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Musa

Lleva a tus compañeros de equipo hacia la inspiración usando enigmáticas pistas y surrealistas imágenes en éste hermoso party game con más de 100 cartas completamente ilustradas.

¡Pon a prueba tu creatividad e intuición, escucha atentamente y deja que tu Musa te guíe hacia tu propia Obra Maestra!

Así se presenta Musa, éste juego de mesa de Fractal Juegos que en España distribuye 2 Tomatoes que ha sido creado por Jordan Sorenson y que ha contado con la ayuda de todos estos artistas para crear sus ilustraciones: Ciruelo, Apolline Etienne, Andre Garcia, Daniela Giubellini, Will Nunes y Kristen Plescow.

Ficha

¿Cuál es su contenido?

  • 84 cartas de Obra Maestra
  • 30 cartas de inspiración
  • 1 reglamento

¿De qué trata?

Musa es un juego por equipos en el que tendremos que adivinar, con una sola pista que nos diga la Musa, qué carta está tratando que acertemos.

Otro de los equipos participantes será el encargado de entregar a la Musa la carta que debe conseguir que sus compañeros señalen pero deberá hacerlo ciñéndose a una breve pista que le indica su carta de inspiración.

Estamos ante un juego en el que hay que dejar volar toda nuestra imaginación ya que tendremos una comunicación limitada y todo nuestro grupo deberá implicarse de manera activa para conectar con la mente de la Musa y ganar valiosos puntos.

¿Cómo se juega?

El objetivo del juego es ser el primer equipo en adivinar 5 obras maestras.

Preparación

Dividiremos a nuestro grupo de jugadores en dos o tres equipos. Cada uno de estos equipos debe tener al menos dos miembros.

Después mezclaremos por separado las cartas de inspiración y las cartas de obra maestra y las dejaremos en el centro de la mesa al alcance de todos. Empezará el equipo que tenga al miembro más joven de entre todos los presentes.

La partida

Durante el turno del equipo realizaremos los siguientes pasos:

  1. Uno de los jugadores será la Musa y el resto serán los artistas.
  2. El equipo que tengamos a la izquierda robará 6 cartas de obra y dos de inspiración.
  3. Ese equipo deberá elegir una carta de cada tipo y entregársela a la Musa del equipo activo.
  4. La Musa deberá revelar la carta de inspiración para que todos la vean y dará una pista a su equipo para guíe hacia la obra maestra, siempre siguiendo las instrucciones marcadas por la carta de inspiración.
  5. Después, de nuevo el equipo de la izquierda, mezclará la obra maestra elegida por ellos mismos con las otras 5 que robaron y las extenderán sobre la mesa a la vista de todos.
  6. De entre esas, el equipo de la Musa señalará la carta que cree que es la que tenían que adivinar.
  7. Si es la correcta, puntuarán pero, si no la han acertado, puntuará el otro equipo, el que seleccionó las cartas.

Se descartarán todas las cartas utilizadas para que pueda continuar el turno el siguiente equipo en sentido de las agujas del reloj.

Variantes de juego

Juego rápido
Después de haber jugado cada equipo el primer turno, se puede utilizar esta variante para reducir los tiempos de entreturno que se generan mientras otros juegan.

Para ello, haremos que durante cada ronda todos los equipos empiecen eligiendo a la vez las cartas de obra maestra y las de inspiración para entregarlas a la Musa de cada equipo de la derecha al suyo.
De este modo, en el momento en el que nos toque ser Musa y hayamos recibido las cartas, podremos entregar la pista a nuestro equipo intentando que todos los hagamos de nuevo de manera simultánea.

Tras estos pasos y cuando los equipos hayan deliberado y estén listos para adivinar, se continuará el juego de la manera habitual siguiendo el orden según el turno de juego.

Dos o tres jugadores
Cuando seamos menos de 4 jugadores, la partida se desarrollará como habitualmente pero con estos pequeños cambios:

  • No formaremos equipos sino que cada jugador, de manera alterna, será la Musa y el resto de personas serán los artistas.
  • La Musa robará una carta de obra maestra y dos cartas de inspiración para solamente elegir una de las cartas de inspiración con la que dará su pista.
  • Después la Musa robará otras 5 cartas de obra maestra y las mezclará con la anterior para acto seguido colocarlas en la mesa a la vista de todos.
  • El resto de personas, los artistas, adivinarán de la manera normal. Si aciertan, deben colocar la carta de obra maestra en el área de puntuación para poder hacer después el recuento. Si fallan dejarán esa obra maestra en un lado de errores.

