Troia es un juego de mesa para dos jugadores en donde lucharán entre sí por el favor de los dioses utilizando a sus héroes en el campo de batalla para cambiar el curso de la historia.
Así es como se nos presenta Troia, un juego creado por Eloi Pujadas, ilustrado por Alba Aragón y producido por GDM Games que revive los históricos momentos de la Ilíada y representa un combate táctico sin tregua.
Ficha
- Número de jugadores: 2
- Edad Mínima: 10 años
- Duración: 35 minutos
- Interacción: Competitivo
- Mecánicas: Area movement (movimiento por áreas)
- Versiones: No
- Expansiones: No
- Editor: GDM games
- Año de publicación: 2019
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¿Cuál es su contenido?
- 1 tablero
- 54 cartas de Ofrenda
- 6 fichas de Dioses (a doble cara)
- 6 fichas de Héroe (a doble cara y con peana)
- 1 ficha de Héctor/Paris
- 1 ficha de Cornucopia
- Reglamento
¿De qué trata?
Troia es un juego de estilo abstracto y para dos jugadores donde cada uno deberá elegir uno de los dos bandos que existieron en los duros acontecimientos de la Ilíada (troyanos y griegos) y en el que cada uno tendrá un objetivo propio para lograr la victoria.
Los griegos, para ganar, deberán construir su caballo de Troya.
Mientras que, por el contrario, los troyanos deberán formar el camino de Héctor y Paris hasta los barcos griegos.
Ambos pueden, gracias a las ofrendas, pedir el favor de los Dioses para poder ayudar a sus héroes u obstaculizar a los del rival, que serán los protagonistas que estén luchando en el campo de batalla.
¿Cómo se juega?
El juego utiliza un tablero que está dividido en 2 zonas.
Por un lado, tenemos la zona lateral que representa el Olimpo de los Dioses y será donde se colocarán las diferentes fichas de las divinidades elegidas para jugar la partida.
Cada uno de estos Dioses otorgan diferentes habilidades al jugador que les haya hecho la ofrenda que demandan. La peculiaridad es que el valor de activación (el valor de la ofrenda) está totalmente enfrentado según qué jugador que lo active. Es decir, el Dios que para un jugador cuesta 5 para el otro cuesta 1, el que cuesta 4 para el otro cuesta 2 y así sucesivamente.
Por otro lado, tenemos la zona del tablero que representa la zona terrenal. Esta zona esta dividida a su vez en 5 filas diferenciadas. Aquí es donde tendrá lugar las batallas entre los diferentes héroes que tiene cada bando.
Cuando los jugadores han escogido su bando, orientamos el tablero en base a ello teniendo en cuenta que la primera fila más cercana es su zona de protección, la segunda más cercana es su zona de defensa y la tercera (que es la del medio del tablero) es la zona de batalla. En esta zona intermedia es donde al comienzo de la partida se disponen los seis héroes de tal forma que cada jugador tenga visibles a sus personajes.
El jugador troyano coloca la ficha de Héctor y Paris en el camino inicial y por último cada jugador coge dos cartas del montón de la facción que le corresponde.
Una vez realizado el despliegue inicial podemos comenzar la partida.
Troia se juega a lo largo de turnos alternos entre los jugadores, siempre empezando por el jugador griego, hasta que uno de ellos consiga la victoria.
En su turno, cada jugador podrá realizar una de dos acciones posibles:
• Robar cartas
• Realizar ofrenda a los Dioses.
Con la primera de ellas, el jugador activo simplemente roba 2 cartas.
Si, por el contrario, el jugador elige la opción de la ofrenda a los dioses debe realizar el siguiente procedimiento:
1. Jugar las cartas de ofrenda.
El jugador descarta cartas de su mano para contentar a uno de los Dioses. Para ello, tendrá que “pagar” tantas ofrendas como se muestren al lado de la ficha escogida (teniendo en cuenta su orientación). Al menos una de ellas tendrá que ser la exigida por el Dios.
2. Mover al Dios en el Olimpo.
Debemos trasladar la ficha del Dios escogido a la casilla más cercana a su posición, desplazando las demás fichas. Con esto hacemos que sea más caro para nosotros, pero mas barato para nuestro rival.
3. Mover al héroe en batalla.
Cada Dios está asociado con un héroe. Si se ha optado por una ofrenda superior (habiendo entregado suficientes ofrendas del tipo reclamado por el dios), el héroe avanza dos casillas. Si, por el contrario, se ha realizado una ofrenda mixta (combinando el recurso específico del Dios con otros), avanza una. Siempre se mueven en dirección al oponente.
4. Activar el poder del Dios.
El Dios que activamos nos proporciona una habilidad o ventaja instantánea que debemos ejecutar.
5. Construir el caballo o mover a Héctor/Paris.
Esta última fase sólo se lleva a cabo si el jugador tiene, al menos, a dos héroes en la zona de protección del contrario.
Si es el turno del jugador griego, podrá bajar una carta que contenga una de las partes del caballo que aún no haya construido.
Si es el jugador troyano, podrá descartar una de sus cartas que tenga a Héctor o a Paris o a los dos (según la fase del camino en la que se encuentre) para avanzar su marcador un espacio.
Tanto en un bando como en el otro, tras realizar la acción, dos héroes de la zona de protección tendrán que regresar a la zona de combate, es decir, al centro del tablero.
