¿Te apetecen unas crujientes y deliciosas palomitas? Consigue 30 puntos o la palomita perfecta para ganar.
Así se nos presenta este vistoso juego que nos trae la editorial Zacatrus! en su versión española y que ha sido diseñado por A.J. Porfirio e iustrado por Scott Beavers.
La versión original del juego la distribuye Van Ryder Games.
Ficha
- Número de jugadores: 2 a 6
- Edad Mínima: 7 años
- Duración: 10 a 20 minutos
- Interacción: Competitivo
- Mecánicas: Dice Rolling, Press Your Luck
- Versiones: No
- Expansiones: No
- Editor: Zacatrus!
- Año de publicación: 2022
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¿Cuál es su contenido?
- 1 bote de palomitas
- 14 dados
- 1 reglamento
¿De qué trata?
Popcorn Dice quiere que aprendamos a hacer unas palomitas perfectas. Para ello, tendremos que ser los primeros en sumar 30 puntos o conseguirlo de una vez haciendo la palomita perfecta en nuestra tirada.
Los dados muestran 4 cosas diferentes: el grano, la palomita, la palomita doble y la palomita quemada y, gracias al cubo iremos lanzándolos para ver qué muestran sus caras. ¡Evita las palomitas quemadas y suma puntos con las palomitas bien hechas!
¿Cómo se juega?
El turno de cada jugador se desarrolla en los siguientes pasos:
Paso 1: Pondremos los dados en el cubo y los agitaremos.
Paso 2: Tiramos los dados sobre la mesa para hacer nuestras palomitas de maíz.
Paso 3: Habrá que analizar los resultados:
- Los granos los devolveremos al cubo.
- Las palomitas simples las apartamos a un lado.
- Las palomitas dobles las apartamos o podemos decidir usarlas para anular el efecto de las quemadas de esa tirada a relación de 1-1.
- Las palomitas quemadas las conservamos salvo que las anulemos con las dobles, momento en el que meteremos ambas al cubo.
Paso 4: Podemos decidir si paramos o seguimos tirando.
- Si en la tirada solo hemos sacado granos y/o palomitas quemadas, nuestro turno habrá terminado. Pasaremos a puntuar lo conseguido en tiradas anteriores del turno.
- Si tenemos un total de 4 o más palomitas quemadas, nuestro turno termina y no obtenemos ningún punto en esta ronda. Nos saltamos el paso de puntuar y le tocará al siguiente jugador.
- Si nos gusta el resultado que hemos obtenido, podemos parar y apuntar nuestros puntos.
- Si el resultado no muestra nada de lo anterior y queremos seguir probando suerte, podremos volver a lanzar.
No se pueden cancelar palomitas quemadas sacadas en tiradas anteriores del turno, esas deberás quedártelas si no pudiste o quisiste anularlas antes.
Paso 5: Puntuaremos con papel y lápiz los resultados de nuestros dados, de la siguiente manera:
Una palomita vale 1 punto y una palomita doble vale 2 puntos. Las palomitas quemadas valen 0 puntos y no se devuelven al bote salvo que se anulen con palomitas dobles. Los granos de maíz, como no han explotado, se devuelven al bote y no puntúan.
Fin de la partida
Una partida de Popcorn Dice puede terminar de las siguientes maneras:
- Cuando alguien consiga sumar o superar 30 puntos y será el vencedor.
- Si en un turno, un jugador consigue sacar palomitas en todos los dados en sus diferentes tiradas, habrá conseguido la «palomita perfecta» y se proclamará inmediatamente ganador.
Si se produce empate entre algunos jugadores a puntos o salen varias «palomitas perfectas» cada jugador lanza 4 dados y los puntúa. El que consiga más puntos será el ganador.
¿Cuál es nuestra valoración?
Popcorn Dice es un juego de mecánica push your luck muy sencillito en el que tendremos que meter todos los dados en el cubo de palomitas para agitarlos y lanzarlos sobre la mesa para conseguir unas deliciosas palomitas. Como en la vida real, podremos conseguir palomitas, palomitas más pomposas o que alguna se nos queme o se quede sin hacer.
Avisamos de que es adictivo y seguro que os apetecerán hacer unas palomitas de las que se pueden comer para tomarlas durante o después de haber jugado.
Su packaging es super original y da el pego cuando vemos el juego ya que parece de verdad uno de los cubiletes de palomitas del cine o de los puestos de ferias que tan ricos nos saben. No viene en una caja de juego como las que estamos habituados sino que tiene forma de cubilete de fondo blanco con rayas rojas verticales y es de un plástico bastante duro y resistente, contando con una tapa transparente con hendiduras para que podamos conservar los dados en su interior sin riesgo a que se nos vuelque y se caigan.
Los 14 dados de 6 caras, de tamaño considerable, tienen un fondo color crema y en sus caras encontraremos grabadas palomitas simples, palomitas dobles, palomitas quemadas y granos de maíz aún sin estallar.
Nos ha encantado cómo viene presentado y lo vamos a colocar en las partes delanteras de nuestra estantería para que luzca como es debido.
Como podéis imaginar, no tiene dependencia en absoluto del idioma.
Si hablamos del modo de juego, como hemos podido ver, tiene unas reglas sencillas que se explican en dos minutos y es bien rápido ponernos a jugarlo.
Bastará con que el jugador que sea el activo, meta los 14 dados en el cubo, lo agite y después lo vuelque sobre la mesa. El cubilete al agitarlo y los dados al caer sobre la mesa hacen un poco de ruido así que tened cuidado con esas partidas nocturnas para no molestar a los vecinos.
Estaremos en cada tirada tentando a nuestra propia suerte y rezando para que no salgan, sobre todo, palomitas quemadas. Si salen granos en parte no pasará nada porque podremos volver a meter los dados en el bote y lanzarlos de nuevo para ver si conseguimos hacer palomitas pero nunca podremos tener solo granos o nuestro turno terminará de manera inmediata.
Las palomitas quemadas son la oveja negra de nuestro conjunto de dados y es que además, si nuestro lanzamiento muestra un total de 4 o más palomitas de este tipo, no podremos puntuar esa ronda y nuestro turno terminará. Hay que saber si seguimos arriesgando cuando contamos con 3 de ellas ya, para intentar rascar puntos o si paramos para poder, al menos, poder puntuar lo que tengamos y no correr riesgos.
Lo bueno con lo que contamos aquí es que si, en la misma tirada, hemos sacado palomitas quemadas pero también palomitas dobles, podremos salvarnos a costa de perder puntos. Podremos cancelar un mal resultado, o una mala cara del dado en este caso, quitándonos una palomita negra por una doble. Perdemos jugosos puntos pero tenemos la posibilidad de seguir lanzando dados y arriesgando para que podamos sumar puntos con el nuevo lanzamiento.
Los turnos son rápidos, solo tendremos que separar palomitas hechas de granos y decidir, si es que tenemos palomitas dobles, si anulamos alguna de las quemadas, si es que hemos tenido la mala suerte de que hayan aparecido.
Así iremos lanzando los dados que, en sus lados, tienen 3 caras con grano de maíz, 1 lado de palomita simple, 1 lado de palomita doble y 1 lado de palomita quemada. Viendo esto, hay que saber que tendremos un 50% de probabilidades de que nos salga grano y 1/6 de probabilidad de que nos salga cualquiera de los otros resultados.
Muchas veces, el jugador que va perdiendo intenta forzar a sacar la palomita perfecta o el mayor número de puntos posible para ver si remonta. Solo le queda en muchas ocasiones esta opción y fuerza la suerte al máximo y cuando lo consigue es un subidón de adrenalina total ante la mirada de todos sus oponentes.
Lo habitual es que el final de partida llegue cuando uno de los jugadores alcance los 30 puntos tras varias rondas. Los demás jugadores podrán terminar la ronda para que todos lleguemos al mismo número de oportunidades de sumar puntos y habrá que hacer recuento. Pero como decimos, sería lo habitual, porque puede detonarse el final de partida de otras maneras: Si alguno de los jugadores consigue la palomita perfecta durante sus tiradas, habrá ganado y también terminará la partida.
¿Qué es la palomita perfecta? Pues ni más ni menos que ser un crack y conseguir en tu turno que todos los dados que has lanzado y relanzado muestren en sus caras palomitas simples o dobles. Puede parecer difícil…¡pero se puede conseguir! Hay que evitar las palomitas quemadas a toda costa y arriesgar y arriesgar para poder conseguir la victoria y disfrutar de unas buenas palomitas.
En cualquiera de los casos, la ronda actual debe completarse para que todos los jugadores tengan el mismo número de turnos.
En las instrucciones viene una mini hoja de puntuación a modo de ejemplo y si es cierto que hubiera estado genial que se incluyera un minibloc para poder apuntar directamente ahí los resultados de las diferentes rondas. De todas maneras, en la web original del juego han puesto a disposición de todo el mundo aquí las hojas de puntuaje para que podamos imprimirlas las veces que queramos.
Si hablamos de su rejugabilidad, bien es sabido que cuando en un juego intervienen los dados, es elevadísima. El azar estará presente en todas las tiradas, los resultados y combinaciones son muchísimas y podremos jugar y jugar que nunca nos saldrán las mismas caras de los dados por mucho que quisiéramos.
En PopCorn Dice no se produce interacción entre los jugadores porque cada uno tirará en su turno y decidirá cuando quiere parar o seguir, si la tirada en cuestión se lo permite. Cada uno será libre de decidir sobre sus lanzamientos.
Analizando la escalabilidad, el juego marca de 2 a 6 jugadores pero en realidad podríamos ser los jugadores que quisiéramos. Hay que tener en cuenta que tardará más en llegar nuestro turno y que las partidas se alargarán pero si nos hemos reunido más personas, podremos disfrutar de la experiencia de PopCorn Dice entre algún jugador más.
En nuestras partidas, hemos notado que a pocos jugadores en ocasiones podríamos recomendar aumentar un poco el número de puntos que marcar como objetivo para que dure un poco más porque, a dos jugadores por ejemplo, en 3 rondas, si tienes suerte, el juego se acaba.
Para cerrar esta reseña, decir que PopCorn dice es un juego ligero y familiar que atrae por su diseño pero también engancha con su juego. Nos da unas partidas dinámicas, rápidas y ágiles y funciona bien con cualquier persona ya que es el tipo de juego que se puede sacar a cualquiera por su atractivo, reglas sencillas y apenas tener entreturno.
Coge sitio, reúne a tus compañeros y disfrutad en grupo de unas ricas palomitas con este llamativo juego de dados que no os defraudará.
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