Ganarán la partida si consiguen completar 5 obras maestras antes de haber fallado 3.

Fin de la partida

El primer equipo en obtener 5 obras maestras habrá ganado la partida.

¿Cuál es nuestra valoración?

Musa es un party game familiar para jugar por equipos que cuenta con un arte que es una auténtica delicia y que consigue hacer volar nuestra imaginación y nuestra capacidad de asociar pistas para poder finalmente adivinar la obra maestra que nuestra Musa nos ha querido indicar mediante la pista de su carta de inspiración.

Estamos ante un juego de mesa que viene en una caja de tamaño mediano de tonos azules que demuestra calidad y levanta interés nada más verla. Un título en grande con letras fluidas rodeadas de un hilo dorado junto a una ilustración onírica de una mujer rodeada de elementos variados y mucho detalle presiden la parte frontal de la caja del juego.

En su interior vamos a encontrarnos dos tipos de cartas: Por un lado las cartas grandes que son las de Obra Maestra con unas ilustraciones especiales y todas ellas diferentes entre sí que tienen unos trazos oníricos, surrealistas, muy coloridas y que nos harán imaginar diferentes situaciones según la carta. Por otro lado están las cartas de Inspiración que cuentan con un diseño diferente en el que tenemos en su parte superior una ilustración en forma de constelación personalizada según la carta que leamos y que va asociada al tipo de pista que debamos dar a nuestro equipo. Ambas destacan por su creatividad y personalización y todo ello es un plus añadido al juego.

Resaltar especialmente el trabajo que hay detrás de las ilustraciones que han realizado varios artistas y que viene reflejado en que todas y cada una de las cartas muestra un diseño único e individual que anima a disfrutarlo durante unos segundos para descubrir todos los detalles.

Además, nos ha parecido que hasta la hoja de instrucciones, de papel grueso casi cartulina, guarda la consonancia en la línea estética de este título porque sus colores y más hilos dorados cubriendo el título son de agradecer para no desconectar del ambiente creado por el juego. Un cuna bien diseñada e ilustrada, es el toque final que descubrimos cuando sacamos todo lo que contiene en su interior.

Juego con un arte muy cuidado que puede recordarnos al ya clásico Dixit y con el que compararemos inevitablemente ya que sigue una línea similar a éste, pero su modo de juego es diferente por mezclar  el competitivo y cooperativo a la vez y por contar en esta ocasión con las cartas de Inspiración que marcan unos límites a la hora de transmitir la pista pero que abren muchas puertas a posibilidades y maneras de guiar al equipo al que pertenecemos cuando somos la Musa.

Ya que en las cartas de inspiración viene una frase corta dando la indicación pertinente a la Musa, tiene una pequeña dependencia del idioma.

Si hablamos de sus mecánicas y su modo de juego, apreciamos desde el principio que son bien sencillas y tiene una curva de aprendizaje baja. Una vez hayamos formado los equipos y hayamos separado ambos tipos de cartas, podremos comenzar a disfrutar.

Un jugador será la Musa, que cambiará en cada turno, y el resto los artistas que deberán adivinar lo que su Musa les indica mediante una pista específica. Lógicamente es mucho más divertido ir alternando este papel en cada turno para que todos podamos ser la Musa en algún momento de la partida.

Empezaremos jugando con uno de los equipos y será el equipo de su izquierda el encargado de coger en secreto 6 cartas de Obra Maestra y 2 de Inspiración para seleccionar una carta de cada uno de estos dos tipos y entregárselas a la Musa del equipo que está en turno activo. Al jugarse de ésta manera, podremos intentar elegir las combinaciones más difíciles entre ambos mazos para que les sea más complicado, a los artistas del otro equipo, adivinar la carta que su Musa les está intentando indicar. Si da la casualidad de que salen varias cartas con elementos comunes y una carta de Inspiración que los menciona, podremos hacer que todo ello les despiste cuando deban acertar en la elección final de carta.

Una vez que la Musa se pronuncie dando una pista y pongamos todas las cartas de Obra Maestra sobre la mesa, los artistas tendrán el papel protagonista ya que deberán entre ellos conseguir identificar la carta que inspiró la pista que recibieron de su compañero sin contar con ninguna ayuda extra.

Tras la deliberación, señalarán una de las cartas y la Musa deberá asentir si han acertado o todo lo contrario si fallan. Si es correcta, la carta de Obra Maestra será para ese equipo en turno pero, en caso de que hayan fallado, la carta irá como punto positivo para el equipo de su izquierda que seleccionó todo al comienzo de turno.

Las partidas finalizan cuando alguno de los equipos haya conseguido resolver 5 Obras maestras de manera positiva o conseguir cartas de otros equipos pero eso es algo que claramente podemos adaptar según nuestro tiempo disponible. Si llegamos a 5 y nos quedamos con ganas de más (algo que puede suceder con bastante probabilidad) podremos alargar y poner de límite el número de Obras Maestras que queramos.

En éste modo de juego normal podemos llegar a notar que se produce un entreturno largo ya que solamente participa un equipo adivinando y otro en menor medida ayudando a elegir las cartas, lo que hace que el resto de equipos estén parados observando los movimientos de otros. Para mejorar esto y una vez conozcamos el juego, es un acierto la variante de juego rápido que nos proponen en la que esto quedará resuelto. Podremos jugar de manera simultánea durante la mayor parte del turno y así todos disfrutaremos a la vez por equipos.

Hablando de variantes, no debemos olvidar la que nos proponen si somos menos jugadores pero queremos aprovechar nuestro rato de ocio para jugar a éste juego de mesa. No hará falta que formemos equipos ya que somos menos personas sino que todos menos uno seremos artistas e iremos alternando el papel de Musa. Es un modo de juego que funciona bastante bien y no pierde la esencia de juego porque aún seguimos teniendo que dejar volar nuestra imaginación y deliberar entre todos para poder asociar la pista con una de las imágenes que vemos en las cartas de la mesa.

Sin duda, Musa es un juego en el que la escalabilidad es uno de sus puntos fuertes y podremos adaptar el número máximo de jugadores según necesitemos aunque indique un máximo de 12. Partiendo de que para jugarlo debemos hacer equipos, eso ya demuestra que podemos ser bastantes personas las que nos juntemos para sacarlo a mesa. Está claro que el pique entre equipos está asegurado ya que en base a lo difícil que se lo pongamos a los demás, podremos incluso conseguir puntos positivos para nuestro propio equipo sin estar en turno activo. Ahí vemos su alta interacción, no solo en el aspecto de contrincantes sino entre los propios miembros de cada equipo que deberán colaborar para entrar en sintonía con su Musa y ser capaces de adivinar la Obra Maestra que sumará una muesca más en su contador de cara al recuento final.

Debemos mencionar que hay que tener cuidado con el conocido efecto líder que puede llegar a producirse si no coordinamos bien entre todos las opiniones de nuestro propio equipo y no debemos olvidar rotar el papel de Musa ya que gracias a eso todos participaremos en algún momento dando pistas y en muchos otros resolviéndolas.

Si hablamos de su rejugabilidad, gracias al azar, la amplia variedad de cartas y todas las combinaciones posibles, vemos que es muy alta. Rara vez tendremos las mismas combinaciones entre carta de obra maestra y de inspiración. Sumemos también en este aspecto la inventiva de cada uno de los jugadores porque nosotros mismos seremos los que digamos en alto la clave que une imagen con carta de inspiración y podremos asociar muchos conceptos diferentes en cada partida.

Por finalizar este análisis, decir que Musa es un party game con un alto componente narrativo perfecto para amenizar cualquier momento de ocio distendido en el que seamos bastantes jugadores y queramos disfrutar sin complicaciones. Las cartas de inspiración son su punto fuerte ya que nos guían turno tras turno y de una manera fluida y dinámica nos divertiremos todos por igual  ya que puede ser jugado por cualquier tipo de jugador. Invita a que saquemos nuestra inventiva y seamos creativos mientras mezclamos diversión y pique observando sus magníficas cartas ilustradas.

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