Fin de la partida
El juego termina cuando se cumpla una de las dos siguientes situaciones:
– Si al final del turno, el jugador activo ha conseguido su condición de victoria, ganará automáticamente la partida. Los griegos ganan al construir completamente el caballo de Troya, compuesto por cuatro cartas. Los troyanos, en cambio, vencen al completar el recorrido de Héctor y Paris, que cuenta con cuatro pasos.
– El mazo de alguno de los dos jugadores se agota. En este caso la victoria es para el jugador que esté más adelantado en su propósito.
¿Cuál es nuestra valoración?
Troia es un juego abstracto y de estrategia de dos jugadores muy emocionante y con una mecánica sencilla, pero con un buen componente táctico.
Visualmente es un juego que llama mucho la atención. Tanto la caja, como las ilustraciones de la época con dibujos de estilo griego jugando con las sombras y las siluetas casan perfectamente con la temática del juego.
Además, la disposición del tablero y de las fichas con sus correspondientes peanas para los héroes, que son de buena calidad, le dan un toque en altura que queda estéticamente muy bonito y ayuda mucho a la atmósfera del juego.
Por todo ello consideramos que es un juego muy bien producido y con una estética atractiva y apropiada.
Con respecto a su mecánica principal, hay que destacar que es muy sencilla y que eso nos permitirá jugarlo con alguien poco habituado a los juegos de mesa, pero su componente estratégico y táctico y con un “mercado” común de dioses con precios enfrentados hace que tenga una profundidad más alta de lo que pueda parecer. Esto hace que los jugones más experimentados sean los que lo disfruten más buscando las diferentes posibilidades estratégicas del juego.
No solo que tengamos que pensar nuestras jugadas, sino también las jugadas que puede realizar el rival, los Dioses que nosotros le dejamos más baratos por activarlos en nuestro turno, los héroes que está moviendo en el campo de batalla y pueden llegar a nuestra zona de protección, el número de cartas que tiene tu rival para poder hacer ofrendas poderosas a los Dioses e incluso que tenga suficientes como para que pueda ejecutar un paso más hacia su victoria… son algunas de las muchas cosas que hay que tener en cuenta cuando estamos en nuestro turno.
Por tanto, será antes de cada turno donde tomemos la decisión que lo marcará todo: ofrendar o robar dos cartas. Con la primera tendremos que elegir un Dios teniendo en cuenta al menos tres factores importantes: el héroe que queremos mover, el poder del que queremos beneficiarnos y los recursos que podamos ofrecer.
Es cierto que la segunda es la menos favorable, pero totalmente necesaria ya que sin cartas no se puede hacer absolutamente nada. Por tanto, no nos quedará otro remedio que recurrir a ella en más ocasiones de las que nos gustaría si no optimizamos al máximo cada carta. Y esta es la clave principal del juego, la optimización de las cartas.
Cada turno es esencial y al robar dos cartas, habremos perdido el nuestro. Por tanto, es imprescindible saber calcular nuestros movimientos y los de nuestro rival y saber en qué momento debemos jugar cada una de nuestras cartas haciendo ofrendas a un dios o a otro en función de las necesidades. Además, igual de vital es saber si merece la pena gastar cartas en exceso para hacer una ofrenda superior o realizar simplemente una ofrenda mixta para conservar una o varias cartas más en nuestra mano para poder jugarlas en turnos posteriores sin necesidad de perder otro turno en robar más cartas.
Otro aspecto importante del juego es su rejugabilidad. Gracias a que tenemos diferentes fichas de Dioses, que a su vez tienen doble cara, que tienen diferentes habilidades hacen que cada partida sea diferente una de otra. En total existen doce diferentes que, combinados entre sí, crean posibilidades infinitas.
Con respecto a su asimetría hay que decir que le sienta genial ese toque diferenciador en la condición de victoria de cada uno, así como disponer con su propia baraja. Este aspecto en los juegos suele hacernos pensar que siempre la misión del otro es más fácil que la nuestra. Pero tampoco nos llevemos a engaño porque en el fondo es un juego bastante simétrico en su jugabilidad. En este sentido es un juego muy equilibrado.
Es cierto que en ocasiones puede parecer demasiado determinante que empiece el griego, aunque con el devenir de las partidas y la experiencia de los jugadores esto se equilibra.
Para concluir podemos decir que Troia es una reinvención del sistema clásico de ataque-defensa. Los héroes avanzarán y retrocederán por el campo de batalla, aunque sin ataques directos de por medio. Su misión será llegar hasta el final del tablero para jugar una carta que les acerque al objetivo.
Con todo, podemos asegurar que Troia es un juego intenso, emocionante, perfectamente tematizado y que funciona perfectamente con los más jugones pero que perfectamente se puede jugar con casi todo tipo de público por su sencillez en las reglas.
- GDM -Troia - Juego de mesa - 2 jugadores medium stratey game - A partir de 10 años - Juego histórico
- Los pueblos griegos llevan años sitiando la ciudad Troia como castigo por el rapto de Helena de Esparta.
- Los jugadores hacen ofrendas a los dioses para ganarse su favor y así ayudar u obstaculizar a sus héroes.
- Juego abstracto exclusivo para 2 jugadores, a partir de 10 años, partidas de 20 minutos aproximadamente.
- Juego independiente del idioma con manual de instrucciones en castellano, inglés, francés y alemán.
- Creado por Eloi Pujadas. Ilustrado por Alba Aragón, Editado por GDM Games. Serie juego familiar plus.
Última actualización el 2024-11-04 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados