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Unánimo Party

Un juego para toda la familia en el que no gana el más original sino quien está mejor conectado.

Así se nos presenta este juego que nos trae de nuevo Zacatrus junto con BrainPicnic y que es una nueva versión del ya conocido por todos Unánimo.  Sus autores son Theo y Ora Coster.

Ficha

¿Cuál es su contenido?

  • 110 tarjetas con 220 temas
  • 8 pizarras borrables
  • 8 rotuladores borrables
  • 1 reglamento

¿De qué trata?

En Unánimo Party deberemos intentar coincidir con las respuestas del mayor número de participantes posible, tenemos que poner a prueba nuestra conexión mental.

La partida durará tres rondas durante las cuáles tendremos que escribir en nuestra pizarra 6 palabras relacionadas con lo que indica la tarjeta que hayamos sacado en esa ronda.  Al comprobarlas, sumaremos puntos por cada persona que haya coincidido con cada una de sus palabras entre sí.

¿Cómo se juega?

Preparación

Lo primero que hacemos es barajar el mazo de cartas y las dejamos encima de la mesa.

Repartiremos una pizarra y un rotulador a cada jugador y decidiremos quién es el jugador que va a sacar la primera tarjeta.

Desarrollo

Una partida de Unánimo se desarrolla durante tres rondas. En cada una de ellas jugaremos de la misma forma:

  1. Sacaremos una carta del mazo y la pondremos en el centro de la mesa para que todos los jugadores puedan verla.
  2. odos los jugadores, de forma simultánea, escribiréis en vuestra pizarra las 6 palabras que se os vengan a la mente y que sean las más representativas o que están más relacionadas con el tema que aparece en la tarjeta.
    Podremos escribir sinónimos pero no subcategorías.
  3. Una vez todos las hayáis rellenado, el que sacó la tarjeta, empezará a leer la primera palabra de su lista para que los demás puedan comprobar si también la han escrito. Todos los que coincidan, sumarán tantos puntos como veces se repita.
    De esa misma manera, todos los jugadores deberán ir diciendo en voz alta cada una de las palabras que han escrito en su pizarra e irán contabilizando el número de personas que tienen la misma palabra.
    Si una palabra no la ha escrito nadie más, no puntuará
  4. Cuando se hayan contabilizado los puntos de todas las palabras, los jugadores sumarán el total de puntos conseguidos en dicha ronda y se pasará a hacer lo mismo en la siguiente ronda.

Fin de la partida

De la misma manera seguiremos jugando durante las 3 rondas y, al terminar la última, la partida habrá terminado.

Sumaremos los puntos obtenidos individualmente durante las 3 rondas y el que haya conseguido más, ganará la partida.

Variantes

  • Por equipos: Formaremos equipos y cada uno de ellos tendrá 1 pizarra y 1 rotulador. Todos los miembros del equipo decidirán las palabras a escribir.
  • 1 minuto: Solo tendremos un minuto para escribir las palabras en nuestra pizarra.
  • Stop: En cuanto alguno de los jugadores haya escrito sus 6 palabras, gritará ¡Stop! y todos los demás deberán parar de escribir.
  • Iniciales prohibidas: Escogeremos 5 letras y las apuntaremos en un papel. No se pueden escribir palabras que empiecen por dichas letras.
  • Idioma: Podremos jugar a escribir palabras en otro idioma.

¿Cuál es nuestra valoración?

Esta nueva versión del juego Unánimo viene pisando fuerte para proporcionarnos nuevos ratos de diversión y entretenimiento en grupo. En esta ocasión se llama Unánimo Party y jugaremos prácticamente del mismo modo que al juego anterior: Tendremos que poner a prueba nuestra conexión mental con el resto de jugadores para escribir palabras relacionadas con el tema de la tarjeta e intentar coincidir entre nosotros lo máximo posible.

En una caja del mismo tamaño, relativamente pequeño, colores que mezclan el contraste del azul y el blanco con algunos trazos en negro y misma tipografía, tenemos esta versión «party» en la que vemos que cambian las ilustraciones y ahora son globos sonrientes de formas variadas los que se lo están pasando en grande.

En su interior encontramos esas pizarras gruesas que tanto nos gustan y que de nuevo vienen a doble cara para poder decidir si jugamos las 3 rondas en la misma cara sin borrar nuestras palabras o sí, tras cada ronda, borramos lo escrito para empezar una nueva en ella donde contamos con unos huecos mucho más grandes para que nos quepan con mayor comodidad las palabras. Nosotros mismos decidimos.

Esta vez tenemos 110 tarjetas, a doble cara por lo que son 220 temas, de tamaño más pequeño y sin ilustración. El texto viene escrito sobre lo que sería un globo lo que le da algo de color a la carta. También incluye 8 rotuladores borrables para que podamos escribir sobre ellas.

