberemos elegir si queremos que nuestra respuesta sea elegida por pensar que es la correcta o preferimos que nos elijan como la más graciosa.
A su vez, la persona que está leyendo deberá anotar la solución en otra de las pizarras sin que nadie lo vea.
Fase 2: Votación
Cada jugador entregará su pizarra, bocabajo, a la persona que lee para que las mezcle con cuidado de no borrar lo escrito.
Esa persona deberá ir leyendo en voz alta todas las respuestas recibidas, sin enseñarlas a los demás. Tras leerlas, las irá dejando bocabajo al lado de cada uno de los números del tablero de puntuación.
Tras todo esto, los jugadores, salvo el que lee, irán marcando en su dial azul la respuesta que creen que es la correcta y en su dial naranja la que más gracia les ha hecho.
No podremos votar nuestra propia respuesta ni tampoco votar la misma en ambos diales.
Fase 3: Revelación
Habrá llegado el momento de dar la vuelta a las pizarras y revelar a qué jugador pertenece cada una de ellas. Tras ello, cada jugador avanzará su meeple en el tablero para marcar los puntos que ha conseguido.
- 3 puntos cada vez que alguien le vote como opción correcta.
- 2 puntos cuando alguien le vote como opción graciosa.
- 1 punto si ha votado la opción correcta como correcta.
Fin de la partida
Cuando todos los jugadores hayamos hecho de lector una vez, la partida habrá terminado. La persona que más haya avanzado en el tablero, habrá ganado la partida. Podrá dar la vuelta al tablero para recibir el diploma de “listillo”.
Si hay un empate, jugaremos una ronda extra en la que la persona con menos puntos deberá ser la que lea. Seguiremos jugando rondas extra hasta que se rompa el desempate, en caso de suceder de nuevo.
¿Cuál es nuestra valoración?
En Listillo pondremos a prueba nuestra capacidad para responder a las preguntas que se nos plantean y podremos elegir si lo hacemos de la manera correcta o si, seguramente porque no tenemos ni idea, elijamos responder de la manera más graciosa posible para así también poder puntuar.
En una caja rectangular bastante alta pero muy manejable, encontramos este juego que claramente nos deja ver las dos facetas que podemos adoptar cuando juguemos: la mitad de la caja es amarilla e incluye una ilustración de una chica sonriendo y con postura de seguridad y la otra mitad de la caja es azul donde vemos la ilustración de un chico con aspecto de estar explicando algo y con rasgos de sabiondo.
Cuando la abrimos nos encontramos unos componentes que siguen la línea de diseño exterior y que son de una excelente calidad: Tenemos las pizarras blancas en las que hay espacio suficiente para poder escribir unos buenos textos con un reverso de la ilustración de portada del juego y unos rotuladores borrables para escribir en ellas. También divididos en dos tonos tenemos los diales que nos servirán para las votaciones al final de partida, donde utilizaremos el amarillo para votar por la frase graciosa y el azul para votar por la que creemos que es la correcta.
A su vez, tenemos dos mazos de cartas de buen gramaje que tienen preguntas por ambos lados por lo que es un punto a favor a la hora de tener juego para rato.
El tablero, alargado y de muy buen grosor, mantiene también los colores del juego y sobre él podremos marcar con los meeples de colores la puntuación de cada uno de los jugadores. En su reverso incluye el diploma que recibirá el ganador en cada partida.
Pasando a hablar de cómo jugaremos sus partidas, decir que es extremadamente sencillo el aprender las reglas y estaremos jugando en un periquete: Tras mezclar bien las cartas, colocaremos la carta de listillo sobre el mazo de juego para que no se vea la tarjeta que está por venir. Esto nos ha parecido genial porque es una sencilla manera de poder tener el mazo tranquilamente sobre la mesa sin preocupaciones de que alguno de los jugadores quiera adelantarse a la próxima ronda o incluso poder leer la respuesta antes de jugar.
Uno de nosotros durante cada ronda será el que se encargue de leer la pregunta y las respuestas a ésta que den los demás. Jugaremos tantas rondas como número de jugadores seamos.
