Erige obeliscos, esculpe esfinges y navega por el Nilo…¡Pero vigila las crecidas! Las zonas más bajas pueden quedar inundadas.
Así se presenta Nilo, un juego creado por Guillem Coll, ilustrado por Alba Aragón y que nos trae la editorial GDM games.
Ficha
- Número de jugadores: 2 a 4
- Edad Mínima: 10 años
- Duración: 30 minutos
- Interacción: Competitivo
- Mecánicas: Tile Placement
- Versiones: No
- Expansiones: No
- Editor: GDM games
- Año de publicación: 2023
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¿Cuál es su contenido?
- 44 losetas
- 1 loseta de comienzo de río
- 5 meeples de cocodrilo
- 1 tablero central
- 1 reglamento en varios idiomas
¿De qué trata?
Este juego nos prepara para la inminente crecida del Nilo, que dejará ocultas bajo sus aguas las construcciones con menor altura.
Como constructores, nos prepararemos para lo que está por venir y tendremos que levantar estructuras alrededor del río, adelantándonos a los planes de los oponentes y, por supuesto, a la crecida.
¿Cómo se juega?
Preparación
Antes de la partida, debemos seguir estos pasos:
- Colocaremos la loseta de río inicial en el centro de la mesa y el tablero a un lado de la zona de juego mostrando el lado del calendario.
- Pondremos uno de los cocodrilos negros encima de la loseta inicial y otro en el espacio de crecida del calendario.
- Cada participante cogerá un cocodrilo del color que prefiera y, en partidas a dos participantes, cada uno escogerá dos colores.
- Mezclaremos el resto de las losetas de río y colocaremos cuatro al azar con la cara de orilla visible en la parte inferior del tablero.
- Repartiremos tres losetas a cada participante. Debemos mantener oculta la cara de orilla de nuestras losetas para que el resto de jugadores no la vea.
- Haremos cuatro pilas con el resto de losetas dejando visible la cara del río y dejaremos dos a cada lado del tablero.
- Cada participante debe decir en alto el número más alto de entre sus losetas y el que tenga el número más alto será el jugador inicial.
Desarrollo
Por orden de turno, cada jugador deberá colocar una de las losetas de su mano por la cara de orilla tocando al menos uno de sus dos lados de agua con un lado de agua de una loseta ya jugada.
Después de haber colocado, robaremos una de las cuatro losetas disponibles en la parte inferior del tablero y avanzaremos el cocodrilo negro del calendario, en sentido horario, tantos espacios como indique la franja inferior donde estaba la loseta recién cogida. Puede ser un espacio o dos espacios.
Para terminar el turno, desplazaremos las losetas que sean necesarias hacia la izquierda hasta ocupar los tres primeros espacios y rellenaremos el último espacio con una nueva loseta de las pilas, mientras queden.
Puede que durante el turno se produzca una inundación por dos motivos:
- Si la loseta que tiene el cocodrilo negro encima queda rodeada por completo.
- Si el cocodrilo negro del calendario pasa por el espacio de crecida.
Si eso sucede, daremos la vuelta a la loseta adyacente a la del cocodrilo que muestre el número más bajo y moveremos el cocodrilo del río a la loseta que se acaba de inundar.
Seguiremos jugando turnos de la misma manera hasta que se terminen las pilas de losetas con las que rellenamos los espacios inferiores del tablero.
Fin de la partida
Cuando no queden más losetas para robar se acaba la partida y pasaremos a puntuar.
Por la parte trasera del tablero, tenemos la tabla de puntuación. Usaremos el cocodrilo de nuestro color para marcar la puntuación.
Cada participante puntúa los elementos de su color de la siguiente manera:
- Esfinges: obtendremos 1 punto por cada loseta de río adyacente a ella.
- Obeliscos: 2 puntos por cada loseta adyacente que contenga una esfinge de nuestro color.
- Barcos: 3 puntos por cada barco en una loseta que muestre la cara de río.
El jugador que tenga la mayor puntuación gana la partida. En caso de empate, quien tenga en su mano la loseta con el número más bajo entre los empatados, gana.
¿Cuál es nuestra valoración?
Nilo es un juego de colocación de losetas ambientado en Egipto que nos trae la editorial GDM. El prototipo de este juego fue ganador del VIII Concurso de Protojuegos Verkami Dau Barcelona con el nombre de Amstel.
Tras una campaña de verkami financiada con ingresos extra ha conseguido que se venda en distribución coincidiendo con la feria internacional de Essen de 2023. De las ilustraciones de ha encargado Alba Aragón.
Su caja, que tiene el tamaño habitual de este tipo de juegos, nos muestra una portada muy ambientada en Egipto enseñando el río, las construcciones y los terrenos que lo rodean.
En el interior nos encontramos con un tablero del mismo tamaño que la caja, de muy buen gramaje e impreso a doble cara. Por la cara principal encontramos el calendario de crecida del río, con un diseño circular y motivos egipcios en todo él y en el reverso nos muestra el tablero de puntuación con una iconografía explicativa de qué cosas nos otorgan puntos.
También tenemos una buena cantidad de losetas, del mismo buen gramaje que por un lado son azules y tienen barcos impresos con la cubierta de los colores de los diferentes jugadores y por el otro lado nos muestran un obelisco, una esfinge y el color de la cubierta del barco que veremos en el reverso.
Todas ellas vienen numeradas con un sello dorado en la parte superior central y muestran otros detalles egipcios con un trazo más fino y sin colorear.
Por último, tenemos unos meeples de madera de diferentes colores en forma de cocodrilo, muy originales.
La estética de todos estos componentes está muy bien cuidada, es sencilla de entender y funciona muy bien en el juego. No tiene texto alguno en sus componentes por lo que es totalmente independiente del idioma.
Pasando a hablar ya del modo de juego de Nilo, vemos que tienes unas normas muy fáciles de explicar y que, tras unos sencillos pasos de preparación, podremos pasar a disfrutarlo.
Deberemos colocar la loseta de río inicial, que es agua por ambas caras, en el centro de la mesa y dejar el tablero en un lado de la mesa, mostrando el lado del calendario.
Cogeremos los cocodrilos, dejando los negros uno en el tablero y otro en la loseta inicial para pasar a repartir uno de cada color a los jugadores.
Podremos mezclar las demás losetas, dejar 4 con la cara visible de orilla en la parte inferior del tablero y hacer cuatro pilas, bocabajo con las restantes.
Repartiremos 3 losetas a cada jugador y cada uno de ellos deberá decir el número más alto de las que tiene en la mano para que, el que tenga el más elevado, sea el jugador inicial.
Ya podremos empezar. Nuestro objetivo es conseguir la mayor puntuación al final de la partida y para ello tendremos que conseguir que sobre el tablero queden visibles elementos de nuestro color, marcado por el cocodrilo que hayamos elegido.
En su turno, cada jugador debe colocar una de las losetas de su mano haciendo que la orilla toque al menos uno de sus lados de agua con un lado de agua de una loseta ya jugada.
Tras colocar, cogeremos una de las losetas de la parte inferior del tablero y moveremos el cocodrilo negro del tablero tantos espacios como marque la franja de donde la hemos cogido.
Repondremos la loseta robada, desplazando las losetas que sean necesarias hacia la izquierda hasta ocupar los tres primeros espacios. Será el turno del siguiente jugador que repetirá lo mismo.
Puede que durante el turno de un jugador se produzca una inundación o bien porque la loseta del río con cocodrilo negro queda rodeada por completo o bien porque el cocodrilo negro del calendario pasa por el espacio de crecida.
En cualquiera de los dos casos lo que tendremos que hacer es dar la vuelta a la loseta adyacente del cocodrilo que muestre el número más bajo y mover el cocodrilo a la loseta que se acaba de girar.
De esa manera, hemos hecho que los colores de alguno o algunos jugadores desaparezcan de la zona de juego y no pueda sumar esos puntos al final de partida. Es ahí cuando tenemos que saber jugar bien nuestras losetas ya que los números más bajos, a pesar de que muestren elementos de nuestro color, puede que corran riesgo de ser girados una vez se completen los alrededores de la loseta de cocodrilo negro, por lo que de poco nos habrá servido colocar losetas que vayan a nuestro favor si finalmente se van a ocultar.
De la misma manera, si esa loseta se gira, quedará un barco a la vista y esa persona sumará puntos en el recuento final, por lo que tenemos que tener ojo para que vayamos controlando a quién corresponde y sabiendo que si jugamos losetas de números bajos y se giran cuando llegue el momento, no habremos hecho una buena jugada si el barco no es de nuestro color.
Seguiremos jugando turnos de la misma manera y llegará un momento en el que no queden más losetas para robar y se detonará el final de partida.
Por la parte trasera del tablero tendremos un marcador de puntuación para poder ir marcando con nuestros cocodrilos los puntos que hemos obtenido. Nos ha gustado mucho que se aproveche la parte trasera de éste para poder hacer el recuento ya que en algunos juegos tenemos que sumar los puntos de cabeza y así nos parece que queda más visual.
Cada participante irá sumando puntos viendo los elementos que sean de su color: Por las esfinges obtendremos un punto por cada loseta de río adyacente, por los obeliscos dos puntos y por los barcos, tres puntos.
De esa manera, el jugador que haya conseguido la mayor puntuación, gana la partida.
Es un juego muy visual en mesa que iremos construyendo turno a turno y en el que nunca sabremos cómo terminará el diseño final porque no podremos controlar hacia donde se va a desbordar el río. Puede que tengamos más o menos planeado tu nuestro camino con los colores que nos puntúan y, de repente, el río se va para otro lado y no sumaremos esos puntos que creíamos haber tenido.
Si hablamos de la rejugabilidad, la posibilidad de combinaciones entre todas las losetas es muy alta y nunca una partida se parecerá a otra. Como robamos al azar, podemos elegir entre varias losetas para robar del mercado al terminar el turno y no sabremos las numeraciones que tienen los demás ni cuáles van a colocar, tendremos juego para rato.
Su escalabilidad es buena pero es cierto que habrá algo más de emoción si somos 4 jugadores. El avance de losetas del río será más rápido y habrá más lucha por colocar números mejores que los que ya tenemos para que no sean de los más bajos y se gire la loseta, perdiendo así elementos de nuestro color, salvo que sea para obtener el barco. Es disfrutable también a 2 y 3 personas por lo que no dudes en sacarlo a mesa si sois ese número de jugadores.
Para cerrar, decir que Nilo es un juego de colocación de losetas que tiene más estrategia de la que puede parecer en un principio pero que gracias a sus sencillas reglas, podremos entenderlo rápidamente y disfrutarlo desde el primer momento. Muy bonito en mesa, con unos componentes de estupenda calidad y que proporciona unas partidas muy dinámicas y ágiles.