Como habéis visto, el modo de juego es el mismo: Sencillo de entender y directo de jugar.

Sacaremos una de las tarjetas y tendremos que escribir, cada uno en nuestra pizarra, 6 palabras que relacionemos con lo que ha aparecido en ella.

Una vez todos las tengamos, empezará el recuento de puntos de esa ronda, que se hará en alto. Uno de los jugadores empezará leyendo sus palabras y los demás que también las tengan escritas en sus pizarras levantarán la mano para saber quiénes deben puntuar por ella y recibir tantos puntos como personas la hayan escrito.

Habrá palabras que nadie más tenga escritas y por lo tanto, por esas no obtendremos puntos.

Seguiremos jugando igual, cambiando la tarjeta, durante las 3 rondas y al terminarlas, la persona que más puntos haya sumado, será la ganadora.

Como vemos, de nuevo se trata de conseguir adivinar qué van a escribir en sus pizarras el resto de jugadores y no tanto de escribir las palabras que creamos que se ajustan más al tema que ha aparecido. Hay que tener conexión mental y de nada sirve que escribamos palabras muy precisasdescriptivas o perfectas para una carta si el resto de jugadores ha escrito palabras más comunes o menos precisas. No puntuaremos en absoluto.

Podremos jugarlo libremente al modo básico y esperar a que todos hayan completado sus palabras sin restricción o añadir variantes que harán que tengamos que prestar atención a algo concreto a la hora de escribir.

Puede ser poner límite de tiempo, vetar iniciales, jugar en otro idioma, hacer equipos…nosotros decidimos cual queremos utilizar en cada partida o incluso, mezclar varias de esas variantes para darle más vidilla aún.

Y lo que muchos estáis pensando es…¿En qué se parecen ambas versiones y en qué se diferencian? Pues pasemos a hablar de ello.

Los parecidos son que estamos prácticamente ante el mismo juego en el que, como ya sabéis, tenemos que intentar coincidir en las palabras que hemos escrito en nuestra pizarra con las que hayan escrito el resto de jugadores. Todas deberán estar relacionadas con lo que haya salido en la tarjeta.

Ambos están pensados para el mismo número de jugadores (de 3 a 8), sus partidas duran unos 20 minutos y la edad para la que lo recomiendan es a partir de 8 años.

En cuanto a las diferencias entre ambas cajas, podemos ver que las tarjetas han cambiado de tamaño, ahora son más pequeñitas y lo que aparece en ellas cambia (no solo en temática): En Unánimo teníamos conceptos más genéricos y a esas palabras las acompañaba una ilustración mientras que ahora, en Unánimo Party, en las cartas solo hay texto y nos muestran temas más concretos y directos para que escribamos palabras sobre ellos.

Al tener algo más de dificultad, las palabras que tenemos que completar en las pizarras se han reducido de 8 a ser 6 en Unánimo Party.

Además, en esta segunda caja, podremos llegar a escribir sinónimos pero no subcategorías, dentro de todo lo que aparezca en nuestra pizarra. En la versión Unánimo nos especificaban que no se podían escribir palabras con la misma raíz que mostraba la de la tarjeta ni números ni símbolos. Además, las palabras tenían que ser las mismas, no sinónimos.

Nos hemos fijado en que cada una de las tarjetas tiene ambos lados relacionados entre sí. Por ejemplo los ejemplos que vemos en la imagen «típicamente inglés» y «típicamente mexicano» o «fobias comunes» con «alergias comunes».

En esta versión, la escalabilidad se mantiene respecto a la anterior.  De nuevo va de 3 a 8 jugadores y como estamos en un party, cuántos más jugadores seamos, más divertido será ya que tendremos más palabras en las pizarras, habrá más posibilidades de que alguien escriba las mismas que tú, las puntuaciones que obtendremos serán mayores y podrán aparecer palabras más sorprendentes e inesperadas.

Cuando seamos menos jugadores igualmente lo pasaremos en grande pero debemos saber, por lógica, que será más difícil que algunas palabras puntúen.

Con respecto a la rejugabilidad, de nuevo es muy alta. Ahora contamos con más tarjetas y por lo tanto muchos más temas a poder tratar y, aunque llegara un momento en el que las hayamos sacado todas a lo largo de varias partidas, no es un problema ya que las cartas pueden tardar muchas partidas en volver a salir.

Para terminar esta reseña, decir que Unánimo Party es un juego igual de divertido y entretenido que su predecesor y que ambos pueden convivir en la estantería porque se complementan perfectamente. Es perfecto para poder jugarlo tanto en familia como con amigos y su precio económico lo hace si cabe, más interesante aún para todo lo que nos da a cambio.

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