Una vez que esa persona haya leído la pregunta en alto, pudiendo elegir cuál de las dos caras se juega, cada uno de nosotros deberemos responder a ella en nuestras pizarras. El jugador lector apuntará la respuesta correcta en otra de las pizarras.
Queremos mencionar la variedad de tipología de tarjetas que incluye el juego porque no son las típicas preguntas en las que debes inventarte algo sino que también incluye imágenes para que digamos de qué se trata, definiciones de palabras en algunas de ellas y eso nos ha parecido genial porque suma variedad a cada ronda de juego y no se hace nada monótono.
Ahí es donde llega el momento de rebuscar en nuestra imaginación para intentar responder lo más certeramente posible a lo preguntado para que nos voten como la respuesta correcta o, por lo contrario, escribir algo tan gracioso que ganemos puntos por ser la respuesta más divertida. No nos podrán votar por ambas a la vez y eso nos parece lo justo.
Deberemos valorarlo en cada ronda y escribir lo más claramente posible en el espacio de nuestra pizarra, el cual queremos decir que nos ha parecido bastante adecuado porque tiene un tamaño perfecto para poder escribir una o varias frases con comodidad.
Cuando todos hayamos acabado, entregaremos las pizarras, siempre bocabajo al lector para que las mezcle entre sí. Aquí es cierto que hay que tener un poco de cuidado de que no rocen entre ellas porque podría borrarse la tinta del rotulador.
El lector irá leyendo de una en una las respuestas y las volverá a dejar bocabajo al lado de cada uno de los números del tablero principal para que, tras terminar este paso, podamos votar en nuestros diales por ambas tipologías de respuesta, sin poder votarnos a nosotros mismos.
Una vez terminado, daremos la vuelta a todas las pizarras y revelaremos los propietarios para sumar puntos con nuestros meeples en el tablero central, recibiendo 3 puntos cada vez que nos voten como la correcta, 2 puntos cuando nos voten como la graciosa y 1 punto si has votado la opción correcta como la correcta.
Creemos que los puntos que se otorgan están bien equilibrados ya que se otorgan más si has conseguido engañar a los demás con tu respuesta y eso quiere decir que era muy buena y te la has currado.
Seguiremos jugando rondas mientras cambiamos el papel de lector y, cuando todos lo hayamos sido, pasaremos a ver la puntuación de nuestros meeples para ver quién es el ganador.
Bien es cierto que aquí podemos elegir la duración de la partida y, si queremos alargarla, bastará con que alguna persona más sea el lector de nuevo para seguir jugando.
La escalabilidad de este juego es buena pero porque parte ya de número alto de jugadores para tener una partida: se puede jugar de 4 a 6 personas. Es cierto que además, siempre tenemos que contar con que seremos una persona menos porque es la encargada de leer y colocar las pizarras por lo que las partidas estarían siendo entonces de 3 a 5 jugadores sin contar a ese jugador que mencionamos.
Es comprensible que hagan falta bastantes jugadores para que pueda haber intriga de quién es el que ha escrito el qué en cada una de las pizarras y funciona bien a cualquiera de sus números pero brilla más cuántos más seamos.
La rejugabilidad de Listillo es bastante alta. Por un lado partimos de que trae una buena cantidad de cartas y además están impresas a doble cara por lo que tendremos juego para rato. Además estas son variadas como hemos comentado incluyendo imágenes, definiciones y preguntas generales para que el ritmo del juego vaya cambiando.
Para concluir con esta reseña, decir que Listillo es un party que nos ha parecido muy divertido y que estamos seguros de que saldrá mucho a mesa a partir de ahora. Con partidas frescas y dinámicas en las que tenemos que estrujarnos el coco y dejar volar nuestra imaginación, engancha desde que lo pruebas y apetece incluso jugar un par de partidas seguidas para ponernos a prueba entre todos y tratar de dar con la respuesta correcta y hacer que los demás voten la nuestra por lo bien elaborada que está o por ser la más graciosa.